La peculiaridad de Andorra da para muchas circunstancias y anécdotas de índole aduanero. Unas más graves que otras en función de los bienes que cada día cruzan la frontera. Y entre ellos se encuentran un buen número de deportistas profesionales de diferentes disciplinas que en los últimos años han puesto su residencia en el país, y, entre ellos, también ciclistas profesionales que aprovechan las ventajas fiscales para no pagar más de un 50% de sus ingresos en España, además del entorno para entrenar cuando la nieve y el frío lo permiten.
Y uno de los afectados fue Joaquim Purito Rodríguez, que tuvo que dar media vuelta el martes pasado cuando quería pasar a España, entre otras cosas, para asistir al partido de la Liga de Campeones entre el FC Barcelona y el Bayern de Munich, donde compartió palco con Eusebio Unzué, mánager del Movistar, como informan los periodistas Joan Josep Blasco y Rafa Mora en El Periódic d’Andorra.
Como relata el citado medio, con su vehículo se disponía a desplazarse, con placas andorranas, en Barcelona. Detrás llevaba cargada la bicicleta, propiedad de su equipo, el Katusha. La Guardia Civil lo detuvo en la aduana. Presentó la factura de la bici y un agente de la Agencia Tributaria le exigió que debía pagar el IVA. La única opción que le quedaba al ciclista residente por no pagar el impuesto del estado vecino fue el de dar media vuelta y dejar la bici en su casa, para volver a hacer el viaje esta vez sin su herramienta de trabajo. En la aduana no tuvo ninguna incidencia la segunda vez que pasó en la misma dirección. «Este asunto me llevó perder un día de entrenamiento», indica Purito, que se pregunta si «¿cada vez que paso la frontera tengo que pagar el IVA? Es una situación extraña».
Opinión: Alerta, ciclista en la frontera por Rafa Mora
Pobrecito. Quien le hizo perder un día de entrenamiento fueron sus ganas de ver el partido, no la Guardia Civil; pudo haberse quedado en Andorra. Y no creo que tenga que pagar el iva cada vez qué pase la frontera.