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Froome en el Colle delle Finestre / © RCS
Pablo Martín Palermo / Ciclismo Internacional
La gesta de Chris Froome en la etapa 19 del Giro de Italia 2018 perdurará largamente en la memoria. No sólo porque consiguió la victoria parcial con un ataque a más de 80 kilómetros de meta, sino porque le valió para ponerse de rosa y, días después, coronarse campeón.
Pero la actuación del británico quedó opacada por los rumores de siempre. Mientras desde Sky hablaron de un plan alimenticio y estratégico perfectamente diseñado, parte del pelotón y los aficionados quedaron escépticos, buscando alguna explicación turbia.
Finalmente, un último sector, en el que se encontraba esta redacción, fue más pragmático. La falta de acuerdo a espaldas del “keniata” fue clave en el devenir de los hechos, algo que el propio campeón reconoció hace unas horas a Velonews.
“Si debo ser honesto al máximo, creo que Dumoulin pudo haber acabado de rosa ese día”, dijo. “Debió ponerse en modo de crono, como hice yo, porque él es mejor en esa especialidad”, añadió el líder de Sky.
“El hecho de ir con cuatro o cinco hombres a su rueda, sin ayudar, es un lastre”, siguió, en referencia a la no colaboración de Carapaz y López. Encima, Dumoulin optó por esperar a un gregario rival, decisión pésima según se vio luego. “Realmente creo que, mano a mano en modo crono, yo no le hubiera metido nada de tiempo ese día”, cerró Froome.
