Con la disputa de la mayoría de los campeonatos nacionales de ciclismo y la inminente llegada del Tour de Francia, el año ciclista afronta un nuevo punto de inflexión. Seis meses de temporada que, en el caso concreto del Polartec-Kometa continental, han sido todo un descubrimiento para el equipo madrileño con raíces italianas. Constante descubrimiento. Seis meses de vivencias, aventuras e intenso aprendizaje que no han estado exentos de éxitos, logros y buenos momentos. Las siete victorias de Matteo Moschetti, la confirmación de la futura promoción del milanés al Trek-Segafredo a partir de 2019, las buenas actuaciones de Michel Ries en varias pruebas por etapas, los intentos de fuga protagonizados por Isaac Cantón, Patrick Gamper, Awet Habtom, Diego Pablo Sevilla… Un álbum de nuevo cuño que ya posee muchos cromos.
“El balance de estos seis meses es muy positivo. Creo que, a nivel europeo, hemos logrado ser un equipo de referencia dentro de la categoría continental. Y también creo que hemos conseguido implantar en la categoría esa imagen, ese sello propio, que ya teníamos en las categorías sub23 y junior. Nos queda muchísimo aún que aprender, nos queda muchísimo que mejorar, pero creo que hasta ahora el balance es realmente muy positivo. Tenemos que estar muy contentos con el recorrido que llevamos, independientemente de las seis victorias, siete contando con la que logró con su selección, de Matteo Moschetti. Un número, sin duda, inesperado”, considera Fran Contador, mánager de la formación.
En este camino que arrancó a finales del mes de enero con la disputa de la Vuelta a la Comunitat Valenciana, el Polartec-Kometa no sólo ha amasado seis éxitos (más un séptimo también con la firma de Moschetti que llegó en una prueba de la Copa de Naciones Sub23, donde competía con Italia), sino que ha logrado 38 top-20 en etapas y pruebas de un día, veintidós de las cuales han sido top-10 y otras trece, top-5. Diego Pablo Sevilla, con la montaña del Tour de la Provence francés, Awet Habtom, con la general de los jóvenes del Tour de Antalya, o Moschetti, con la de los puntos en la carrera turca, han firmado algunos de los destellos del plantel en clasificaciones secundarias. Salvo en el Gran Premio Miguel Indurain, la Klasika Primavera o en el GP Ciudad de Lugano, pruebas de un día, en el resto siempre hubo algún corredor en al menos una etapa (en el caso de las citas de más de un día) dentro del top-20. Y en la cita de Amorebieta, Kevin Inkelaar acabó vigésimo primero. Centrándonos en clasificaciones generales, seis top-20 dentro de los que tres (Awet, tercero en Antalya; Sevilla, cuarto en Rodas; Ries, noveno en el Giro U23) son top-5. En una escuadra con carácter formativo, en un equipo de desarrollo, una buena línea.
“El Polartec-Kometa es un equipo que ha salido con mucha ambición de hacer las cosas bien, de mostrarse y de tener siempre una identidad propia en carrera. De ser protagonista. Está claro que en estos cuatro o cinco meses de temporada hemos conseguido muchos resultados, no sólo en términos de victoria, sino en actitud, en pelea. Me ha gustado el empeño, la actitud mostrada en muchas pruebas, las ganas de conquistar premios de la montaña, metas volantes, combatividades… Objetivos mucho más relevantes de lo que a primera vista parezca y que le dan mucha fuerza al proyecto. Y en este sentido quiero hacer también partícipe a nuestros equipos sub23 y júnior, que nos han dado muchas satisfacciones también en estas direcciones. En Italia usamos una expresión, ‘estar teñido de rosa’, a la hora de referirnos a un futuro brillante, exitoso, fructífero. Tenemos un proyecto, tenemos apoyos,… Creo que el futuro del equipo está teñido de rosa. Por supuesto, más allá de la mejora de los corredores desde el punto de vista deportivo, estamos también muy contentos porque han crecido también como personas”, valora por su parte Ivan Basso.
Para Contador, los siguientes pasos están muy bien delimitados. “De cara al futuro el objetivo es claro: consolidarnos en la categoría. Apenas llevamos seis meses. Como aquel que dice, estamos empezando. Debemos mejorar todo lo que podemos y seguir creciendo. Poco a poco. Y es algo ya de sobra conocido que, en ese paso a paso, en un futuro queremos dar un salto a la categoría profesional continental”. “Hasta ahora lo hemos hecho muy bien y no va a ser fácil repetir estos resultados. Ganas y mentalización desde luego no van a faltar. Y tenemos el potencial para poder hacerlo muy, muy, muy bien”, concluye Basso.