Gracias al coraje de Julio Alberto Amores, llegaba ayer la primera medalla de bronce en los Campeonatos de Europa de pista de Atenas. El alicantino lograba el bronce en la puntuación, tras el bielorruso Raman Ramanau y el ruso Andrey Sazanov.
Sin embargo, la medalla supo a poco ya que Amores lideraba la prueba en el momento en que saltaron varios corredores, entre ellos los dos hombres que terminaron ganando vuelta y haciéndose con el oro y la plata, produciéndose una situación extraña, en una prueba como la puntuación que normalmente corre un ciclista por selección pero que en los Europeos se permiten dos… pero sin poder hacer labor de equipo. “Por delante iban dos bielorrusos tirando para ganar vuelta, pero por detrás se puso Marc Buades a intentar neutralizar cuando nos dieron un ‘warning’ por ello. Por ello tuvo que dejar de relevar, porque nos jugábamos la expulsión de los dos. Es incomprensible que los bielorrusos lo pudieran hacer por delante pero nosotros no”, comentaba el seleccionador, Salvador Meliá, quien añadía que “me quedo con el coraje de Julio y la gran carrera que también hizo Marc, dos corredores que demuestran día a día la gran clase y futuro que tienen”.
En la versión femenina, a pesar de las ganas de una Irene Usabiaga que comenzó muy fuerte, no se pudo pasar de la novena plaza, con Ane Iriarte en la decimoséptima, mientras que en júnior Xavier Cañellas acababa undécimo.
Pasando a los velocistas, Isabel Ferreres terminaba en el puesto décimo los 500 júnior (37.206), “una buena actuación teniendo en cuenta que es de primer año y que es un corredora que tiene un importanbte margen de progresión”. Peor suerte corrieron los velocistas ya que ni los sub-23 Pepe Moreno y Gudane Araiz y el júnior Daniel Orgambide pudieron pasar de la primera ronda en velocidad.
Fuente: RFEC