La bicicleta no es únicamente un modo de transporte más. Su utilización produce valor para la sociedad en términos no sólo de movilidad sino también de habitabilidad, salud, medio ambiente, equidad, sociabilidad, etc. Y produce beneficios para los que se desplazan en bicicleta y para los que no, al liberar espacio y reducir la contaminación del aire y acústica.
En este escenario, Mitma (Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana) aborda el impulso de la «Estrategia por la Bicicleta» con el objeto de coordinar las diferentes políticas y acciones en torno a la promoción de este medio desde todos sus ángulos, desde la movilidad hasta sus beneficios para la salud, pasando por su uso recreativo y deportivo, por el desarrollo empresarial del sector, o como base para un turismo basado en la bicicleta.
Por eso, era tan necesario elaborar la ESTRATEGIA ESTATAL POR LA BICICLETA (pdf), decidirnos en positivo por un cambio de mentalidad respecto a la movilidad, salud, relaciones sociales, turismo, ocio y coordinación de la acción.
Ir al trabajo en bici, salir de ruta en buena compañía, apostar por infraestructuras que favorezcan la movilidad en bici… Son muchas las actitudes y decisiones con las que nos sumamos al Efecto Bicicleta.
Y lo hacemos, por ejemplo, al sentir seguridad, lo que lleva a no utilizar el coche, es decir, no contaminar, que se traduce en respirar mejor y tener más ganas de seguir pedaleando, con lo que estamos en mejor forma física para decidir atrevernos con el cicloturismo, algo que agradecen los comerciantes de la zona y nos ayuda a socializar y… así hasta el infinito.
Arrancamos el motor natural que provoca una reacción en cadena que nos beneficia a todas y todos. Lo que hace alguien, sin saberlo, afecta a la otra persona, y a su vez a otra… Una rueda a la que cada vez se suma más gente y generando resultados positivos.
Para multiplicar, ese “Efecto bicicleta” queremos compartir esta campaña con toda la sociedad para que su mensaje llegue a empresas, pueblos y ciudades, colegios, comercios, sedes administrativas y a un número infinito de sitios, porque todas y todos podemos sumarnos al Efecto Bicicleta. Más información en su página web.
La Estrategia será aprobada mañana martes día 8 de junio en el Consejo de Ministros, tras haberse cumplido con todos los trámites administrativos previos para recibir el visto bueno del resto de ministerios.
La aprobación de la Estrategia Estatal por la Bicicleta, un importante hito puesto que supone la puesta en marcha por primera vez de un plan de fomento de la bici a nivel estatal, permitirá impulsar las diferentes políticas públicas en torno a la promoción de este modo de transporte desde todos sus ángulos, desde la movilidad hasta sus beneficios para la salud, pasando por su uso recreativo y deportivo, por su cadena de valor y el consiguiente desarrollo empresarial del sector, o como base para un turismo de calidad basado en la bicicleta. Las cinco prioridades de la Estrategia se pueden sintetizar en:
– Avanzar en la movilidad sostenible a través de un cambio modal a la bicicleta
– Promover la vida saludable mediante la movilidad activa
– Aprovechar el potencial del cicloturismo
– Fomentar y proteger el ocio y el deporte en bicicleta
– Coordinar la acción del Estado en el impulso de la bicicleta
Y para ello, la visión de la Estrategia contempla un futuro mejor para la sociedad gracias a una mayor presencia de la bicicleta a través de:
– El impulso a la movilidad sostenible a través de un aumento de su cuota modal en detrimento del uso de vehículos a motor.
– Mejora de la calidad de vida por el aumento de la movilidad activa
– La disminución de los accidentes de tráfico y su gravedad.
– La mejora de la calidad del aire.
– Un mayor protagonismo de opciones de ocio y turismo activos, tanto urbanas, como rurales o en la naturaleza.
– Avance en la igualdad de género, garantizando una movilidad menos dependiente económicamente y más flexible, permitiendo así una mayor libertad, independencia y empoderamiento.
– Mayor autonomía para la infancia, la adolescencia y las personas mayores, al ofrecer la posibilidad de una movilidad autónoma.
– Ciudades más amables y pacíficas, con tráfico calmado que favorezca la seguridad de los colectivos más vulnerables.
– La puesta en valor del patrimonio cultural e histórico a través de una oferta de cicloturismo de calidad.
– La contribución al impulso de la economía local a través del comercio especializado y del cicloturismo, además de aprovechar el potencial de la ciclologística.
– Un mayor dinamismo del sector de la bicicleta y de su cadena de valor, con un mayor crecimiento de la industria, los servicios y las marcas nacionales, creándose más empleo especializado.
– La contribución a una economía baja en carbono, con menor gasto energético, menos emisiones, y más productiva.