En apenas tres meses de existencia, el Polartec-Kometa ha conseguido que uno de sus ciclistas dé el salto a la máxima categoría del ciclismo profesional. El italiano Matteo Moschetti, uno de los nuevos talentos de las volatas, se ha asegurado una plaza en el Trek-Segafredo para los dos próximos cursos después de un fulgurante inicio de temporada en el que el corredor milanés ha concretado hasta la fecha seis éxitos parciales. Todo un logro, tan inesperado como ilusionante, para la formación que tutela la Fundación Contador.
Un logro que la refuerza en su rol y en su razón de ser. «Para un proyecto como el del Polartec-Kometa, completamente nuevo, el hecho de promocionar a un ciclista en apenas tres meses de la categoría continental al WorldTour es algo que ninguno podríamos imaginar y somos plenamente conscientes de su dificultad. Hace tres meses nos lo cuentan y no nos lo hubiéramos creído», valora Fran Contador, mánager del equipo. «Deja al proyecto en muy buen sitio, en buen lugar, nos hemos posicionado pronto en la categoría. Todos en el Polartec-Kometa estamos muy orgullosos, empezando por todos sus compañeros y por todo el staff. Es un éxito de todos, porque esto es un trabajo en equipo. En esta ocasión ha sido Matteo, pero el siguiente puede ser cualquiera de nuestros corredores«.
Contador añade que «hemos nacido como equipo de desarrollo del Trek-Segafredo durante estos dos años y nuestro objetivo es que nuestros ciclistas sigan dando el salto a la máxima categoría. El apoyo de Trek es algo que al final nos ha dado muchas facilidades. Contar con su apoyo ha sido vital para que todos ganemos confianza a la hora de poner en marcha este proyecto. Esa confianza ha hecho que el Polartec-Kometa, en tan solo tres meses, sea uno de los equipos de referencia de su categoría, un logro que es muy complicado. Nuestra idea y nuestro compromiso pasa por seguir aprendiendo y mejorando».
Por su parte, Matteo Moschetti asegura que «esta primera parte de la temporada ha sido grandiosa. Ganar nunca es fácil, pero el hacerlo en seis carreras es algo maravilloso. Estoy aún más contento por hacerlo en un equipo tan potente como el Polartec-Kometa, con compañeros tan fuertes y con un staff increíble. El hecho de correr en el equipo de Alberto Contador es algo para mí increíble». El lombardo, hijo de exciclistas (su madre llegó a competir en una de las primeras ediciones del Giro de Italia femenino), cambió el fútbol por la bicicleta a los seis años, después de acudir a una competición en la que tomaba parte un primo suyo. De cara al futuro, su sueño es firme: «Deportivamente sueño con ganar una carrera como la Milán-Sanremo o una etapa en una gran vuelta, sobre todo el Tour de Francia, pero el objetivo principal es ser corredor profesional durante muchos años, tener una larga carrera», indica.
De momento Matteo tiene por delante todo un 2017 para proseguir con su desarrollo deportivo: «Esperamos que siga haciéndose ciclista con nosotros en la categoría continental y que siga creciendo de manera que el año que viene le resulte mucho más fácil su adaptación a la máxima categoría De cara al futuro esperamos que a Matteo le vaya genial. Y sobre todo que tenga suerte porque está claro que calidad tiene muchísima».