El día 27 de marzo de 2012 el italiano Giampaolo Caruso pasó un control fuera de competición. En aquel momento, la UCI encontró trazas de productos prohibidos, pero la muestra fue olvidada durante tres años, hasta que la sangre de aquel día ha vuelto a ser analizada usando métodos más modernos y, al parecer, efectivos. Por ello, hoy martes la UCI ha hecho público que Caruso, incluido en la selección de nueve corredores que debían de acompañar a Purito Rodríguez en la Vuelta a España, ha sido hallado positivo por EPO.
El máximo organismo mundial ha suspendido de manera inmediata e indefinida al corredor hasta que se produzca una sentencia definitiva, mientras que el equipo Katusha ha hecho público un comunicado en el que asegura que ha “sido informado esta tarde del resultado adverso de un control de la UCI al corredor Giampaolo Caruso. Teniendo presente la normativa antidopaje, el equipo esperará al análisis de la muestra B antes de tomar nuevas medidas o hacer más comentarios”.
Se trata del segundo caso de positivo en el equipo Katusha esta temporada después del protagonizado esta temporada después del protagonizado por el también italiano Luca Paolini, que dio positivo por cocaína en un control durante la primera etapa del pasado Tour de Francia.
Esta noticia, además, podría hacer peligrar la temporada del Katusha ya que segun la nueva regla 7.12.1 del reglamento antidopaje de la UCI, los dos positivos deberían de acarrear una sanción a la escuadra de entre 15 y 45 días sin competir. Ahora, falta por ver si la UCI considera que el positivo de Caruso, que se origina de un control en 2012, puede y debe de ser tenido en cuenta como un nuevo caso ocurrido menos de doce meses después del de Paolini. En este sentido, ya existe un precedente: el Andrea Giocattoli que sigue en ‘la nevera’ hasta el próximo día 30 de agosto debido a los positivos de Apollonio y Taborre.