Xavier Florencio Cabré ha escrito una carta en la que anuncia su adiós al ciclismo profesional y los motivos físicos -un estrechamiento de la arteria ilíaca– que le han llevado a tomar tal decisión:
«Hola amigos, desde aquí quiero anunciar mi retirada como ciclista profesional, un momento que todavía no me había planteado hasta hace un par de meses.
Todos sabéis que habíamos anunciado la renovación por dos años con el equipo y todos estábamos contentos, y yo el que más. ¡Dos años más haciendo lo que más me gusta! Pero en mi interior no estaba todo bien. Sentía que no estaba consiguiendo los resultados que me marcaba y sentía un dolor en la rodilla que no me dejaba sufrir más. Este dolor ha sido el que me ha hecho estar un poco desesperado en estos últimos tiempos, por no saber qué me pasaba… y al final lo hemos descubierto.
Pensando que era un problema de rodilla, me dirigí a diferentes especialistas, como el Dr. Cugat en Barcelona, el Dr. Guillén en Madrid; visitar a expertos en osteopatía, como el Dr. Trabattoni; dentistas, neurólogos, etc… Además del trabajo de los auxiliares y de los doctores del equipo en todas las competiciones. A todos ellos, desde aquí, quiero agradecer su implicación y profesionalidad.
A medida que íbamos descartando posibles lesiones con diferentes especialistas, me dirigí al CAR de Sant Cugat para realizar más pruebas con el Dr. Piero, Dr. Turmo, los biomécanicos y todo su equipo de ayudantes y allí vieron que el problema podía venir de un estrechamiento en la arteria iliaca.
Con el resultado de las pruebas, lo hablé con el equipo y me fui a unos de los mejores especialistas del mundo de este problema, el Dr. Schep en Holanda, que ha tratado a muchos deportistas para que lo certificara.
Él me certificó que tenía dos estrechamiento en la arteria iliaca, lo que causaba una falta de riego sanguíneo entre un 30-50% en la pierna izquierda. La única solución era operarme para intentar estar otra vez al 100% y poder volver a la normalidad como ciclista profesional, pero no me aseguraba que con la operación fuera a mejorar. Me comentó que la operación era muy complicada por la zona donde tengo el problema, a la altura de la pelvis, que el tiempo de rehabilitación podría estar entre 6-7 meses y no me aseguraba volver al máximo nivel. Aparte de tener que estar cada año con revisiones, también me dijo que dentro de 10-20 años podría tener problemas más graves por dicha operación.
Cuando tuve el diagnóstico de las pruebas, me encontré en una encrucijada. Por un lado, quería seguir siendo ciclista y agotar todas las posibilidades, pero por otro, mi salud estaba en juego. Entonces vinieron las reuniones con el equipo. Ellos me ofrecieron poder seguir vinculado a este mundo, a mi mundo, pero esta vez desde otra posición: la de director deportivo. Es un cambio importante y todos los cambios necesitan un tiempo de adaptación y en eso estoy. Con cada vez más ilusión y con más ganas de empezar, porque sé que todavía tengo mucho que dar al ciclismo y porque me siento afortunado de poder tener esta oportunidad.
Analizando esta opción con mi mujer y mi familia, hemos decidido no pasar por el quirófano, porque sin la operación puedo hacer vida normal y tengo una propuesta encima de la mesa que me motiva mucho. Y es por eso que, desde aquí, quiero agradecer al equipo la opción que me ha ofrecido de cara a mi futuro.
Como comprenderéis, no ha sido nada fácil tomar esta decisión, porque desde que nací mi mundo ha sido montar en bicicleta. Llegado este momento, y de esta forma, se me ha hecho un poco duro tomar la decisión, pero con el apoyo de mi familia y amigos pienso que ha sido la mejor opción.
Dejo muy buenos recuerdos atrás. Ha sido toda mi vida, con amigos, compañeros, rivales, directores, masajistas, mecánicos, managers, viajes por todo el mundo, etc… Pero me voy con la sensación de que seguirá siendo igual en el futuro.
Para acabar, quiero agradecer a todos los que en estos años me habéis ayudado y animado a crecer como persona y como ciclista, hasta poder conseguir el sueño de ser ciclista profesional durante estos catorce años. También, cómo no, a los sponsors, tanto de equipo como privados, que son los que mantienen a este deporte. La lista sería muy extensa y cada uno de vosotros sabéis lo que significáis para mí, lo que me habéis aportado. Por eso… MUCHAS GRACIAS, DE TODO CORAZÓN.
¡Viva el ciclismo!
Xavier Florencio Cabré