Teníamos pendiente una entrevista con Alejandro Martínez, centrada en esa histórica medalla de bronce en el kilómetro, pero ya no con la urgencia inmediata del éxito, sino como un análisis global de la temporada, y con la perspectiva del trascendental 2023 de cara a su clasificación olímpica para París. Y una nota de prensa del alicantino ayer por la mañana anunciando que iba a cambiar de entrenador es la mejor justificación para mantener ya esa conversación.
Cuáles son las razones del cambio?
Llevaba tiempo dándole vueltas y pensando cómo podía mejorar. Como seguir formándome con algún entrenador top a nivel mundial, con el que pudiera trabajar sobre todo los aspectos tácticos y técnicos. Por ponerte un ejemplo, gente como Vetu, como Bos, cono Rousseau, con mucha experiencia en velocidad y al mismo tiempo con nuevas formas de entrenamiento, con el fin de progresar. Todavía no he hablado con nadie en concreto, porque hay gente que puede tener exclusividad. Pero sí tengo mucha ilusión de comenzar una nueva etapa, en una apuesta clara por aprender sobre todo a nivel técnico y táctico, como te decía.
¿Has pensado el alguien en especial?
No, pero voy a comenzar ya a moverme porque me gustaría empezar cuanto antes. Tampoco tengo ninguna idea preconcebida, aunque me gusta la cultura de trabajo que tienen en Japón o el sistema que llevan en el CMC, con Craig McLean. No me importaría volver a irme al extranjero, como hice hace unos años cuando me fui a Alemania, pero tampoco quedarme en casa, ya que voy a seguir trabajando con el resto de mi equipo, con mi médico, mi psicólogo… aunque tenga que hacer escapadas cada cierto tiempo para realizar campos de trabajo o valoraciones. Para mí también es importante trabajar con el resto de corredores de la selección, porque nos apoyamos mucho y trabajar en grupo nos ayuda a mejorar.
«El año ha sido muy largo y esta vez quería tener todo el descanso que me pidiera el cuerpo»
¿Has comenzado ya a entrenar?
Desde que acabó el Mundial he estado descansando. El año ha sido muy largo y esta vez quería tener todo el descanso que me pidiera el cuerpo. Además, he tenido algunos problemillas en el estómago y he preferido que se me pasaran. Ahora mi prioridad es buscar el entrenador, completar la planificación del año y empezar a hacer el trabajo de base con el fin de poder estar a tope en el Europeo, a mediados de febrero en Grenchen.
Por cierto, esta a punto de comenzar la UCI Track Champions League, a la que no has sido invitado, aunque se rumoreaba que pudieras estar. ¿Qué supone esta ausencia?
Para mí era un win-win. Sabía que mi estado de forma no iba a ser el mejor, pero hubiera disfrutado mucho, y además me hubiera valido para coger puntos UCI, que es una tarea que nunca debemos olvidar para poder estar luego en los Mundiales. Pero, como te decía, necesitaba descansar. Y me podría haber pasado como el año pasado, que no pude hacer todo el trabajo de base que quería antes de comenzar a entrenar bien. De esta forma, ahora podré hacer el trabajo de base, antes de iniciar los entrenamientos de calidad.
Vamos a mirar ahora hacia atrás, a ese Mundial con el que terminaba la temporada y en el que conseguiste la medalla de bronce en el kilómetro…
Es cierto que se ha remarcado la medalla del Mundial, pero el año ha sido muy bueno en el kilómetro, No he bajado en ninguna prueba de los cinco primeros y por ello estoy supercontento. Pero la guinda personal para mí es a nivel psicológico, en ver lo que he mejorado. Más que la medalla, que es una consecuencia, lo importante es haber bajado dos veces del minuto. Miraba al marcador y veía los 59 y lo celebraba como si hubiera ganado. Y por la tarde más aún, porque sabía que la gente fallaría, pero no imaginaba que pudiera legar hasta el podio.
«Cada vez me noto más cerca de los ‘mortales’ y eso me da ánimos para seguir»
Un resultado que, como bien dices, es muy bueno a nivel mental, pero que no te nubla la visión respecto a ese objetivo, que es clasificar para los Juegos Olímpico, y eso se logra vía keirin o velocidad. ¿Cuál es tu balance de 2022 respecto a estas dos pruebas?
No me salió un buen keirin en el Mundial, pero tuve actuaciones muy buenas en Glasgow o en Cali, y lo más importante es que he estado siempre adelante y me he sentido fuerte. Unas veces salió mejor y otras peor. En cuanto a la velocidad, ha sido al contrario. He estado todo el año estancado en 10.0 y en el Mundial, ya con la tranquilidad de la medalla del kilómetro, salí sin presión, aunque cansado, e hice el mejor tiempo de mi vida, 9.84. En resumen, me quedo con buen sabor de boca, porque ha existido progresión. Sé que los monstruos están muy lejos, pero cada vez me noto más cerca de los ‘mortales’ y eso me da ánimos para seguir.
Pese a ello, la tarea no es fácil…
Es muy difícil, sinceramente. A nadie le voy a asegurar nunca que estaré en los Juegos, pero sí que voy a apostarlo todo por estar en París, porque es la ilusión de mi vida. En mi caso es complicado, porque la mayor parte de las plazas se obtienen por la velocidad por equipos, y ahí están delante las grandes naciones. A partir de ese momento, nos quitan muchas plazas, ya que nos peleamos por siete plazas en velocidad y siete en keirin, aunque si te clasificas en una prueba puedes competir en la otra. ¿Cuál me va mejor? Quizá el keirin, pero vamos a trabajar en las dos.
«En la selección no me han impuesto nada, me han dejado trabajar a mi gusto»
Antes de iniciar esa carrera olímpica en el Europeo, ¿qué competiciones tienes previsto correr?
Tengo dudas de si ir a Grenchen o Portugal en diciembre, y luego correremos en Anoeta, a principios de enero. Hay que agradecer el esfuerzo que están haciendo para que podamos correr en España y coger puntos UCI. Luego a mediados de mes iré a Portugal a correr la CL1 de Anadia.
¿Y con la selección?
Aún no he hablado con Félix -García Casas, el seleccionador-, pero he quedado con él para hacerlo este fin de semana. Supongo que iremos a las tres Copas de las Naciones, porque no somos de los países que podemos asegurar en dos los resultados. Se trata de ir a todas, y esperar que falten países en alguna y nos sirva para coger la mayor cantidad posible de puntos.
Por cierto, en una selección centrada en el trabajo con las persecuciones, ¿qué tal lo lleváis los velocistas?
Lo mejor es que no me han impuesto nada, que me han dejado trabajar a mi gusto. Además, a Félix le conozco bien desde que corría en carretera, y fue él quien me dijo que, aunque la prioridad sean las pruebas olímpicas, que no me olvidase del kilómetro, porque me podía dar una alegría y para la gente es importante ver a un corredor español en el podio.