Una pregunta más que recurrente –más ahora que las redes sociales han acercado al periodista al lector como nunca antes– por parte de los aficionados es la del porqué del prácticamente nulo papel que una potencia ciclista como España ha jugado en el mundo de las clásicas a lo largo del más de un siglo de historia de este deporte. Hemos tenido excepciones, claro. Hemos tenido, incluso, años en los que parecía que esta tónica se iba a terminar y que los equipos patrios, por fin, iba a apostar por construir bloques más o menos potentes para ese ciclismo que antes de la irrupción de los Freire y Flecha era poco más que un castigo o una más que fastidiosa obligación de los meses de marzo y abril. Los lectores que ya peinan canas no tendrán problemas en recordar ediciones de grandes Monumentos en los que la participación española había echado pie a tierra antes del avituallamiento y alguno volaba ya rumbo a casa antes de que el ganador fuera obsequiado con el correspondiente trofeo y el ramo de flores.
¿Por qué sucede esto? La respuesta a esta pregunta es bien sencilla: porque las clásicas nunca han interesado en España, un país en el que las grandes vueltas han fagocitado la atención ciclista en los grandes medios y en el que únicamente la prensa especializada se ha hecho eco –y no siempre con tanto empeño como ahora– de esas otras carreras. Finalizado el periodo de clásicas de primavera 2016 y puesto negro sobre blanco lo hecho por el equipo clasicómano por excelencia, el Etixx-Quick Step, en las mismas, llega el momento de cerrar el capítulo por completo analizando lo hecho por el ciclismo español en este periodo y comprobar si, efectivamente, la desidia por estas carreras ha vuelto a tocar techo.
Un rápido repaso a lo que ha dado de sí la disputa de las más importantes carreras de un día nos da la respuesta a la pregunta anterior: no, el pasotismo español con respecto a las clásicas no está en su máximo histórico. La mejor prueba de ello es que España, a través de Alejandro Valverde, se ha anotado una victoria (Flecha Valona). España es la mejor nación del UWT por países en los últimos años y eso, evidentemente, es incomprensible si repasamos lo hecho en las carreras de un día por la que se supone la mayor potencia del mundo del ciclismo.
El triunfo de Valverde es importante, pero a todas luces insuficiente. Desde que se diera el pistoletazo de salida a la temporada clásica con el Circuito Het Nieuwsblad, dos pruebas (Le Samyn y Gante-Wevelgem) finalizaron sin ningún español entre los que consiguieron terminar la prueba. Además, en la gran mayoría de ellas no se consiguió ni tan siquiera meter a un corredor entre los 20 mejores de la clasificación. Así sucedió en Het Nieuwbslad, donde Irizar fue el mejor al acabar 62º, Kuurne (Irizar, 26º), Nokere (Aristi, 107º), A Través de Flandes (Lobato 51º), Escalda (Irizar, 70º), Flecha Brabante (David Lozano, 65º) y en la Amstel Gold Race, donde el 20º puesto de Dani Moreno sabe a demasiado poco en la primera de las pruebas que, pasado ya el trago de los adoquines, se presuponen más adecuadas para los intereses patrios.
Un nombre sobre el que se ha pasado enormemente de puntillas durante esta primavera ha sido el de Samuel Sánchez, un hombre que en el pasado mes de diciembre reconocía que “sigo corriendo por gusto” a los 38 años de edad. En aquella conversación exclusiva con Ciclo 21 el asturiano reconocía que se sentía un privilegiado por poder elegir su propio calendario, que le ha llevado a volver a ganar en la Vuelta al País Vasco, la carrera donde quería hacerlo tal y como nos reconoció hace unos meses.
Pero lo hecho por el corredor de BMC ha pasado desapercibido porque pertenece a una estirpe para la que ganar es el único resultado que garantiza titulares. Sin embargo, fue el mejor español en la Flecha Valona (6º), donde sólo Valverde fue mejor que él entre sus compatriotas y en la Lieja-Bastoña-Lieja –otro Monumento– en el que terminó cuarto y, de nuevo, mejor español. Por lo tanto, el campeón olímpico de Pekín únicamente no pudo meterse entre los diez mejores de una gran clásica en la Amstel Gold Race, en la que acabó 27º.
