A Fabio Aru le debe doler algo más que su maltrecha rodilla. Y es que no podrá estar en una ocasión única y quizás irrepetible en la siempre corta vida de un ciclista y deportista profesional. Centenarios del Giro de Italia solo hay uno cada diez décadas, pero que además parta de su Cerdeña natal ya es prácticamente imposible. Una cita en la que Aru había depositado toneladas de ilusiones destrozadas por la explosión de un neumático entrenando en la altitud de Sierra Nevada y el posterior impacto contra el asfalto.
Con nocturnidad antimediática -mucho más en el Kazajistán del Astana– el equipo que coordina Alexandre Vinokourov anunció oficialmente la desgracia del italiano con el parte médico elaborado por el doctor Combi. Una bursitis rotuliana dolorosa al pedalear le obliga a estar diez días de reposo absoluto y terapia -iba a reaparecer en el Tour Alpes (exGiro Trentino)- y el pago de la ausencia en la gran ronda italiana. Después se le someterá a un nueva examen en la zona afectada para evaluar su situación y después rediseñar su calendario de competiciones.
«Estoy muy triste y decepcionado por lo que pasó. Estaba soñando con la salida del Giro desde mi Cerdeña y lo estábamos preparando desde hace meses. Por desgracia, el accidente ocurrió y no permite estar en condiciones suficientes, así que con gran pesar, estamos obligados a renunciar», comentó apesadumbrado el corredor en el comunicado oficial.
El lado positivo es que Aru puede replantearse su presencia en el Tour de Francia -donde el subcampeón olímpico Jakob Fuglsang es el líder- y, sobre todo, en la Vuelta a España -que ya tenía calendada- que ya ganó en 2015 y a la que no acudió el año pasado. Con la compañía del también lesionado colombiano Miguel Ángel López -se desconoce su regreso a la competición-, el Astana puede ser uno de los grandes aspirantes y animadores de la carrera española que arrancará en la ciudad francesa de Nîmes.
Giuseppe Martinelli, uno de los veteranos técnicos del Astana y guía deportivo del sardo, ve la botella medio llena en declaraciones a La Gazzetta dello Sport y entrando en la comparativa con Pantani. «No se cae el mundo. El doctor Combi fue muy directo y nos dijo que en menos de diez días era imposible pensar que pudiera ir en bicicleta. Hay una importante lesión. No oculto que teníamos la esperanza de que la parada podría haber sido más corta. Lo siento mucho Es una situación que me recuerda a la de Pantani antes del Giro 1995, cuando se cayó el 1 de mayo y no pudo salir. Fuimos al Tour y acabamos en el podio con Marco tercero».
Horas más tarde, el conjunto asiático confirmó en otro comunicado que Michele Scarponi será su jefe de filas en la «corsa rosa». Un corredor que se llevó el triunfo final en 2011 tras la descalificación de Alberto Contador por dopaje. «Hemos decidido acudir al Giro con Michele Scarponi como nuestro líder. Relevará a Fabio Aru. Pese a esta desafortunada situación no cambiará nada en nuestro objetivo. Trataremos de luchar por el Giro con el equipo que estaba planeado, como haremos en el Tour de Francia, donde Jakob Fuglsang se prepara para partir como líder», dijo el excampeón olímpico sin ninguna referencia a «Supermán» López, que previsiblemente estará en la Vuelta.
Si torna a casa… 10 giorni di riposo/terapia e il 20 altra visita. Pensiamo a recuperare il ginocchio, poi si ragionerà su tutto il resto
— Fabio Aru (@FabioAru1) April 10, 2017