El presidente de la Federación Francesa de Ciclismo (FFC), Michel Callot, ha concedido una entrevista al portal Direct Velo en la que analiza la situación que atraviesa el deporte del pedal en el país vecino y en el que, entre otras cosas, adelanta que han tomado la decisión de alargar la temporada hasta el día 29 de marzo, algo para lo que ya está trabajando mano a mano con la UCI.
Con el fin de evitar que los ciclistas se echen a la carretera para entrenar y, de esa manera, ayudar a cumplir el decreto de confinamiento, Callot explica que desde la FFC “hemos movilizado a nuestros gerentes técnicos para apoyar a nuestros licenciatarios y ofrecerles actividad ciclista a domicilio. Ponemos ciclos de capacitación en línea adaptados a diferentes niveles de práctica. Cuando estás solo en casa, seguir un protocolo es más agradable”.
Así mismo, el máximo mandatario de la FFC ha anunciado la creación de una unidad de crisis. “La pusimos en marcha durante nuestra última reunión del Comité Ejecutivo, el jueves 12 de marzo. Su primer objetivo es establecer apoyo para todas las estructuras federales, comités y clubes regionales y departamentales”
Una de las decisiones de mayor calado que ha tomado la federación francesa es la modificación del calendario. “El Comité Ejecutivo del 18 de marzo decidió posponer el final de la temporada hasta el 29 de noviembre. Alentamos a los comités y organizadores a realizar los aplazamientos de carrera para ofrecer tanta actividad como sea posible a nuestros licenciatarios”.
En ese sentido, adelantó que “el calendario está organizado junto con la UCI. He hablado con el presidente de la UCI por teléfono. La UCI publicará sus propuestas de ajuste de calendario al final de la semana”.
Todavía no está nada claro cuando se podrá retomar la actividad ciclista, por lo que el Campeonato de Francia, prueba que organiza directamente la FFC, es una de sus principales preocupaciones. “Su fecha depende de la UCI. De las tres hipótesis en las que trabaja la UCI, dos prevén una reanudación de la competición antes del Campeonato de Francia”.
En cuanto a la necesidad de modificar otras citas del calendario, una vez se retome la competición, para permitir a los ciclistas alcanzar un nivel óptimo, Callot considera que “los aficionados mantendrán un nivel físico y querrán encontrarse rápidamente en un pelotón. Para los profesionales, la pregunta se plantea de manera diferente. Ciertamente es más complicado alinearse en una carrera por etapas WorldTour. La UCI puede hacer arreglos especiales para carreras profesionales”.
Además, Callot se muestra muy consciente del drama económico que esta situación va a provocar entre los muchos actores del ciclismo francés. “Tenemos dos preocupaciones principales: hacer todo lo posible para mantener la actividad y establecer un plan de recuperación, porque esta crisis se prolongará con el tiempo. Tendremos que apoyar a los clubes organizadores, nuestro propio plan de desarrollo y ayudar con la recuperación económica porque el FFC, más que las otras federaciones, está muy vinculada a los eventos”.
Por ello, y pensando específicamente en los organizadores de carreras, el presidente de la FFC explica que “para apoyar a los organizadores haremos todo lo posible para que no haya doble gasto. Los derechos para organizar carreras canceladas se reembolsarán a nivel federal y regional. También rindo homenaje a los presidentes de los comités regionales por su capacidad de respuesta a esta crisis. Para la recuperación económica, estamos estableciendo un plan de financiación para proporcionar a las estructuras de la federación un fondo gracias a un préstamo garantizado por el Estado para apoyar en efectivo a todos aquellos que necesitan ayuda: los organizadores, los comités regionales y comités departamentales que también se ven afectados por la falta de tarifas de entrada. Es un plan Marshall”.