La especialísima relación existente entre la afición flamenca y el ciclocross es algo que los amantes de la especialidad invernal del resto del mundo ven con envidia mal disimulada. Las mejores carreras se concentran en esta pequeña región y es muy normal ver que la mayoría de los top10 de las pruebas más importantes del calendario están monopolizados por sus corredores. Ahora, además, parece que el ciclocross da un paso más en su modelo de crecimiento en Bélgica después de que Flanders Classics haya anunciado la compra del Superprestigio.
Así, la entidad organizadora de las más importantes clásicas flamencas, incluida la Vuelta a Flandes, se hará cargo, ya desde la 37ª edición de la challenge, de la puesta en marcha de este evento que, por solera y tradición puede considerarse como la segunda prueba de regularidad más importante del invierno por detrás de la Copa del Mundo.
De esta forma, y curiosamente el mismo año en el que Wout Van Aert ha comenzado a compaginar la disputa del invierno con las clásicas de primavera, Flanders Classics amplía su poder sobre el calendario belga y mantendrá una frenética actividad durante todo el invierno y la primavera.
Al contrario de lo que sucede con las pruebas del Trofeo DDV y el BricoCross, que están viviendo un trasvase entre el primero y el segundo, el Superprestigio seguirá inmutable en el calendario 2018-2019 y, por lo tanto, contará con las citas de Gieten, Zonhoven, Boom, Ruddervoorde, Gavere, Diegem, Hoogstraten en Middelkerke.