4ª Giro Italia: Polanc gana; nadie pierde

Polanc celebra su triunfo en el Etna / © RCS

1ª: Pöstlberger / 2ª: Greipel / 3ª: Gaviria /

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Al despertar esta mañana más de uno deseó que todo hubiese sido una pesadilla. Un mal sueño producto del terrible esfuerzo al que obligó Bob Jungels y el resto de Quick Step Floors en la parte final de la aproximación a Cagliari. Pero no. El día de descanso había pasado de verdad y el Etna esperaba en el horizonte. Y las noticias, las que llegaban desde España contando la multitudinaria manifestación de apoyo y respeto que ayer vivió Xàbia en la despedida, esta para siempre, de Eduardo Monfort, al que el domingo había matado, junto a su amigo Luis Alberto Contreras, una conductora bebida y drogada, que ha sido enviada a prisión comunicada y sin fianza después de que el juez comprobara que, además de las dos vidas que segó a primera hora del día –a última hora de la noche para ella–, contaba con antecedentes por haberse puesto al volante en parecidas circunstancias en el pasado.

La pesadilla era realidad y el pelotón, que no tenía más remedio que seguir adelante con sus obligaciones, como nos toca a todos los que nos quedamos aquí, llorando a los que se van y maldiciendo a los que provocan tanto dolor, se sobresaltaba de nuevo cuando Chris Froome, que por fortuna ha librado la situación sin lesiones de gravedad, anunciaba que había sido atropellado durante un entrenamiento por un conductor que se dio a la fuga. Y mientras el sentimiento de indignación, justo el día que se cumplen 6 años de la muerte, también en el Giro, de Wouter Weylandt, se extiende como una mancha de aceite y sobrepasa ya el ámbito meramente ciclista y parece que, por fin, comienza a calar en la sociedad que, de forma contundente, pide que se introduzcan cambios y medidas que detengan esta sangría.

Pero tocaba, como decíamos, ponerse el mono de trabajo y fueron Pavel Brutt (Gazprom-RusVelo), Jacques Janse Van Rensburg (Dimension Data), Eugenio Alafaci (Trek-Segafredo) y Jan Polanc (UAE Team Emirates) los que, nada más dar la salida a esta cuarta etapa, pusieron tierra de por medio para protagonizar la ya tradicional fuga larga que no ha faltado a su cita ninguno de los cuatro días que llevamos de Giro del centenario.

El larguísimo Portella Femmina Morta, colocado ahí, en el centro mismo del perfil de la etapa, se ascendió sin más historia ni función que la lógica de ir picando las piernas de los grandes favoritos que eran los que más tarde, en el Etna, tendrían que erigirse en protagonistas por primera vez en esta edición de la corsa rosa. Quick Step, liderado siempre por un Fernando Gaviria fuel a su promesa de olvidarse de su condición de líder y entregarse en beneficio de Bob Jungels, mantenía a raya a la fuga y, sobre todo, hacía lo propio con las ideas que pudiera tener algún valiente tan lejos de meta.

Ya en las rampas del Etna, a las que se entró con un extraño y monumental error de navegación que acabó con varios Katusha-Alpecin por los suelos, Paolo Tiralongo (Astana) fue el primero en intentar mover la carrera desde muy lejos. Faltaban todavía 14 kilómetros cuando el siciliano planteó su apuesta, pero la misma apenas duró 300 metros antes de ser reabsorbido por un pelotón en el que, para entonces, ya sólo quedaban unos 60 hombres.

Bob Jungels es el nuevo líder / © Quick Step Floors

El siguiente en intentarlo fue Pierra Rolland (Cannondale-Drapac), al que intentó seguir, sin éxito, Pello Bilbao (Astana). El francés, quizás demasiado optimista, se empeñó, kilómetros tras kilómetro, en mantener viva una aventura que apenas contó, en el mejor momento, con 30 segundos sobre un gran grupo que nunca le dio opción.

Un pelotón, a todo esto, que rodaba encabezado por los Sky, en su habitual táctica de mantener un ritmo duro y alto que hace muy complicado cualquier ataque, justo en el momento en el que Mikel Landa, uno de sus dos jefes de filas, sufría un pinchazo que obligaba a los británicos a ceder la cabeza de ese grupo a los FDJ de Thibaut Pinot.

Igor Antón (Dimension Data) fue el siguiente en hacer su intentona, pero el vasco no llegó a inquietar a nadie. Mientras, por detrás, Landa había vuelto a contactar e intentaba recuperar fuerzas manteniéndose en las últimas posiciones de un grupo en el que Nairo Quintana (Movistar) y Vincenzo Nibali (Bahrain-Merida) comenzaban a dar muestras de la enorme vigilancia a la que tienen previsto someterse durante las próximas tres semanas.

