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La presentación del Equipo Lizarte en la temporada 2007 © Finisher
Redacción / Ciclo 21
Después de asentar las bases y pelear para mantener viva a la estructura durante sus primeros años, es en 2006 cuando se inicia la que, a posteriori, ha sido la época más exitosa de la Asociación Deportiva Galibier. Lizarte, empresa de recambios de automoción, toma el testigo y hace posible la consolidación del proyecto de Manolo Azcona. Durante los siguientes 17 años se sucederán las victorias, se forjará el famoso ‘Carácter Lizarte’ y alrededor de 50 ciclistas, entre ellos corredores de la calidad de Richard Carapaz o Andrey Amador, alcanzarán el profesionalismo. Paralelamente, en 2020 Kern Pharma comenzará a escribir la historia profesional de la AD Galibier. Trabajo. Sacrificio. Ilusión. El sueño se había convertido en realidad.
Las primeras temporadas del Equipo Lizarte estuvieron marcadas por la irrupción de un joven ciclista costarricense: Andrey Amador. El crack centroamericano se hizo dueño y señor de la categoría en sus dos años a las órdenes de Azcona e Iban Latasa, sumando un total de 19 victorias que le valdrían para fichar por Caisse d’Epargne. «Desde el primer día que me recogió Manolo en Noáin me encontré una familia, compañeros que eran mis amigos y que nos sacrificábamos unos por otros. Aquello me ayudó muchísimo porque yo venía de fuera y de un país con una cultura diferente. Siempre lo he dicho, le debo todo al Equipo Lizarte. Me enseñaron a valorar las cosas más allá del deporte y me inculcaron la importancia de ser responsable; lo que se decía, se cumplía. Éramos un equipo muy sano», rememora Amador.
El actual corredor de Education First no olvida lo que supuso la figura de Manolo Azcona en su vida: «Lo quiero como a un padre. Si no hubiera sido por él estoy 100% seguro que no hubiera podido pasar a profesionales. La manera en la que me acogió, me apoyó y cuidó fue imprescindible en mi vida. Álvaro Armendariz, al que también aprecio muchísimo, quizás sepa el cariño que le tengo a Manolo…ojalá todas las personas tuvieran la mitad de corazón que él tiene, las palabras se me quedan cortas para describirle».
Con la salida de Amador, se rompía así una sequía de siete temporadas sin que ningún corredor diese el salto a la élite, la más larga en el historial de la AD Galibier, que acababa de dejar atrás un período de transición en el que lo deportivo no había acaparado toda la atención. Sin una gran figura que sobresaliese por encima del resto, es la calidad media del bloque lo que más destaca en años venideros. Javier Iriarte (doble campeón de Navarra en 2009), Martín Iraizoz y Enrique Sanz engordan el casillero de victorias al mismo tiempo que Javier Ruiz de Larrinaga se proclama en Zamora campeón de España de ciclocross por tercer año consecutivo.
Los de Azcona, con prácticamente la misma plantilla que el año anterior-Jorge Arcas, Antonio Pedrero y Marc Soler, entre otros- consiguen 19 victorias en 2013, firmando el mejor registro de los, hasta entonces, ocho años bajo el patrocinio de Lizarte. Jon Armendariz, miembro de aquel equipo, recuerda: «Fue una temporada muy buena. Manolo y toda la gente que rodeaba al equipo nos ayudaron a progresar con tranquilidad y paciencia. Para mí, descubrir el campo amateur junto al Equipo Lizarte fue algo especial porque siempre me había fijado en ellos». Una época en la que un prometedor Marc Soler comenzaba a despuntar, lo que provocó que se ganara un hueco en las filas del Movistar Team para 2014 gracias a sus hazañas como amateur. «El ambiente que teníamos aquel año era el ideal para poder crecer y a Marc ya se le veía desde el inicio el ciclista que podía llegar a ser», añade Armendariz, ex compañero del catalán en la escuadra ‘rosa’.
Richard Carapaz durante su etapa en Lizarte © Finisher
El décimo aniversario de Lizarte como patrocinador vino acompañado de una incorporación que cambiaría el devenir del proyecto en los años siguientes: Juanjo Oroz aterrizaba en la AD Galibier. «Mi vida deportiva cambió de un día para otro. Recuerdo esos inicios con mucho cariño, Manolo y yo compartíamos la misma pasión y a partir de ahí todo fue más fácil. Fue una gran suerte llegar y poder desarrollar mi labor con la mayor ilusión posible. Año a año fuimos transmitiendo la fe que teníamos en nosotros mismos», explica Oroz. La formación de talentos no se detenía y Jorge Arcas, Antonio Pedrero, Rafael Márquez y Tomás Restrepo se convertían en profesionales en el invierno de 2015.
