Tras haber completado su participación en el Campeonato de Europa con un sensacional triunfo en la eliminación y una agridulce cuarta plaza el día antes en el scratch, hablamos con Rubén Sánchez a punto de regresar a España.
Y es que el de Alcalá de Henares es el único español, junto a Albert Torres y Sebastián Mora, en haberse proclamado campeón continental y mundial en la misma disciplina… aunque le falta aún el título nacional en esta categoría (sí fue campeón como cadete en 2022). “Sí, me quedé con la espinita de los Campeonatos de España, porque no se puedo hacer la eliminación y además lo que corrí se me dio un poco regular”.
Por ello se marcó este Europeo como uno de los grandes objetivos del año. “Tampoco se me dio muy bien el año pasado. Pero esta vez venía con mucho gas, me encontraba muy bien y lo había preparado bastante, con mi entrenador, con el seleccionador”.
Sin embargo, el Campeonato no comenzó bien por esa agridulce cuarta plaza en el scratch. “Fue un poco putada, porque sé que lo podría haber hecho mejor y haber conseguido una medalla, pero fue así como salió la carrera”.
En cuanto a la eliminación, “es una prueba en la que sé que puedo salir a ganar, y más encontrándome tan bien como estaba. Y fue lo que hice y esta vez todo me salió bien. Este maillot es muy importante porque es la prueba de que el trabajo que estoy haciendo va teniendo resultados”.
Eso sí, nos quedamos con la duda de qué podría hacer con Héctor Álvarez en la madison, tras la segunda plaza lograda hace diez días en Gante, aunque también tenemos plena confianza en la dupla que formará el alicantino con su paisano Toni Ramírez.
Ahora el próximo objetivo es el Mundial, el mes de agosto, donde podría tener alguna prueba más, a tenor de algunos cambios en el equipo que acudirá a Luogang, aunque de momento se muestra cauto. “Aún no sabemos que pruebas vamos a hacer cada uno, pero me imagino que como aquí, scratch y eliminación”.