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Fernando Gaviria, en su primera temporada con el Movistar Team
Decepcionado por su actuación en el Giro de Italia, el esprínter colombiano Fernando Gaviria manifestaba ayer que ahora su objetivo es clasificar y participar en el ómnium de los Juegos Olímpicos de París. Desgraciadamente, las aspiraciones del de La Ceja se presentan bastante complicadas a día de hoy, por mucho que en su palmarés figuren los ‘arco iris’ de 2015 y 2016, y la cuarta plaza de Rio 2016.
Y es que no sólo Colombia tiene que clasificar, sino que Gaviria debe ganarse la plaza. Y ahora mismo es el veterano Juan Esteban Arango quien está llevando todo el peso de calificación, aunque siempre será una decisión de los responsables de la Federación y del Comité Olímpico Colombiano los que elijan. Pero no adelantemos acontecimientos y vayamos por partes.
Con solamente un resultado válido -undécimo en Milton- en las pruebas de clasificación disputadas, la falta de una segunda puntuación en Copa de las Naciones es un lastre para Colombia que tendría que compensar con resultados excelentes tanto en el Panamericano de San Juan en junio -no en los Juegos Panamericanos de otoño como alguien ha apuntado erróneamente– como en el Mundial de Glasgow en agosto.
En el Continental, Colombia puede participar con cualquier corredor -es decir, no sería necesario que acudiera Gaviria, aunque sí recomendable, como veremos- pero cualquier resultado que no fuese estar entre los tres primeros no serviría para mejorar la clasificación olímpica y mantener las opciones de estar en París.
La prueba más importante es el Mundial, donde antes de nada hay que clasificar. Para los que no conozcan el sistema, hay 24 plazas; 16 de ellas lo hacen por el ranking UCI de países, donde Colombia ocupa el puesto 25, a más de 700 puntos de la posición de corte, mientras que las 8 plazas restantes son para las naciones de los 8 mejores ciclistas que no estén en el ranking anterior. Y ahora mismo Colombia es la segunda nación, gracias a las actuaciones de Arango.
Pero para participar en el Mundial, aparte de clasificar hay que llevar a un corredor que tenga al menos 250 puntos UCI, que se consiguen en cualquier prueba del calendario internacional, pero que solamente se pueden sumar hasta el próximo 20 de junio. Con la dedicación exclusiva que ha tenido por la carretera, Gaviria no tiene ni un solo punto actualmente, mientras que a Arango le sobran bastantes, ya que totaliza 1.471. Y en el caso de que no pudiera acudir, a día de hoy tan sólo podría relevarle Juan Pablo Zapata, que suma 280. Dicho de otra forma, Arango tiene todas las papeletas para ser el corredor que compita en Glasgow… salvo que Gaviria los sumase en San Juan. De ahí nuestra indicación de que sería recomendable su presencia.
Naturalmente que Colombia tendría que ir a por el mejor resultado posible en el Mundial, con el fin de que en la segunda y definitiva temporada de clasificación poder dar el cien por cien y tener dos resultados destacados en las Copas de las Naciones y en el Panamericano para intentar meterse en esas siete plazas directas que hay para el ómnium en París 2024.
Y ahí podría estar ya Gaviria, siempre que consiga en lo que queda de año los 250 puntos, que también se exigen para la Copa de las Naciones, lo cual no debe ser muy complicado y, ahí viene la segunda y más importante parte, pueda ‘convencer’ de que tiene más méritos que Arango para ser el seleccionado en estas citas y, llegado el caso, para París.