El 2016 se presentaba ilusionante tras las dos campañas anteriores y el Equipo Lizarte no defraudó: 31 victorias, cuatro tripletes y actuaciones excelsas en lo individual y lo colectivo culminadas con una histórica Vuelta a Navarra que auguraba el campeón que sería Richard Carapaz en un futuro cercano. «Coincidí con él mucho tiempo en el antiguo piso de Pamplona y compartimos grandes momentos junto a Kiko Galván. Sabíamos que andaba mucho, pero creo que no éramos conscientes de lo bueno que era. Recuerdo que nos impresionó bastante cuando en agosto volvió para recoger sus cosas y ya venía con la Canyon y la ropa de Movistar Team», rememora Martí Márquez, ex compañero del ecuatoriano.
Por aquel entonces, Jon Armendariz debutaba como director deportivo: «En septiembre de 2015 acudí a la última carrera para despedirme y Manolo y Juanjo me comentaron que necesitaban un director y me hizo una ilusión tremenda desde el primer momento», explica el navarro, quien no olvida ese mágico 2016. «Teníamos un equipazo, coincidieron ciclistas buenísimos como Héctor Carretero, Marcos Jurado, Óscar Rodríguez, Sergio Samitier, Jaime Castrillo…durante esos primeros años los veía como compañeros, me ponía en el papel de director y les daba mi punto de vista. Fue muy bonito aparcar la bicicleta y comenzar de esa manera. Como ciclista, vivía casi en una nube pero ahora me quedo con mi faceta como director».
De ahí en adelante, la escuadra de Oroz y Azcona no bajaría de las 20 victorias en ninguna temporada – salvo en el año de la pandemia –, pero por encima de todo, se continuó forjando el famoso ‘Carácter Lizarte’. «Me quedo con la unión que teníamos. El Equipo Lizarte ha destacado no por sus victorias sino por cómo las conseguíamos. Detalles como cuando nos cambiábamos el maillot de líder de la Copa de España de un compañero a otro y veías a tus rivales reconocer tus méritos y valorar ese orgullo de pertenencia nos hizo alcanzar el máximo en la categoría amateur», expresa Juanjo Oroz.
Un Equipo Lizarte que no cesaba en ese afán de superación y seguía alcanzando nuevos hitos: Antonio Soto, en 2018, le daba a la Asociación Deportiva Galibier la primera Copa de España en 26 años y el equipo se consolidaba como escuadra referente en la formación de talentos con su gran debut en el Giro d’Italia U23. Y todavía había más, Iñigo Elosegui, que ascendería al WorldTour con Movistar al finalizar el año, se hacía con el Memorial Valenciaga 2019, el primero para la estructura desde que Claus Michael Möller se impusiera en la edición de 1994. El conjunto navarro cerraría aquel curso reeditando su triunfo (individual y colectivamente) en la Copa de España a manos de Roger Adrià y haciéndose con nada menos que seis vueltas por etapas.
Es a finales de esa campaña cuando, después de 27 años de trayectoria en amateur, la entidad fundada por Manolo Azcona conocería el ciclismo profesional de la mano de Kern Pharma. «El pensar en los demás fue lo que nos trajo hasta ahí. El mayor motivo que nos empujó a sacar un equipo profesional fue ponerlos en la piel de corredores y técnicos que se merecían dar el salto, pero por circunstancias de la vida no les llegaba esa oportunidad. Fue una gran alegría ver que todas esas personas iban a poder seguir cumpliendo sus sueños. A día de hoy, es lo que personalmente me mueve para dar el máximo cada día», confiesa Juanjo Oroz.
En 2022, después de 17 años apoyando al ciclismo, Lizarte daba por concluida su etapa como patrocinador del equipo amateur de la AD Galibier. Finisher, la marca de salud y nutrición deportiva de Kern Pharma, recogía el testigo. Por el camino, infinitos momentos de alegría que se tradujeron en más de 250 victorias y en ser una lanzadera hacia la élite para aquellos jóvenes a los que la categoría sub-23 se les iba quedando pequeña. «La comunión con Lizarte llegó a ser perfecta y tenemos mucho que agradecerles porque su apoyo incondicional fue lo que permitió trabajar de aquella manera. ¿Qué nos unía mucho? El vivir el equipo con la misma pasión», reconoce el actual manager del Equipo Kern Pharma.
En los últimos cinco años, 21 corredores han promocionado del Equipo Lizarte – ahora Equipo Finisher – al Equipo Kern Pharma. Hugo Aznar, Unai Aznar, Jorge Gutiérrez y Diego Uriarte han sido los últimos en dar el salto. Desde 1993, la cifra de ciclistas que han pasado a profesionales directamente desde la AD Galibier asciende a 53. Su manera de entender la vida y una pasión por el ciclismo sin límites llevaron a Manolo Azcona a sumergirse en una historia que todavía continúa escribiéndose y cuya huella es imborrable.
