Aprovechando los, según las predicciones, últimos días de buen tiempo en la Costa Blanca antes de la llegada de un frente que traerá lluvias y temporales a la zona, Remco Evenepoel se exprime en España tres meses después de la caída sufrida en Il Lombardía y que sa saldó con una fractura de pelvis que, visto lo visto, bien puede considerarse un mal menor ante lo que podría haber sucedido.
El joven corredor belga se quedó a las puertas de debutar en una grande y de tener la oportunidad de redondear lo que ya de por si ha sido una gran campaña para su equipo. El de Aalst se convertirá, más pronto que tarde, en el gran líder de un Deceuninck-Quick Step que, llegado el momento, se verá obligado a cambiar, al menos en parte, su filosofía y a mirar con más ambición a las generales de las grandes vueltas.
Tres meses después, insistimos, de esa caída que hizo temer lo peor, Evenepoel asegura encontrarse “mejor de lo esperado. Según las primeras previsiones, solo ahora podría retomar el ciclismo, aunque ya he completado un mes de entrenamiento sobre la bicicleta. Siento que progreso cada semana: empiezo a sentarme más firme en la bicicleta, recupero la fuerza en las piernas. Todo va en la dirección correcta, pero aún queda mucho trabajo por hacer físicamente. El óxido todavía tiene que salir de mi cuerpo antes de que pueda competir de nuevo, aunque es lógico teniendo en cuenta que anteriormente había estado en cama durante ocho semanas”.
En una entrevista concedida a Het Nieuwsblad, Evenepoel también explica que, en comparación con estas mismas fechas del pasado año, “ahora solo peso 59 o 60 kilos, por lo que es difícil comparar mis potencias y valores con los del año pasado. Si peso menos, debo imprimir menos vatios para ir igual de rápido. Peso cinco kilos menos que el año pasado. La masa muscular que perdí tras la caída ya ha vuelto, pero no la grasa. Cuando miro la parte superior de mi cuerpo, soy piel y huesos. Quizás sea la parte positiva de este accidente. La rehabilitación me permitió restablecer y limpiar mi cuerpo por completo”.
En cualquier caso, esta consecuencia positiva de su lesión no ha sido, ni mucho menos, fruto de la casualidad. El propio corredor asegura que durante su proceso de rehabilitación trabajó para conseguir este resultado. “He seguido prestando atención a mi dieta. Lo sabía: cada kilogramo que ganaba era un kilo de más para volver a la cima. Ciertamente no es que tenga anorexia, pero es mi nuevo estilo de vida. Me he dado cuenta aún más de la importancia de una dieta saludable”.
Respecto a las molestias que sigue arrastrando tras su caída Evenepoel explica que “sigo teniendo dolor en la parte interior de mi pierna derecha. Allí hay un músculo que asegura la unión a mi hueso púbico y ese músculo sigue estando sensible. Con cada movimiento, ese músculo tira del hueso, lo que permite que el hueso se cierre más lentamente. Mi sacro y mi pelvis están completamente bien”.
La buena noticia, sin embargo, es que “ya no hay diferencia entre la fuerza que puedo hacer con ambas piernas. He trabajado muy duro para conseguirlo. Hace dos semanas volvimos a medir mi masa muscular en las piernas y era la misma en la izquierda y la derecha. Todavía hay una pequeña inflamación en el músculo del interior de mi pierna derecha, pero no necesitas ese músculo mientras pedaleas. En términos de relación de potencia en la bicicleta, siempre soy muy estable”.
Evenepoel, que asegura que “mi cabeza está centrada en mi vuelta a las carreras en 2021”, está completando un programa de entrenamientos muy exigente desde que llegó a la Costa Blanca hace ahora una semana. Él mismo explica que desde su llegada ha completado más de 760 kilómetros. “El lunes Lunes 118 km, martes 112 km, miércoles 141 km, jueves 51 kg, viernes 105 km, sábado 141 km y domingo 95 km. Haz las matemáticas tú mismo