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Con el bronce de los pasados Juegos Europeos. Foto GEPA Pictures / Facebook Andreas Müller (Izq.)
Tan sólo una cuestión de mala suerte –que lógicamente nadie deseamos- impediría que Andreas Müller sea, con 41 años, el pistard más veterano de todos los que se den cita en el velódromo de Izu en agosto de 2021, porque no se vislumbra que nadie de su edad pueda participar. Y con la importante salvedad de que este austriaco, nacido en Berlín, será debutante en unos Juegos Olímpicos, aunque lleno de ilusión.
Inconfundible con su habitual maillot a franjas blancas y rojas en las pruebas de Seis Días, en compañía del otro Andreas –Graf-, ‘Mu’ es, ahora mismo uno de los pocos pistards en activo que ha corrido más de cien pruebas de este tipo: concretamente 107, record que comparte con Jesper Mørkøv, el hermano de Michael, uno de los que serán sus rivales en Tokio. Y entre sus participaciones, diecinueve presencias en Berlín, su lugar de nacimiento y residencia –vive a pocos metros del velódromo-, donde obtuvo el que considera uno de sus más importantes triunfos, la victoria en la edición de 2013, aunque esta vez en compañía del belga Kenny De Ketele y no de su inseparable Graf, con el que, sin embargo, fue tercero en 2019 y cuarto en esta última edición.
Müller fue un habitual de la selección germana en los primeros años del siglo, con la que llegó a correr incluso los Mundiales de 2005 y 2006, en los que quedó sexto y octavo en scratch. “Pero cuando opté por la nacionalidad austriaca -en 2008-, la selección alemana tenía un montón de problemas. No me divertía después de haber tenido grandes años en el equipo. Además, la prioridad de Alemania siempre ha sido la persecución por equipos, pero a mí me han gustado más las pruebas de pelotón”, nos cuenta en la entrevista mantenida con TrackPiste.
En uno de sus más de cien ‘Seis Días’. Facebook Andreas Müller
El proceso de nacionalización le imposibilitó poder optar a la clasificación para Pekín 2008, y posteriormente la ausencia de la madison del programa de Londres y Río impidió que Müller pudiera estrenarse con Austria en unos Juegos. “Desafortunadamente fueron mis mejores años”. Ahora le ha llegado la oportunidad. “Estoy feliz por haber conseguido la clasificación, lo que es una prueba de que incluso aunque seas mayor y corras con un país pequeño, puedes alcanzar grandes cosas cuando lo haces con pasión”. Reconoce que “un top 8 en madison sería un objetivo realista”, y de acorde con los últimos resultados en un Mundial: décimo en 2016, decimotercero en 2017, quinto en 2018, duodécimo en 2019 y nuevamente decimotercero en 2020. En la madison, también ha obtenido otros notables resultados, como el título europeo en Baie-Mahault, en 2014, o el tercer puesto en la última edición de los Juegos Europeos, el año pasado en Minsk, pero también obtuvo la medalla de plata en scratch en el Mundial de 2013, también celebrado en la capital bielorrusa. En esta disciplina también fue bronce en 2009.
Dinamarca y Alemania, favoritas; Mora y Torres, opción de medalla
Volviendo a Tokio, señala que “no sorprendo a nadie si digo que Dinamarca y Alemania son las grandes favoritas”. En cuanto le preguntamos por las posibilidades de Mora y Torres nos responde que “tienen opciones de medalla. Han tenido mala suerte en esta última temporada, pero si ambos están en buena forma, realmente componen un gran equipo”.
Las credenciales de sus dos Mundiales juniors: en 1997 como ciclista alemán; en 2019 como técnico austriaco. Facebook Andreas Múller
Muchos daban por segura su retirada tras Tokio. De momento este año adicional le permitirá poder competir por vigésima vez en los Seis Días de Berlín y posiblemente ponerse por encima de las 110 participaciones en este tipo de pruebas. O añadir algún título nacional más a los veinte que ya posee –cinco con Alemania y quince con Austria-. Y sobre lo de retirarse en agosto de 2021, “probablemente lo haga, pero no tengo un plan predeterminado. Todo dependerá de la motivación que tenga después de los Juegos”.
Cuelgue o no la bicicleta, lo cierto es que Müller seguirá vinculado a los velódromos, ya que desde hace un par de temporadas también en el seleccionador austriaco, con el que está comenzando a desarrollar una labor que ya tiene sus frutos, en forma de Stefan Mastaller o Stefan Matzner -¿los Stefan como sucesores de los Andreas?-. O los más jóvenes Paul Buschek, Stefan Kovar o Tim Wafler. “El ciclismo en pista no es importante en Austria, por lo que es una tarea a largo plazo. Tenemos que comenzar haciéndolo atractivo para los chavales y sólo con ello podremos tener corredores de alto nivel en el futuro”.
