Redacción / Ciclo 21
Dar el salto al UCI WorldTour puede ser una perspectiva desalentadora para cualquier corredor, por no hablar de un joven de 19 años que da el salto a un equipo clasificado como número 1 del mundo durante los dos años anteriores. Nuevas expectativas, nuevos rivales y nuevas oportunidades, tal vez, pero para el joven español Pablo Torres, el nuevo entorno no fue un reto a superar en el inicio de su 2025 campaña neoprofesional.
Tras una temporada en la que alcanzó la mayoría de edad en carreras como el Valle de Aosta, el Tour del Porvenir y el Giro Next Gen, Torres se ganó un ascenso desde las filas Gen Z a la rama WorldTour del UAE Team Emirates-XRG. Trasladado desde dentro, Torres no ha tardado en sentirse a gusto en su nuevo entorno.
«Definitivamente ha hecho las cosas más fáciles porque ya conocía a muchos de los corredores y del personal de la escuadra WorldTour», dice. «Ya me siento como en casa porque, desde el principio de la temporada, todos mis compañeros han hecho todo lo posible por ayudarme y hacerme sentir parte del grupo.
«Lo aprecio mucho y me alegró poder devolverles la fe en Australia, donde trabajamos bien en equipo para apoyar a Jhony».
De paseo por el aeropuerto Changi de Singapur, el joven está disfrutando del resplandor de un exitoso periodo de competición en Australia, donde el UAE Team Emirates-XRG ganó la primera carrera por etapas WorldTour de la temporada de la mano de Jhonatan Narváez. Mientras habla con el equipo durante la escala habitual, pronto queda claro que el impacto de Narváez en Australia ha sido profundo.
«Es un tipo muy bueno y muy profesional. Y me ha enseñado muchas cosas que puedo utilizar para mejorar», señala Torres.
Durante las casi tres semanas que el UAE Team Emirates-XRG pasó en Adelaida, los dos fueron compañeros de habitación en todo momento, ofreciendo a Torres la oportunidad de aprender de un hombre que dejaría Australia como el recién nombrado «Rey de Willunga Hill».
«Es muy organizado y me enseñó a sacar provecho de ello», continúa.
«Antes de dirigirnos a la carrera, organizaba sus cosas para que, cuando llegara, ni siquiera tuviera que pensar en ello. Antes, me preguntaba qué llevar y qué necesitaría en la salida de la etapa, lo que me causaba algunos quebraderos de cabeza, pero con Jhony, me enseñó a estar preparado. Tanto en el Tour Down Under como en futuras carreras, esto me permite estar relajado y centrarme sólo en la carrera. Siempre es importante tener cosas como ésta bajo control, que es quizá la mejor lección que aprendí de Jhony».
Aunque Narváez y Torres se separaron tras la última etapa -con el ecuatoriano volviendo directamente a casa para disputar y ganar el campeonato nacional de ruta-, el joven pupilo podría regresar a Europa con una serie de impresionantes actuaciones a sus espaldas.
Torres, que comenzó la carrera como el segundo participante más joven, estuvo siempre en primera línea. Ya fuera como ayudante de Narváez, como hombre para marcar un movimiento en la parte delantera del pelotón o como agresor en la etapa reina, el joven de 19 años no escatimó en trabajo duro.
Torres había participado en nueve ocasiones con el UAE Team Emirates-XRG en la temporada 2024, pero el Tour Down Under iba a ser su primera experiencia en una competición WorldTour, y con ella llegaron muchas lecciones que aprender.
«Fue muy bonito, pero es muy diferente», reflexiona. Aquí todos los corredores son muy, muy fuertes, y en el pelotón es fácil estar sufriendo al límite mientras miras a tu alrededor y el resto de corredores parecen no estar pasando apuros».
