Geraint Thomas (Sky), recién coronado ganador del Tour de Francia, es el hombre del momento en el ciclismo mundial y con el próximo día 31 de diciembre impreso en su contrato con el equipo Sky como fecha final del mismo, uno de los evidentes objetos de deseo de todos los equipos del World Tour en el recién inaugurado mercado de fichajes.
El galés nunca escondió, durante todo el tortuoso camino que le llevó hasta el Grand Départ como el Plan B del equipo en caso de sentencia condenatoria para Chris Froome por el ya famoso caso del Salbutamol, que su idea era la de buscar un equipo en el que pudiera ejercer como claro jefe de filas en las principales carreras del calendario y, sobre todo, en el Tour de Francia.
La situación, claro está, ha dado un giro muy importante para él –y para Sky– tras su triunfo en París y, aunque los rumores apuntaban a que los abogados de ambas partes se encontraban examinando el contrato de renovación para que fuese firmado tras la ronda francesa, su gran papel en esas tres semanas podría haberle hecho cambiar de parecer.
De hecho, ha sido él mismo el que, en declaraciones a la BBC, aseguraba que “está claro que en este momento quieres escuchar todo lo que la gente tenga que decir porque hay muchos equipos potentes en el pelotón” y aclaraba que, para él, “no es que Sky esté arriba del todo y los demás estén abajo” en su orden de prioridades.
El galés, que accedió al campo profesional en 2007 con el Barloworld, se unió al equipo Sky en 2010, cuando el conjunto británico desembarcó en el pelotón con la firma idea de ganar el Tour de Francia en un plazo de 3 años. Tras estas ocho temporadas en el conjunto de Sir Dave Brailsford, Thomas reconoce que su triunfo en el Tour “ha llegado en un muy buen momento para negociar ya que no tengo firmada la renovación”.