Restan menos de 24 horas para que Brujas se vista, un año más, con sus mejores galas para acoger el mayor evento ciclista de Flandes, de Bélgica y, quizá, uno de los mayores acontecimientos deportivos del planeta ciclismo. La Vuelta a Flandes llega a su 99ª edición con una de las ediciones más interesantes de cuantas se recuerdan por el enorme número de favoritos con opciones reales de triunfo. La ausencia de Cancellara y Boonen marcará esta última edición antes de la centena abriendo un abanico de nombres como pocas veces hemos visto. Cuando sólo restan unas horas, la mayoría de ellos confían en sus opciones.
Por encima de todos, en eso hay consenso entre aficionados y ciclistas, aparece la figura de Alexander Kristoff. El noruego ha medido muy bien sus fuerzas y llega pletórico al primero de los dos domingos más importantes para los amantes de los adoquines. Tras sus tres victorias –pleno– en De Panne, hemos podido ver al jefe de filas de Katusha haciendo rodillo junto a Erwin Vervecken, tres veces campeón del mundo de ciclocross. “Desde que era un niño sueño con la Vuelta a Flandes”, asegura Kristoff, algo para lo que se ha preparado a conciencia este año y que ya avisó en la entrevista en exclusiva que concedió a Ciclo 21 en el pasado mes de diciembre.
El noruego reconoce que sus victorias en De Panne, “especialmente la del primer día, en un recorrido tan parecido al del domingo, me han dado un gran impulso de moral. Entre otras cosas, porque el equipo se mostró extraordinariamente fuerte”. En cualquier caso, Kristoff es realista y comenta que “evidentemente estoy contento de haber ganado De Panne, pero el domingo es algo muy diferente. Si no hubiese ganado el primer día y no hubiese ido de líder, seguramente las cosas hubiesen ido distintas y no hubiese disputado la tercera etapa para poder descansar, pero verme con el maillot de líder me obligaba a ir hasta el final. ¿Si eso me ha costado caro en términos de energía? Bueno, he tenido dos días para descansar bien”. El noruego no se esconde y reconoce que “tomaré la salida en Brujas como uno de los grandes favoritos al triunfo en Oudenaarde, pero eso no me supone un problema”.
Greg Van Avermaet es una de las grandes esperanzas de la parroquia local. Tras su caída en el E3 Harelbeke algunos pensaron que el de BMC engrosaría la larga lista de ausencias, pero a falta de un día para la carrera Van Avermaet reconoce que “todavía tengo un poco de dolor en la cadera, pero es sobre todo cuando no estoy subido en la bicicleta, así que, en principio, no será un problema el domingo”.
Como cualquier belga especialista en este tipo de carreras, el segundo clasificado de la última edición aseguró que “la Vuelta a Flandes es mi mayor objetivo de la temporada. Siempre es algo muy especial poder estar en la salida de Brujas. Es la carrera que mejor se adapta a mis condiciones. Realmente, siempre he llegado en buenas condiciones, pero nunca he podido conseguir el triunfo, pero es algo que espero conseguir”. Para lograrlo, Van Avermaet reconoce que “este año hemos hecho dos reconocimientos del recorrido debido a las condiciones climatológicas. Es cierto que me conozco las subidas y los caminos de memoria, pero estos reconocimientos sirven para sentir cómo están los adoquines. Cada detalle puede ser muy importante. Por ejemplo, he podido comprobar que en el Paterberg el agujero en el que me metí el año pasado sigue estando ahí. Así pues, no volveré a tropezar de nuevo con la misma piedra”.
Al contrario que otros grandes favoritos, Van Avermaet opta por quitarse presión. “No soy uno de los grandes favoritos y BMC no tendrá que llevar el peso de la carrera. Eso es algo que tendrán que hacer Sky y Etixx-Quick Step. La ausencia de Boonen y Cancellara no creo que cambie mucho las cosas. Imagino que la carrera explotará en la segunda subida al Viejo Kwaremont. Normalmente, Cancellara era la referencia en ese lugar, pero ahora tendrá que ser otro corredor. Yo quiero estar delante en esa zona. ¿Mi favorito? Peter Sagan. Apenas se habla de él, pero estará peleando”.
Y no sólo es que se haya hablado poco de Peter Sagan, es que él tampoco se ha prodigado en palabras en los últimos días. Tras el reconocimiento realizado ayer, desde Tinkoff Saxo han vuelto a insistir en que siguen contando con el eslovaco como referente y único jefe de filas. “Creemos ciegamente en él”, aseguró Tristan Hoffman. “Sé que está en forma y hemos comprobado que durante las últimas semanas ha ido mejorando constantemente. En el pasado ha tenido mala suerte en esta carrera, pero he hablado con los corredores y le apoyarán de forma decidida”. Para Hoffman, el papel del equipo va a ser crucial. “Tener un equipo fuerte será fundamental. Tenemos que ser capaces de llevarle arropado hasta los últimos 50 kilómetros, donde la carrera explotará”.
