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Haritz Orbe © Murias
Tras volver de Alentejo, la escuadra vasca Murias afronta con ilusión los próximos 15 días, en los que participará en el Gran Premio Miguel Indurain (1.1) el 4 de abril en Estella, la Vuelta Ciclista a La Rioja (1.1) el domingo 5 en Logroño, y la Klasika Primavera de Amorebieta (1.1) una semana después.
El balance de la Volta ao Alentejo es positivo, ya que el trabajo realizado ha sido muy bueno, aunque no se ha podido rematar la faena. “El último día, la escapada de cuatro corredores en la que iba Unai Intziarte estuvo a punto de llegar a meta y darnos una gran alegría, pero les cogieron en el último kilómetro. No estamos teniendo mucha suerte en ese tipo de finales, pero estamos tranquilos ya que el trabajo bien hecho a la larga siempre trae recompensa”, comenta Jon Odriozola.
De cara a este fin de semana, la palabra que más utiliza el director del Murias es ilusión: “Por fin llega el momento de correr en casa, nos hace mucha ilusión correr ante nuestro público, además será la primera vez que estén todos los ciclistas disponibles”, confirmando así el debut de Haritz Orbe esta temporada. “Si todo va normal, correrá uno de los dos días. Ha trabajado mucho y bien para recuperarse y no desentonará”. Su deseo para estos días, “que no tengamos ningún contratiempo y podamos dar una alegría a nuestra afición, si puede ser, mayor que la de Cholet”.
