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Masnada seguirá tres años más en Quick Step © Deceuninck
Redacción / Ciclo 21
El italiano Fausto Masnada (27 años) ha renovado su vinculación con el equipo Deceuninck Quick-Step hasta 2024. Su temporada 2021 ha estado llena de altibajos. Comenzó siendo 3º en el Tour de Romandía, pero la mala suerte le acompañó en el Giro de Italia, donde una tendinitis en la rodilla le obligó a abandonar. Fausto regresó en los nacionales con un 2º puesto, pero una caída en la Semana Ciclista Italiana volvió a apartarle de la bicicleta durante un largo periodo de recuperación. A pesar de todos estos contratiempos, cambió de objetivo, siguió trabajando duro y terminó su temporada con una 2º plaza en Il Lombardia.
Patrick Lefevere, director general de Deceuninck – Quick-Step, acordó un contrato de tres años al estar convencido de las capacidades del ciclista italiano: «Fausto tuvo un año duro, con varios contratiempos. Pero siguió trabajando duro, su mentalidad y actitud positiva es lo que se necesita para sacar el máximo provecho. Cada vez que Fausto corrió, demostró el gran valor que tiene, cómo puede ir a todo gas por un compañero de equipo o ir a por su propia oportunidad siempre que puede. Estoy contento de que haya podido terminar su temporada con un resultado tan fuerte en Il Lombardia, y quién sabe lo que le deparará el futuro. Tenerlo con nosotros durante tres años más es fantástico».
Masnada se muestra muy satisfecho tras esta renovación: «Cuando estás en un equipo como el Deceuninck – Quick-Step, te das cuenta de que es un sueño. Este año hemos ganado la clasificación del World Tour, somos el equipo más fuerte. ¿Para qué cambiar de equipo? En segundo lugar, me gusta que todo sea tan profesional aquí y que se estudie todo. Todo es perfecto y cada miembro del equipo siempre tiene como objetivo mejorar. Creo en el futuro del grupo y estoy aquí para seguir creciendo año a año, ya que sé que todavía puedo dar un paso adelante. Es un equipo mágico, es una gran familia. No es sólo un trabajo, sino que se siente una verdadera amistad», sonríe Fausto.
Echando la vista atrás a su temporada, el ciclista italiano tiene muchos recuerdos, buenos y malos. «La primera parte de 2021 no fue mala, hasta el comienzo del Giro. El equipo empezó las primeras carreras de forma correcta. Estaba súper satisfecho entonces, ya que fui tercero en la general del Tour de Romandía. Hasta ese momento mi temporada evolucionaba de forma positiva. Luego llegó el Giro y no pude rendir bien porque tenía una tendinitis en la rodilla. Estaba muy triste, había trabajado mucho para ese primer objetivo y no pude alcanzarlo».
Además, para un corredor italiano el Giro es la carrera más importante del año: «Trabajé mucho en una concentración en altitud junto con João y Remco antes del Giro, para ayudarles y al mismo tiempo para rendir bien yo. Los primeros diez días me sentí muy mal, pero luego cambié de mentalidad y pensé ‘vale, el Giro vuelve cada año‘ y miré hacia delante. Me fijé otros objetivos, a menos de un mes del Giro estaban los nacionales y no sabía si alcanzaría mi nivel normal. Me gusta mucho el campeonato nacional, si ganas llevas el maillot de Italia durante un año. En Italia eso significa mucho, ya que todo el mundo ve esta carrera. En este caso no sé si tuve mala suerte o simplemente me encontré con un corredor más fuerte que yo, ya que quedé segundo».
«Pero, de nuevo, la mala suerte estaba a la vuelta de la esquina, ya que me caí durante la tercera etapa de la Semana Ciclista Italiana. Tener que parar y recuperar de nuevo fue más duro que la primera vez. Me preparé muy bien, estuve veinte días en altitud con el equipo, trabajé mucho y luego esto, al principio no me lo podía creer. Seguía pensando que nada estaba perdido y que todo iría bien, pero cuando el médico del equipo me dijo que tenía que recuperarme durante un mes, fue un momento muy difícil. Afortunadamente, tuve el apoyo del equipo y de mi familia, que se quedaron conmigo. Quería recuperarme lo más rápido posible, pero también tenía miedo por la lesión. Era la primera vez que tenía una fractura en la espalda, llamaba al médico varias veces al día para saber qué podía o no podía hacer. Fue un tiempo tan largo, que parecían diez meses en lugar de uno».
«Intenté ser positivo, era la primera vez que tampoco seguía las carreras ciclistas. Desconecté, no leí las noticias, ni vi las carreras. Leí algunos libros, vi algunas series de televisión y vinieron amigos para ayudarme a pasar el tiempo. Entonces empecé a montar en bicicleta de nuevo. Después de tres o cuatro salidas pude empezar a entrenar de nuevo con más fuerza. Era positivo volver con fuerza y alcanzar algunos objetivos antes del final de la temporada».
«Volví a empezar en la Vuelta a Luxemburgo, mi carrera de regreso. Estaba súper contento por mí y por el equipo, porque trabajé duro y me sentí bien. Antes de Luxemburgo me encontré bien en los entrenamientos, así que junto con el equipo decidimos que podía volver a correr ya en Luxemburgo. Si no me hubiera sentido bien, no habría vuelto a correr allí, ya que en ese caso prefiero entrenar más duro y luego ir a la carrera. No me gusta simplemente correr sin ningún objetivo, yo compito para rendir bien«.
«La Vuelta a Luxemburgo, mi carrera de regreso, me dio mucha confianza para las carreras italianas. Me pareció una victoria, volver con fuerza después de un duro periodo de recuperación. Tenía algunos objetivos fijados para el final de la temporada. Especialmente Il Lombardia estaba en mi mente. Es una carrera en mi país, conozco las carreteras y todo el mundo vendría a apoyarme. La selección en este equipo nunca es fácil con muchos compañeros fuertes, así que tienes que luchar por tu puesto en un monumento como Il Lombardia. Me esforcé al máximo en la Milano Torino, en la Coppa Bernocchi conseguí el tercer puesto, el equipo creyó en mí y conseguí una plaza en la selección para Lombardía.»
«Creo que el segundo puesto allí era el más alto posible. Me encontré con un corredor fuerte de camino a Bérgamo, que ganó dos veces el Tour de Francia, así que sabía que sería difícil. No podía hacer nada más. Estoy contento con ese segundo puesto. Terminar en Bérgamo fue increíble. La última subida fue increíble, todo el mundo me apoyaba. Y ahora, cuando analizo mi temporada, viendo cómo he luchado por volver, creo que puedo estar satisfecho».
