El británico Chris Froome (Sky), nuevo líder del Tour de Francia después de adjudicarse con absoluta claridad y merecimiento la primera gran etapa de montaña de la carrera (segunda en terreno pirenaico), ha sido multado por el jurado de la Grande Boucle con 200 francos suizo (184 euros) por el puñetazo que le propinó a un espectador colombiano durante el ascenso al Peyresourde, una acción que en el ya lejano año 2001 le supuso la expulsión de carrera al italiano Wladimir Belli en la 14ª etapa del Giro de Italia cuando le lanzó un puñetazo a un aficionado que acabó resultando ser… ¡premio del entonces maglia rosa, Gilberto Simoni!
Independientemente de las jurisprudencia que pueda dejarnos la historia en casos similares, lo que toca ahora es analizar qué llevó al jefe de filas del sky a propinar tal puñetazo a un aficionado. Estas explicaciones, como suele ocurrir en estos casos, han llegado a posteriori de la mano de Twitter, donde el propio líder de la carrera ha dado su versión de los hechos.
En ese primer tuit al respecto, Froome explica que aunque la cámara de televisión no lo muestra, la bandera que portaba el aficionado estuvo a punto de meterse entre los radios de su rueda y en su manillar.
Getting abuse for the hand off of the spectator, camera doesn’t show his flag almost going into my front wheel & across my handlebars! ?— Chris Froome (@chrisfroome) July 9, 2016
Posteriormente y una vez conocida la decisión final de los jueces, Froome volvió a manifestarse en la mencionada red social para, en esta ocasión, pedir disculpas al aficionado por su reacción. El británico lo hacía, cuando ya se sabía que el espectador era un aficionado colombiano, en español.
Disculpas al fan al q he empujado hoy – estaba preocupado por lo cerca q estabas, con el peligro que ello implica de tener una caida!— Chris Froome (@chrisfroome) July 9, 2016
Hablando con los medios, el británico ha ampliado esos tuits asegurando que “en primer lugar, quiero dejar claro que no tengo absolutamente nada contra los aficionados colombianos. Creo que son grandes aficionados y crean un gran ambiente en la carrera. Sin embargo, durante el ascenso al Peyresourde uno de ellos estaba corriendo demasiado cerca de mi manillar y por eso le empujé. En ningún momento fue mi intención hacerle daño. Todo este apoyo es muy bueno porque crea un gran ambiente en las subidas, pero es muy importante recordar que no hay que correr junto a los corredores”.