Pese a asegurar que durante las tres semanas que dure la carrera será “el primer fan del equipo”, la decisión de Deceuninck-Quick Step de dejar fuera de su ocho para el Tour de Francia a Philippe Gilbert ha sorprendido enormemente al corredor belga, que no contaba con no tener un hueco en el combinado que dispute la Grande Boucle.
Detrás de esta decisión podría estar un importante enfriamiento en las relaciones entre el ganador de la París-Roubaix y Patrick Lefevere, mánager general del conjunto belga, que hasta hace algunas semanas se profesaban amor eterno y que ahora, según ha desvelado el propio corredor, apenas se han cruzado palabra.
La noticia, que se conoció poco antes de que Gilbert tomara la salida en la Halle-Ingooigem, provocó que el de Verviers fuera uno de los principales focos de atención durante el control de firmas y, fiel a su estilo, no tuvo reparos en decir claramente lo que piensa sobre su exclusión del equipo que viajará la próxima semana al Grand Départ de Bruselas y, sobre todo, su versión de cómo se ha producido esa decisión.
Antes de ponerse delante de los micrófonos, Gilbert ya había dejado dicho en Twitter que “después de mi caída y abandono del pasado año, estaba muy motivado por poder volver en esta edición. Hubiese sido mi décimo Tour, pero, por desgracia, tengo que cancelar mis planes”. Además, aprovechó ese mensaje para “desear muchos éxitos” a sus compañeros y declararse el “primer fan” del equipo durante el Tour.
Pero esa aparente calma con la que afrontó la noticia en las redes sociales contrastó enormemente con la contundencia y claridad de sus palabras pocos minutos más tarde. “Es una sorpresa y una decepción total”, aseguraba Gilbert, que lanzaba el primer mensaje que confirmaría ese empeoramiento de su relación con Lefevere. “El lunes recibí la noticia de boca de Tom Steels. Patrick Lefevere todavía no me ha dicho nada”.
Según la versión del corredor, Steels le aseguró que “era duro tener que contármelo. Había trabajado muy duro para estar bien y tenía muchas ganas de comenzar porque el año pasado me caí, porque este año la carrera empieza en Bruselas… sinceramente, me cuesta mucho comprender esta decisión”.
Pese a este revés, Gilbert considera que “es una decisión con la que tengo que vivir. Soy un profesional y sigo teniendo muchas carreras bonitas por delante. El Mundial, en un circuito muy bonito, sigue siendo un objetivo muy importante”. Y, sobre todo, después de tantos años al máximo nivel, Gilbert sabe bien que “esto no es una catástrofe. Pregúntale a Chris Froome. Prefiero verme en mi situación que en la suya”.
Lo que sí ha dejado claro Philippe Gilbert, que llegó Deceuninck-Quick Step hace dos años con el propósito de conseguir los cinco Monumentos y al que, tras llevarse la Vuelta a Flandes y la París-Roubaix defendiendo los intereses del conjunto de Lefevere, sólo le resta la Milán-Sanremo para completar ese reto; es que esta exclusión pesará de manera importante a la hora de decidir su futuro.
“Termino contrato al final de esta temporada. He tenido muchos contactos y durante las próximas semanas tomaremos la mejor decisión”. Consciente de lo que implican esas palabras, Gilbert no se quiso esconder y añadió que “no voy a alimentar ni lanzar rumores, por ello sí puedo afirmar que, por supuesto, esta exclusión afectará a mi decisión en el caso de que decida no quedarme en Deceuninck-Quick Step. Eso es algo lógico”.
Pese a que hasta no hace mucho tiempo aseguraba que su deseo era acabar sus días como ciclista profesional en su actual equipo, ahora los planes de Gilbert no parecen ser tan claros. “A lo largo de mi carrera siempre he podido escoger los mejores proyectos a nivel deportivo, lo que me ha ayudado a ganar las carreras que he ganado. Siempre he elegido mis equipos en base a mis ambiciones y eso seguirá siendo así”, sentenciaba un corredor que ha disputado 9 veces el Tour en los 16 años que lleva como profesional.
Respecto a su futuro, Gilbert decía que “quiero seguir en activo dos años más y tengo distintas opciones para hacerlo. Esta misma mañana [por ayer, N.d.A.], varios directores ya se han puesto en contacto conmigo nada más saltar la noticia a los medios porque sabían que no era una buena noticia para mis intereses futuros”.
Y mientras tanto, el nombre de Lotto-Soudal comienza a sonar cada vez con más fuerza como posible destino del valón. Los caminos del futuro de Gilbert van en rumbo a Lotto-Soudal, habiendo recibido varias ofertas de distintos equipos la única que parece estar a la altura de sus pretensiones es la propuesta del equipo belga World Tour de John Lelangue. Habría un contrato de tres años que lo conectaría con Lotto-Soudal hasta finales de 2022, superando así la barrera de los cuarenta años si llegara hasta esa fecha.
Durante esta semana, el anuncio de Lotto-Soudal garantizando su futuro como World Tour en el que sus dos patrocinadores principales no solo extendían su relación conjunta, sino que también contribuirán con la misma cantidad de dinero, al prácticamente igual Soudal el 50% de Lotto y la estructura flamenca pasaría a llamarse Soudal-Lotto. Con la previsible salida de una de sus estrellas en ciernes, Tiejs Benoot, todo hace indicar que la opción de Gilbert cada día que pasa es una opción real para iniciar su regreso once años después al equipo lotero como una de las piezas clave para el desarrollo de corredores jóvenes mientras se mantiene en activo.