«Creo que tengo que aprender mucho, porque sé que en esta carrera, por ejemplo, he sufrido demasiado en el llano porque el ritmo era muy alto y los demás corredores suelen tener más potencia que un tipo pequeño como yo. Tengo que acostumbrarme a ese ritmo, pero me sentí fuerte en las subidas».
Lo suficientemente fuerte como para infiltrarse en la escapada en la etapa 5 hacia Willunga Hill, Torres dejó su huella en varios momentos de la semana. En la tercera jornada, siguió con pericia las ruedas del pelotón mientras su compañero de equipo Marc Soler realizaba un atrevido ataque tardío, mientras que en la cuarta etapa el español realizó un ataque efectivo por derecho propio. Con Soler y Torres en cabeza ese día para Victor Harbor, el UAE Team Emirates-XRG fue capaz de distanciar a varios de los velocistas puros y guiar a Narváez hasta los segundos de bonificación al cruzar la línea de meta.
A la postre ganador de la general por un margen de sólo nueve segundos, cada bonificación fue vital para Narváez y el equipo. En cuanto a su participación en la escapada de la 5ª etapa, Torres desempeñó su papel con diligencia, siguiendo los movimientos y asegurándose de que el UAE Team Emirates-XRG estuviera representado en la carretera en caso necesario. Una vez allí, sin embargo, sus propias actuaciones a lo largo de la semana se convertirían en su enemigo.
«Una vez que se nos unió Juanpe López, éramos un grupo de seis, pero los otros chicos no querían trabajar conmigo porque sólo tenía una pequeña diferencia con el líder de la carrera en la general», admite, después de haber comenzado la etapa a sólo 35 segundos del líder de la carrera.
Percibiendo la frustración del grupo, Torres siguió la rueda de López cuando el corredor del Lidl-Trek atacó, y ambos abrieron un hueco con respecto a sus compañeros de escapada. Sin embargo, al acercarse a la siguiente zona de avituallamiento, Torres y su experimentado compatriota lamentaron un fallo de concentración.
«Al final nos han cogido los cuatro y nos hemos caído porque yo estaba tomando un biberón cuando nos han atacado. Era una pequeña bajada y venían por el borde de la colina a unos 30 km/h más que nosotros, así que era imposible seguirlos. Una vez que se escaparon, el equipo me pidió que esperara al pelotón porque sería un derroche de energía perseguirlos hasta el frente.
«La próxima vez, sin duda tendré más cuidado en la zona de alimentación», se ríe.
A pesar de un momento de ingenuidad, Torres terminó la carrera en tercer lugar en la clasificación de jóvenes pilotos, proporcionando al UAE Team Emirates-XRG otro punto culminante de unas agradables tres semanas en Australia.
Humilde en su valoración de su primera participación WorldTour, Torres es un corredor en el que muchos ya han depositado muchas esperanzas. Ganador de dos etapas del Tour de l’Avenir en 2024 -incluida una en la cima del famoso Colle delle Finestre-, las actuaciones de Torres a lo largo del año fueron suficientes para atraer muchos aplausos merecidos. Con su traslado al WorldTour a una edad temprana, su cotización ha aumentado, y también lo han hecho las expectativas.
Pero, con la cabeza fría, el joven de 19 años no deja que el ruido exterior desbarate su propio camino personal.
«Intento no prestar demasiada atención a las expectativas externas. Sólo tengo 19 años y siempre es difícil conseguir un resultado en este deporte, y más en tan poco tiempo, al principio de mi carrera. Soy muy joven y me quedan muchas cosas por aprender, así que aunque a algunos les gustaría que consiguiera diez victorias este año, ésa no será mi expectativa», insiste.
«Me tomaré las cosas a mi ritmo y me tomaré cada carrera como una oportunidad para aprender, así que de esta manera, la presión de los medios de comunicación no me afecta. Al final, la persona que más presión pone sobre mis hombros soy yo mismo, porque quiero tener un resultado más de lo que cualquier otra persona quiere que consiga un resultado.»
