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Christian Prudhommey su equipo deben decidir antes del 15 de mayo / © S.Mantey / Reuters
En una temporada en la que nada es como lo imaginamos y en la que todavía no sabemos –ni podemos siguiera imaginar– cómo acabará todo, muchas carreras tendrán dos y hasta tres fechas de salida: la inicialmente pensada, la que se designe para su reubicación en el calendario (aquellas que lo consigan) y, por último, la que se haya marcado cada organizador para tomar una decisión definitiva para tomar la decisión sobre su suspensión.
En este último grupo tenemos ahora a un buen puñado de eventos entre los que, por motivos obvios, destaca el Tour de Francia que, según anuncia la cadena pública belga de la región valona RTBF, se ha impuesto el día 15 de mayo como fecha tope para tomar una decisión sobre su celebración.
Aunque ASO no se ha pronunciado todavía al respecto, la televisión valona cita a fuentes de distintos pueblos y ciudades de paso de la Grande Boucle. «Estamos preocupados», confirma Pascale Schwartz, director general de servicios en el ayuntamiento de Saint-Martin-de-Ré, donde el Tour tiene previsto arribar en la décima etapa.
«Vamos muy tarde. Debido al confinamiento, las obras de los viales se han detenido, pero son esenciales para la recepción del Tour”, explica Schwartz. “La prefectura también funciona a cámara lenta. Así tiene que ser, pero son ellos lo que deben validar nuestros planes de seguridad. Esos planes esenciales para la llegada del Tour se han dejado, por el momento, a un lado”.
Por su parte, Daniel Spagnou, alcalde de Sisteron, localidad que acogerá la llegada de la tercera etapa y la salida de la cuarta jornada, no descarta la suspensión de la carrera. «No tengo muchas ilusiones. Pero, con la cancelación de los Juegos Olímpicos, las perspectivas se abren en ese sentido”, reflexiona.
“¿Por qué no cambiar el Tour a finales de julio? En tiempos normales, estaría en contra de esta idea ya que está en pleno verano y los franceses se van de vacaciones, pero estoy convencido de que, incluso con el confinamiento levantado, nuestra población tenderá a quedarse en casa este verano. Por lo tanto, los franceses estarán allí para recibir al Tour o viéndolo por televisión en casa. En cualquier caso, le propuse esta solución a Christian Prudhomme”, añade el edil en esa información de RTBF.
Stéphane Villain, teniente de alcalde de Châtelaillon-Plage, localidad que nunca ha recibido la carrera y que este año tiene que ser punto de partida de la 11ª etapa, considera que “normalmente, nuestra temporada de verano comienza el 15 de julio. Gracias al Tour, comenzaría antes. Sería de gran ayuda para nuestros comerciantes«.
Villain explica también que “debemos esperar al 1 de mayo, que debe ser una fecha crucial. Esto es lo que Christian Prudhomme me dijo. Luego veremos si todavía estamos en confinamiento. Todavía habrá tiempo para decidir sobre una cancelación o aplazamiento. Pero, francamente, no me pareció muy preocupado«.
Pese a ello, RTBF asegura que la fecha límite será algo más tardía: el 15 de mayo. Este extremo lo habría confirmado Eric Houlley, alcalde de Lure, desde donde el pelotón debe partir en la cronoescalada de la 20ª etapa camino de La Planche des Belles Filles. “Tendremos que trabajar rápidamente pero, con una decisión a mediados de mayo, sigue siendo posible«, asegura.
