Ciclo21 Portal de ciclismo
Xavi Tondo, fallecido cuando salía a entrenar en 2011
La muerte de Antoine Demoitié, el jovencísimo corredor belga de 25 años que falleció esta noche en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital universitario de Rijsel después de haber sido atropellado por una moto tras sufrir una caída en la Gante-Wevelgem, no ha sido la primera que se produce en carrera o en los momentos próximos a la misma.
Esta macabra y horrible lista de nombres que han pasado a la historia del ciclismo debido a haber fallecido en circunstancias que nunca debieron producirse refleja que España, con un total de quince corredores muertos, es el país más castigado por estos accidentes seguido de Bélgica, con seis fallecidos y Francia con cinco muertos.
Francisco Cepeda fue el primer corredor español en fallecer durante la disputa de una carrera internacional. Fue en la siempre especial etapa del 14 de julio en el Tour de Francia de 1935 al precipitarse por un precipicio durante el descenso del Col del Galibier. El siguiente en la lista fue Emilio Martí, fallecido durante la disputa de la Volta a Catalunya de 1951.
Pasó, por fortuna, muchísimo tiempo hasta el que el ciclismo español tuvo que vestirse de luto una vez más. Fue en 1967 cuando el vasco Valentín Uriona perdió la vida durante la disputa del Campeonato de España de fondo en carretera en Sabadell. Ese mismo año Uriona se había anotado la Vuelta a Mallorca.
Pasó menos tiempo hasta el siguiente accidente mortal. Fue en 1972, cuando Manuel Galera se dejó la vida en el Puerto del Mojón durante la disputa de la Vuelta a Andalucía. Desde el mismo año de su fallecimiento y hasta 2004 su pueblo natal, Armilla (Córdoba), acogió el memorial que llevaba su nombre y en cuyo palmarés aparecen nombres tan destacados como José María Jiménez u Óscar Sevilla.
La primera etapa del Giro de Italia de 1976 nos dejó sin Juan Manuel Santisteban, ciclista cántabro nacido en Ampuero que se convirtió, después del italiano Orfeo Ponsin, que murió en 1952, el segundo corredor en dejarse la vida en la corsa rosa.
El desaparecido Gran Premio Luis Puig, que cada año unía la ciudad de Valencia con Benidorm, también tiene un hueco en esta luctuosa lista debido al fallecimiento en 1987 del corredor valenciano Vicente Mata al ser arrollado por un coche que también se llevó por delante –aunque tuvo más suerte y acabó recuperándose– a uno de los tres motoristas de la Guardia Civil que ese año estaban al cargo de la seguridad de la prueba.
Antonio Martín © Amaya
Especialmente trágicos fueron los años 90
El 11 de febrero 1994 fallecía Antonio Martín, una de las más grandes promesas del ciclismo español en ese momento, en un terrible accidente ocurrido mientras entrenaba. El corredor madrileño era visto en aquel entonces, con sólo 23 años, el sucesor de Pedro Delgado como uno de los escaladores llamados a dominar el panorama ciclista internacional.
En 1996, José Antonio Espinosa moría menos de 24 horas después de estrellarse contra un organizador que había invadido el circuito durante la disputa del Criterium de Fuenlabrada. En ese mismo año también se dejaba la vida Mariano Rojas en uno de los últimos entrenamientos previos al Tour de Francia, que comenzaba una semana más tarde.
Otro joven corredor que nos dejó en esos años fue Manuel Sanroma que sufrió una terrible caída durante la Volta a Catalunya de 1999. A sólo un kilómetro de la línea de meta, Lolo Sanroma se fue al suelo impactando de cabeza contra el bordillo, falleciendo poco después en la ambulancia que le trasladaba al hospital.
Saúl Morales se convirtió en el primer ciclista español muerto en el siglo XXI tras ser atropellado por un camión en la Vuelta a Argentina de 2000. El vehículo se introdujo por error dentro del trazado de la carrera aquel día 28 de febrero y Morales no pudo evitar el impacto. Su fallecimiento supuso el final de una carrera que ya había sumado varios accidentes en el pasado.
Muy recordado por todos fue el accidente sufrido por los hermanos Otxoa durante un entrenamiento y que dejó a Javier con gravísimas lesiones, pero se llevó la vida de Ricardo.
Y no sólo la ruta se ha cobrado este altísimo precio. Uno de los mejores pistards de la historia del ciclismo español, Isaac Gálvez, falleció tras sufrir una caída durante la disputa de los 6 Días de Gante de 2006. El catalán abandonó el velódromo con vida, pero falleció en la ambulancia que lo trasladaba al hospital.
El día 23 de mayo de 2011 Xavi Tondo se convirtió en el penúltimo corredor en inscribir su nombre en esta lista al fallecer después de sufrir un accidente con la puerta del garaje de la casa en la que estaba concentrado cerca de Sierra Nevada cuando se disponía a salir a entrenar.
El último en sumarse a esta lista que esperemos que no haya que volver a actualizar fue el valenciano Víctor Cabedo, corredor del Euskaltel-Euskadi que falleció el 19 de septiembre de 2012 -temporada en la que se estrenaba en el profesionalismo con sólo 23 años- arrollado por un coche mientras entrenaba.
No olvidemos el MTB y al gran Iñaki Lejarreta.
El 18-12-1982 falleció en Canarias José Luis Rodríguez Inguanzo, profesional en el equipo TEKA (79, 80, 81, 82).Un camión lo mató.
No se de donde se ha sacado la información, pero en el año 96, el accidente de Espinosa no fue porque un organizador invadió la pista, sino por un problema de organización al cambiar la direccion habitual del circuito por intereses de la televisión, obligando a los corredores a circular en sentido contrario a la direccion de la calle.
Por otro lado Mariano Rojas murio en un accidente de coche, no en un entrenamiento.
Por favor poner un poco mas de rigor al publicar noticias de este tipo.