Para un corredor cuyo ascenso al WorldTour se ha producido con relativa rapidez, la naturaleza autocomplaciente de Torres puede remontarse a sus primeras experiencias de utilizar el ciclismo para manejar los dolores del crecimiento. De niño, Torres nunca practicó más que una vez al mes el ciclismo de montaña, pero su relación con las dos ruedas cambió cuando las lesiones empezaron a hacer mella en el aspirante a futbolista.
«Hace siete años, cuando tenía 13, empecé a montar en bicicleta porque, en el fútbol, tenía algunos problemas en las rodillas. Cuando era joven y quizá medio metro más bajo de lo que soy ahora, cargaba un poco más de peso, y el fútbol me causaba demasiada tensión en las articulaciones», admite.
En su primera incursión en el mundo de la competición como adolescente en las filas de la Unión Ciclista Coslada, el éxito no le llegó de la noche a la mañana. A menudo rodado y sin terminar en las carreras del circuito local, Torres empezó a ver mejoras sólo cuando recurrió a un entrenador de interior durante los cierres de COVID.
«No había nada más que hacer, así que montaba durante una hora y media, o incluso dos horas algunos días, y disfrutaba mucho.
«En las categorías inferiores, me había unido a la Unión Ciclista San Sebastián de los Reyes [Ed. Sanse], que es quizá el mejor equipo para juniors de Madrid, y nuestro entrenador me daba una lista de esfuerzos que tenía que hacer en la bici. Me enviaba un vídeo de una etapa de la Vuelta a España, y cuando empezaba la subida en la carrera, yo hacía un esfuerzo, y luego recuperaba en llano, y así trabajábamos. Es algo curioso de recordar, pero al final me mejoró mucho como corredor».
Con la edad y el trabajo duro, Torres empezó a estar más delgado, y aunque no empezó a ganar carreras enseguida, pudo ver que el trabajo duro estaba dando sus frutos.
En 2022, el joven de 16 años empezaba a disputar sus primeros campeonatos nacionales júnior y a abrirse camino en el extranjero. Comenzando el año con una victoria en el Trofeo Antonio Gómez del Moral, Torres competiría en Holanda en el Watersley Junior Challenge y conseguiría otras tres victorias a lo largo de la temporada.
Otro año y más victorias le esperaban con Sanse en 2023, pero fue en 2024 cuando Torres empezó a ser noticia por sus actuaciones.
«Cada año, después de empezar a entrenar en pista cubierta, mejoraba un poco y el año pasado pude mejorar mucho», recuerda. «No esperaba mejorar tanto».
Tras haber sido ojeado y fichado por la escuadra Gen Z del UAE Team Emirates, el español se proclamó segundo en la general del Giro Next Gen, ganó la etapa reina del Valle de Aosta y logró dos memorables victorias de etapa en el Tour de l’Avenir, que le llevaron al segundo puesto de la general.
Fue un verano indio que hizo temblar las lenguas cuando se anunció su fichaje invernal por el UAE Team Emirates-XRG. Ahora, compañero de equipo de Tadej Pogačar, João Almeida y Adam Yates, el madrileño tendría la oportunidad de poner a prueba su determinación junto a los mejores del mundo y contra ellos. Pero por mucho que se hable de su posible adaptación al WorldTour, Torres quiere dejar otra gran impresión en la carrera que los talentos sub-23 valoran por encima de todo.
«Este año no correré ninguna Gran Vuelta, pero iré al Tour del Porvenir, que será mi principal objetivo de la temporada», afirma. «Espero empezar la carrera en plena forma e intentar superar mi segundo puesto de la temporada pasada. El año pasado estuvo muy reñido, sólo 12 segundos me separaron del ganador, pero, por supuesto, este año será un nuevo reto».
«Cada año, el nivel es más alto y será difícil, pero sé que puedo mejorar y con cada carrera que empiece esta temporada, iré aprendiendo nuevas lecciones».
