Elena Lloret (Villajoyosa, Alicante, 1994), es una de las jóvenes esperanzas para el ciclismo femenino en España. Apadrinada por el Proyecto FER en su categoría vivero, el pasado mes de enero consiguió su tercer campeonato de España consecutivo, al vencer en la cita que se disputó en la localidad asturiana de Navia.
Con este título, Elena continúa con una progresión que le ha llevado a colocarse en lo más alto del cajón en categoría juvenil dos años seguidos y en el último, campeona sub-23, aunque no pierde de vista a «las mayores» puesto que ocupó la quinta plaza en la categoría élite.
A sus diecinueve años, esta joven alicantina compagina sus éxitos con sus estudios de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, con sus éxitos encima de la bici, algo que, como ella misma reconoce es complicado y le obliga a cambiar algo sus hábitos, puesto que, por ejemplo, el campeonato de España de ciclocross se celebra en pleno mes de enero, mes también de exámenes.
Su pasión por el ciclismo le llegó con apenas ocho años, cuando acompañaba a su primo a todas sus carreras y posteriormente decidió dar un paso al frente y ser ella misma la protagonista en las carreras, como así ha sido en todas las categorías inferiores, primero en el ciclismo de carretera y ahora en ciclocross.
Elena Lloret se encuentra ahora en una encrucijada difícil, puesto que debe decidir hacia donde enfocar su carrera. Debe elegir si optar por la dureza del asfalto o por el contario si prefiere centrarse en la intensidad de la montaña. Actualmente tiene contrato con el equipo Bizkaia Durango -el mejor equipo de ciclismo femenino en España- pero se encuentra cedida, compitiendo en ciclocross bajo el equipo Moixent Forestal-GAC.
El próximo mes de enero llegará el momento de tomar la decisión correspondiente, pero mientras Elena vive tranquila y «día a día», centrada ahora en la concentración que está realizando en Bélgica, donde disputará la Steenbergcross el próximo día 15. En esta competición está acompañada por sus cuatro compañeros de equipo, con los que entrena y que reconoce que le «ayudan mucho a mejorar».
Elija el destino que elija, Elena Lloret sabe que cuenta con unos padrinos de lujo. Si decide decantarse por el ciclismo en carretera, tiene el apoyo de Anna Sanchís, compañera en el Bizkaia Durango -y también perteneciente al Proyecto FER- y que le ha apoyado mucho en los numerosos viajes que han hecho juntas. Si finalmente decide decantarse por el ciclocross tiene como compañero de viaje a Felipe Orts, campeón de España de la modalidad y amigo desde la infancia, ya que ambos comparten localidad y han compartido también escuela.
Elena Lloret se ha visto también afectada por los recortes que está realizando el gobierno, puesto que la Federación Española ha dejado de mandar representantes al campeonato del mundo de ciclocross. Debido a que el ciclocross no es deporte olímpico, es la disciplina en la que más ha recortado la federación, dejando a esta modalidad como única sin representación española en los mundiales, puesto que el ciclismo en ruta, en pista y mountain bike si que viajan a dicha cita.
Por otro lado, Elena se muestra muy agradecida al Proyecto FER y a la ayuda que le presta la organización impulsada por la Fundación Trinidad Alfonso, puesto que con la cantidad que le han dado ha podido cambiarse piezas de la bici, que aunque ella misma reconoce el «cariño» que le tiene sabe que necesitaba algunos cambios y que ahora eso no hace falta que se lo costee ella, sino que recibe una ayuda que no llega por parte de la Federación de Ciclismo.
Es la realidad en la que viven multitud de deportistas en España, y ahora se ve aumentando en el ciclocross un deporte que queda marginado por no ser disciplina olímpica. Carreras que desaparecen o ciclistas que deben costearse su participación en los Campeonatos del Mundo. Pero la ilusión no cesa en esta joven ciclista alicantina que basa sus éxitos en tres pilares: esfuerzo, sacrificio y a disfrutar.