La disputa el pasado sábado del ómnium del International Belgian Track Meeting en Gante confirmaba -si no lo estaba ya- que el francés Benjamin Thomas es el gran favorito para esta disciplina en los Juegos Olímpicos de Tokio.
A pesar de sus 25 años -cumplirá los 26 un mes después de la cita olímpica– Thomas está en su madurez como corredor, después de haber sido dos veces campeón del mundo en esta disciplina -2017 y 2020- y una vez subcampeón -en 2019, detrás de Campbell Stewart-, habiendo ‘fallado’ solamente en 2018 con la novena plaza. Y en buena parte de estos eventos Thomas no sólo ha ganado, sino que ha avasallado como hizo en Gante, donde ganó las tres primeras pruebas y solo se le escapó ser el mejor en la puntuación debido a la vuelta ganada de Ethan Hayter. Muchos piensan que ese sentimiento de ‘ganar por goleada’ puede ser su gran problema en Tokio, aunque él se quita presión.
Direct Velo le entrevistaba tras su triunfo, reconociendo que “últimamente he tenido buenas sensaciones, ya sea en la pista o en la carretera”. Y es que el programa que está llevando la Federación Francesa con su gran baza olímpica no escatima ningún detalle, pero a la vez está brillando con el Groupama-FDJ en las pruebas que ha disputado en carretera, en especial en las contrarrelojes de Etoile de Bessèges (segundo) o Tirreno-Adriático (quinto).
Igualmente reconocía que no se siente con presión por los Juegos. “No me voy a enterrar si las cosas van mal en Tokio. Nunca se sabe lo que puede pasar en una carrera. Habrá que correr sin demasiada presión, como hoy. Iré en la misma perspectiva, de querer correr como aquí”.
Pero no será la única prueba que afronte en Izu, ya que también es fijo para la madison, aunque está por decidir si su compañero será Donavan Grondin, Morgan Kneisky o Kévin Vauquelin. “Es una mezcla entre juventud y experiencia. Donavan tiene una pequeña ventaja en este momento, pero si las cosas van mal, tendremos que corregir. Si Morgan o Kévin están en buena forma, nunca se sabe. Por mi parte, no me caliento demasiado la cabeza con eso. Los cuatro trabajamos muy bien juntos. El Campeonato de Europa será nuestra última prueba. De cualquier manera, tendremos un buen pareja”, reconociendo además que “en el ómnium me lo gestiono yo solo todo y aquí tienen que estar en sincronización con tu compañero, por lo que sé que tengo aún un margen de progresión en este aspecto, en la forma de afrontar la madison”. No obstante, ayer se vio en Gante que también hay que contar con Thomas en la americana, y que Grondin es ya un compañero con plenas garantías.
Sobre su programa, tiene previsto participar en la Copa del Mundo de Hong Kong -salvo que se suspenda-, aunque antes intervendrá en los 4 Días de Dunquerque -otra prueba que está en el alero- e incluso en el Tro-Bro León, como alternativa a la cita hongkonesa si no se celebra. En junio competirá en el Tour de Suiza y en los Campeonatos de Francia, antes de volver a la pista en el Europeo de Minsk, el último ensayo general antes de Tokio.