Sin embargo, antes de enfrentarse a los mejores escaladores de su generación en Francia, Torres continuará su temporada con el UAE Team Emirates-XRG en la Vuelta a Andalucía dentro de poco más de una semana. Allí, a diferencia de Australia, el español se enfrentará a subidas de gran longitud y muy adecuadas para sus habilidades.
Será la primera oportunidad para Torres de poner en práctica las lecciones aprendidas en Australia.
«Sé que en las subidas de más de 30 minutos soy muy fuerte, porque sé que soy un corredor ligero y tengo buenos vatios por kilo», reconoce.
«Pero quizá en llano no tengo demasiada potencia para empujar como los demás. Así que eso es algo que quiero mejorar, llegar a la subida y tener más energía, porque si sufro en el llano y no tengo energía, entonces no puedo mostrar mi verdadero yo en la subida.»
Desde que regresó de su impresionante debut en el Tour Down Under, la vida en Europa ha vuelto a la normalidad para Torres. Ha pasado muchas horas entrenando, por supuesto -aunque no viendo viejas etapas de la Vuelta a España en una bicicleta estática-, pero también ha tenido tiempo para disfrutar de sus pasiones fuera de la bicicleta.
Aficionado a la construcción con Lego y ávido jugador del videojuego F1 en su PlayStation, a Torres también le gusta utilizar su tiempo libre para seguir siendo creativo.
«No es algo que me tome en serio, pero disfruto mucho dibujando en mi tableta. Es algo que empezó cuando era niño en el colegio. Garabateaba en mis cuadernos, y es algo que aún me gusta hacer para relajarme lejos de la moto».
Con un enfoque comedido que contradice su edad, pero con una inocencia de ojos abiertos que sólo viene con la juventud, Torres está bien preparado para su primera temporada con los colores del UAE Team Emirates-XRG.
Basta con hablar con este joven de 19 años durante una escala en un aeropuerto transcontinental para descubrir una cabeza sabia sobre unos hombros jóvenes y prometedores.
«Sé que estaré aquí mucho tiempo, que los chicos me quieren en el equipo, así que tengo toda la confianza para centrarme en el proceso de aprendizaje mientras tanto. En el futuro, por supuesto, aspiraré a los mejores resultados, pero de momento estoy aquí para aprender. Con el tiempo, espero que lleguen los resultados».
También es compañero, además de compatriota, de Juan Ayuso, mister, así como de..entre otros..otros dos ganadores del Tour de l’avenir y extraordinarios corredores como Marc Soler o el joven Isaac del Toro.
O no nombre a nadie o nombre a todos. Además si Juan es casi americano como vd. Y bueno, yo ..humildemente…si, si, «humildemente» faltaría plus! ( que si no pones esto de humildemente ya no se puede decir nada) aconsejaría a la redacción que traduzcan los textos a un español más neutro, que no dé el cante a la legua vaya.
Dicho esto, a falta de conocer realmente su calendario..no entiendo que vuelva al Tour de l’avenir, ya que ni aún ganando la carrera este año podría mejorar la inmejorable, valga la redundancia, imagen que dió el año pasado en Les Karellis o Finestre, dicho de otra manera…poco que ganar ya por ahí. Además la selección española podría probar en ese escenario a otros jóvenes, jóvenes y jóvenas! (con ella empezó todo, do you remenber?) que también vienen pisando fuerte, incluso tal vez hasta el otro Torres. Marc Torres? no,no, Marc no, Marc no tiene nada que ver con Pablo..me refiero a Jaime Torres a quien llamaban cariñosamente «el cadetucho» por ser menudo y joven como él solo…hasta que les ganó a «los mayores» en Beasain con 16 añitos. Y como dicen en Venezuela..ya por fuera de esto.. pues bueno en el femenino de la selección española también a la pequeña Celia, también hermana! de » El espíritu que camina» .Pablo Torres.