Si lo hecho por Samuel Sánchez es algo especial, lo de Imanol Erviti ha sido, sencillamente, histórico. Sí, es cierto que el de Pamplona ha disfrutado de mayor atención por parte de los medios que el asturiano, pero no por ello merece ser, de nuevo, reconocida su labor durante esta primavera. Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que Juan Antonio Flecha hacía que los aficionados españoles no pudieran vivir de forma relajada la cuenta atrás adoquinada hacia Roubaix. Año tras año soñábamos con verle en lo más alto de un podio que acabó pisando en tres ocasiones. Desde entonces… la nada más absoluta. El catalán se retiró en 2013 del Infierno del Norte con una 8ª posición y hemos tenido que esperar hasta este año para que Erviti nos devolviera ese cosquilleo en la boca del estómago que tan acostumbrados están a vivir belgas, italianos o suizos.
Erviti se metió en la escapada del día en la Vuelta a Flandes y en la París-Roubaix, algo que ya de por sí es más que digno de mención. Pero si ‘sólo’ ese hubiera sido su mérito, no estaríamos hablando de él en este artículo. Su hazaña se habría quedado, como mucho, en unas cuantas líneas en la crónica de la carrera. Lo realmente destacado de la gesta de Erviti es que fue capaz de seguir con los mejores hasta el mismo final de las dos carreras. Por primera vez en la historia del ciclismo un corredor español firmaba un top-10 en Flandes y Roubaix en la misma temporada.
Pero, por desgracia, Erviti tiene ya 32 años y la enorme confianza que haya podido coger este año no servirán para construir un futuro a largo plazo para él en estas carreras. Su compañero Valverde fue el mejor español en las Ardenas y en la Strade Bianche, donde fue 10º y no se pudo meter en la pelea por el triunfo.
El mayor problema de este descorazonador panorama es que parece que, por negro que haya sido el pasado y lo bien que nos fue durante la época de ese magnífico dúo de expatriados formado por Óscar Freire y Juan Antonio Flecha, el ciclismo español no ha aprendido nada. Gran parte de la culpa, aunque no toda, la tiene el equipo Movistar, que siendo nuestro único representante en el UWT, sigue ajeno a un ciclismo que el aficionado ama y eso, por fortuna para los gestores de la escuadra, es algo que los responsables de marketing de la empresa telefónica parecen desconocer.
No hay, en el horizonte visible, un relevo generacional que tenga visos de ser capaz de revertir esta tendencia. Quizás –la esperanza es lo último que se pierde– surja, de nuevo por generación espontánea, un nuevo Freire o un nuevo Flehca. Pero con Samu Sánchez, Purito Rodríguez y Valverde ya más cerca de los 40 que de los 30, todo parece indicar que no sería muy extraño que el próximo gran clasicómano español tarde en aparecer lo mismo que los antes mencionados desde la retirada de Poblet. Y eso, las cosas como son, produce una gran tristeza. Así que, volviendo al planteamiento inicial de este análisis, si quiere el lector ahorrarse la pregunta en las redes sociales, ya le doy la respuesta aquí: ¿qué le pasa al ciclismo español en las clásicas? Pues, sencillamente, que ni está ni se le espera.
España en las clásicas 2016
Carrera | 1º | 2º | 3º |
Circuito Het Nieuwsblad | Markel Irizar (62º) | – | – |
Kuurne-Bruselas-Kuurne | Marquel Irizar (26º) | – | – |
Le Samyn | — | — | — |
Strade Bianche | Alejandro Valverde (10º) | — | — |
Nokere Koerse | Mikel Aristi (107º) | – | – |
Milán-San Remo | Luis León Sánchez (11º) | Alejandro Valverde (15º) | Vicente Reynés (39º) |
A Través de Flandes | Juanjo Lobato (51º) | Markel Irizar (80º) | Fran Ventoso (92º) |
E3 Harelbeke | Fran Ventoso (18º) | Juanjo Lobato (51º) | – |
Gante-Wevelgem | – | – | – |
Vuelta a Flandes | Imanol Erviti (7º) | Juanjo Lobato (35º) | Markel Irizar (80º) |
GP Escalda | Markel Irizar (70º) | Enrique Sanz (89º) | – |
París-Roubaix | Imanol Erviti (9º) | Vicente Reynés (59º) | Markel Irizar (98º) |
Flecha Brabante | David Lozano (65º) | Enrique Sanz (120º) | – |
Amstel Gold Race | Dani Moreno (20º) | Jon Izagirre (24º) | Samuel Sánchez (27º) |
Flecha Valona | Alejandro Valverde (1º) | Samuel Sánchez (6º) | Daniel Navarro (25º) |
Lieja-Bastoña-Lieja | Samuel Sánchez (4º) | Joaquim Rodríguez (8º) | Alejandro Valverde (16º) |