Euskaltel Euskadi ha tenido un ilusionante debut en el Tour de France del Centenario. Con el dorsal 115 a la espalda, Juan José Lobato ha conseguido coronar en primer lugar la única cota puntuable de la jornada inaugural, un recorrido de 213 kilómetros entre Porto Vecchio y Bastia, y es el primer líder del Gran Premio de la Montaña. El ciclista de Euskaltel Euskadi formaba parte de una escapada en la que le acompañaban Flecha (Vacansoleil), Boom (Belkin), Cousin (Europcar) y Lemoine (Sojasun).
El objetivo de los cinco integrantes de la fuga era el jersey de lunares rojos que distingue al mejor escalador y Lobato se ha mostrado como el más rápido. La alto estaba situado en el kilómetro 45,5 de carrera, un kilómetro de ascensión al 6% de desnivel medio. La escapada no ha tardado en formarse y Euskaltel Euskadi ha filtrado al hombre elegido para ello. Lobato posee una notable punta de velocidad y era el candidato ideal para luchar por el primer puesto. El de Trebujena, brillante, ha superado a los potentes Cousin y Boom y se ha hecho con el liderato. Misión cumplida.
Por detrás, conjuntos con grandes velocistas como Omega-Pharma, Argos y Lotto nunca han permitido distancias superiores a los cuatro minutos y pelear por la victoria de etapa ha sido siempre un sueño inalcanzable. Los compañeros de Cavendish, Kittel y Greipel han manejado las ventajas con firmeza. El premio de la victoria y maillot amarillo era muy jugoso como para dejarlo escapar. Ningún ciclista ni reducido grupo ha podido saltarse el férreo control y en una sprint espectacular, condicionado por una caída masiva a 3 kilómetros de la llegada, la victoria ha sido para Marcel Kittel (Argos). Euskaltel Euskadi ha rodado junto durante toda la jornada para evitar riesgos derivados de las carreteras sinuosas y el viento de costado, y ha evitado cualquier susto, caída masiva incluida. Una gran concentración la de los hombres dirigidos por Álvaro González de Galdeano.
El ciclista de Euskaltel Euskadi Juanjo Lobato señalaba a la conclusión de la jornada que «es un inicio muy bonito. Subir al podio del Tour en el día de mi debút es para estar muy contento. Estamos en la mejor carrera del mundo y vestimos el maillot de líder de la montaña», resaltaba emocionado. «La escapada se ha hecho prácticamente de salida y el entendimiento ha sido bueno. En la reunión del bus sabíamos que habría movimiento fuerte desde la misma salida para conseguir el maillot, era un premio jugoso y nos han mentalizado de que en el Tour se pelea todo. Hemos salido muy motivados y hemos conseguido rematar el trabajo. Era muy complicado, pero lo hemos conseguido, así que satisfecho», destacaba. Lobato recordaba a «mi familia, novia y a Rufino. Mi familia y novia siempre han estado ayudándome, en los buenos y en los malos momentos. La ausencia de Rufino nos ha dejado un vacío muy grande, era una persona tremendamente volcada con el ciclismo y con el equipo. Siempre tenía una palabra de ánimo y hoy la hemos escuchado», concluía.