Hay una aportación de Eusebio Unzué en la entrevista que le hacen en el diario de casa, el de Navarra, que nos ha llamado la atención: «Hombre, disputarles a los Van Aert o Van de Poel todos somos conscientes de lo difícil que es, pero si estar con ellos. Igual algún día te suena la flauta».
Esa es la respuesta que da cuando le preguntan por Iván García Cortina en las clásicas, una respuesta que podría ser extensible a muchas de las cosas que dice en una entrevista a la que, hoy por hoy, tienen acceso contadas personas.
Leyendo al técnico navarro se explican muchas de las historias que vemos y acontecen durante el año en Movistar, y no, nosotros no venimos a enseñar a nadie cómo hacer las cosas, pues saben 1000 veces más que cualquiera de nosotros, simples mortales, pero sí somos espectadores de un declive innegable de una nave con más de cuarenta años a flote.
Y no es la primera vez que lo decimos, incluso en los años de bonanza, cuando Nairo y Valverde eran los dos cestos donde poner los huevos, ya hablamos de la involución de Eusebio Unzué.
La charla con Luis Guinea es un quiero y no puedo, un quejarse, pero no mucho, una venda sobre otra, en definitiva un espejo de la gestión del Movistar.
«Tenemos para gastar lo que tenemos para gastar, que por supuesto no nos quejamos, pero hay determinados corredores que son inaccesibles para nosotros». Supone una frase tremenda, nos dan dinero pero no el suficiente pero claro, no resulta ni cristiano ni agradecido quejarse con todas las de la ley.
Es cierto que el dinero incide, pero en un balance entre puntos UCI y presupuesto, Movistar, hace un año, salía muy mal parado.
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