En su equipo se habla más de la gran ausencia que de él, algo que puede jugar en beneficio del único ganador de la Vuelta a Flandes que tomará la salida mañana: Stijn Devolder. Capitaneará un Trek pensado para Cancellara, pero a sus 35 años sabe muy bien qué es lo que tiene que hacer en esta carrera. Fue segundo en De Panne sólo superado por Kristoff, algo que le ha llenado de moral. “La confianza ha vuelto después de mi caída en la A Través de Flandes y de haber pasado uno de los peores días de mi carrera deportiva en el E3 Harelbeke. He podido prepararme muy bien y la confianza ha crecido mucho”. El ganador de la carrera de 2008 y 2009 piensa que “Kristoff va a ser el hombre a batir”, un rival al que pudo plantar cara en la última cita previa a la Vuelta a Flandes. “No pensaba que iba a poder estar peleando por el triunfo, pero el resultado ha sido muy bueno y llego lleno de moral al domingo”.
En Etixx-Quick Step han perdido al otro gran favorito en esta carrera. La ausencia de Tom Boonen exigía un cambio de planes y los de Lefevere confiarán en la dupla formada por Niki Terpstra y Zdenek Stybar. “A pesar de todo, la carrera no se suspenderá”, bromeaba el checo evidenciando algo de cansancio ante tanta pregunta sobre los ausentes. “Va a ser algo distinto, pero debemos de intentar que sea una carrera atractiva para el público”, añadía. Tras vencer en el Strade Bianche, Stybar espera que “todavía tenga ese estado de forma. No es nada fácil mantenerte en buena forma tanto tiempo, pero creo que todavía estoy fuerte. ¿Quién es el gran favorito? Creo que la rueda que más vamos a tener que vigilar es la de Geraint Thomas”.
“Puede que sea una impresión que tenga la gente fuera del equipo”, respondía Niki Terpstra a las muchas preguntas que se le realizaron sobre esa sensación de poca cohesión que ha venido dando el equipo en las últimas semanas y que le habrían costado más de un triunfo. “Pero no es así. Claro que vamos a echar de menos a Boonen, pero tenemos uno de los equipos más fuertes. Con él, todo estaba claro. Seguro que va a ser distinto para nosotros, pero también para nuestros rivales.
Y, junto al conjunto belga, encontramos al Team Sky. El equipo inglés al que todos temen. Una amalgama de grandes corredores que, de alguna manera, han sabido correr como un equipo durante esta primavera y que contarán con Sir Bradley Wiggins como su gran tapado. El hombre capaz de todo. Ian Stannard y Geraint Thomas son sus dos grandes nombres, pero el que fuera ganador del Tour de Francia será el comodín ideal. Podrá pelear por el triunfo si es necesario y podrá hacer de gregario de auténtico lujo en la parte final de la carrera. “La Vuelta a Flandes es más bonita que el Tour de Francia” reconocía un Wiggo que añadía que su gran objetivo ahora es “ganar la París-Roubaix y poner fin a mi carrera en la ruta de esa manera”.
Thomas es, sin embargo, el hombre al que todos miran. “Cuento con el apoyo de Ian y de Bradley, por nombrar sólo a dos. ¡¿No es increíble?!”, reacciona cuando se le pregunta por sus opciones. “La victoria en el E3 Harelbeke me ha dado muchísima confianza. No es casualidad que muchos llamen a esa carrera la pequeña Vuelta a Flandes. Voy a tomar la salida como jefe de filas, pero no noto demasiada presión, algo que es muy raro ya que desde pequeño veía esta carrera y la percibía como algo precioso. Ya hemos ganado el E3 Harelbeke y el Circuito Het Nieuwsblad, completando la mejor primavera de la historia del equipo, por lo que si no conseguimos ganar el domingo tampoco será un drama”.
Y falta uno. Al menos, uno de los grandes. Falta Sep Vanmarcke. El de LottoNL se ha querido aislar del mundanal ruido. Apenas ha aparecido ante los medios. Ha optado por una preparación algo distinta a la de sus rivales, pero nadie le descarta. “Ha crecido como persona y como corredor durante el último año y está mucho más preparado para ser el jefe de filas”, ha reconocido la persona de su mayor confianza y la que le sigue en todas las carreras como auxiliar de su equipo: su hermano Ken. Aunque apenas se ha prodigado, Vanmarcke llega en plenas condiciones a la Vuelta a Flandes. Tanto es así que algunos corredores con los que ha coincidido en entrenamientos y reconocimientos y algunos periodistas que le han visto rodar en los últimos días, coinciden: es el gran favorito.