Fue justo al paso por la pancarta de 3 kilómetros a meta cuando el Tiburón se lanzó al ataque. En el grupo, que saltó por los aires, fue Andrey Amador (Movistar), tremendamente fácil, el que cerraba el hueco sin necesidad siquiera de levantarse del sillín. Tras producirse la neutralización del portador del dorsal número 1 de la carrera, volvió momentáneamente la calma hasta que, ya de forma definitiva, sería Ilnur Zakarin (Katusha-Alpecin), que necesita ir recuperando el tiempo que se dejó en la caída del primer día, el que, ya demasiado tarde, arrancó para intentar dar caza a Jan Polanc, que a esas alturas ya tenía claro que, por muy poco, iba a ser capaz de coronar con éxito la enorme escapada que comenzó prácticamente 180 kilómetros antes.

Entre los favoritos, salvo los fuegos artificiales de Nibali y Zakarin, no hubo ni movimientos ni amagos de intentar ya no hacerse daño sino únicamente probarse. Pese a que todos esperaban la etapa de hoy para poder sacar las primeras conclusiones de la carrera, finalmente la única lectura que se puede hacer es que nadie ha querido o tenido la valentía de intentar eliminar a alguno de sus rivales y prefieren guardar fuerzas para la parte final de este Giro en la que se acumulan todas las grandes dificultades.

El que más rédito ha sacado de la situación ha sido el luxemburgués Bob Jungels (Quick Step Floors), nuevo líder de la carrera cuyos enteros, tras lo visto ayer y la sensación de calma y superioridad que ha transmitido hoy, comienzan a ganar peso de manera muy importante. Con todo, se podría concluir que el gran e, incluso, único vencedor del día fue el esloveno Polanc mientras que la jornada que debería de habernos brindado los primeros descartes no ha dejado a ningún derrotado.

La próxima etapa

Perfil de la 5ª etapa © RCS

GUÍA TÉCNICA Y LIBRO DE RUTA DEL GIRO 2017

Puntos TOP Ciclo 21: Mikel Landa, 8 (primer español etapa GV) / Cristian Rodríguez, 4 (primer sub-26)

Jan Polanc: “Ha sido el día más duro de toda mi vida”

El vencedor de la etapa de hoy, Jan Polanc (UAE Emirates), aseguraba que “ha sido impresionante” y reconocía que “seguramente, nadie esperaba que los de la fuga pudiésemos llegar porque cuando empezamos con la última subida ya no contábamos con una ventaja grande”.

Pese a ello, el esloveno, que ya sabía lo que es vencer en una etapa de montaña del Giro de Italia [lo hizo en la quinta etapa del Giro de 2013], no dejó de confiar en sus opciones ni tan siquiera cuando comenzaron los movimientos en el grupo de favoritos en la parte final de la subida. “La última subida ha sido muy complicada debido al viento de cara que hemos tenido que soportar durante toda la ascensión. Después de una escapada tan larga… seguramente haya sido el día más duro de toda mi vida”, concluía.

Bob Jungels: “Espero mantener la maglia lo máximo posible”

Bob Jungels vuelve a vestir de rosa / © RCS

El nuevo líder de la carrera, Bob Jungels (Quick Step Floors), que hereda la maglia rosa de su propio compañero Fernando Gaviria, aseguraba, nada más cruzar la línea de meta, que “realmente no creí a Fernando Gaviria cuando dijo que le quitaría la maglia rosa”. El luxemburgués, que esperaba que la prenda que identifica al primer clasificado de la prueba fuera a parar a manos de otro de los favoritos, reconocía que “vestir el rosa siempre es un sueño, pero tienes que tener un poco de suerte. El equipo hizo un gran trabajo. Teníamos que ser listos”.

Una vez conseguido el objetivo de colocarse como líder del Giro de Italia, Jungels, que en 2016 ya vivió esa misma experiencia, desea “mantener la maglia por más tiempo que el año pasado, pero tenemos un gran escollo el domingo en el Blockhaus, un puerto que se adapta más a auténticos escaladores como Nairo Quintana, pero espero estar a la cabeza tanto como sea posible».

Katusha confía en que Losada saldrá mañana

Losada, en la ambulancia tras su caída / © Katusha

Una de las imágenes más preocupantes de la etapa de hoy la ha protagonizado el español Alberto Losada (Katusha-Alpecin), que sufría una caída en el tramo final del descenso del Portella Femmina Morta tras la que, al menos por lo que se adivinaba de sus gestos, podría haberse hecho daño en el hombro.

Posteriormente, el propio equipo confirmó que Losada sufrió una luxación de hombro que fue reducida en la ambulancia por el osteópata de la escuadra, Hansi Friedl. Fuentes del equipo Katusha-Alpecin han indicado a Ciclo 21 que Losada «pasará esta misma tarde por el hospital para realizarse unas radiografías» y las pruebas necesarias para determinar el alcance de su lesión aunque han asegurado que confían en que “Alberto pueda estar en la salida mañana”

CLASIFICACIÓN 4ª ETAPA

CLASIFICACIÓN GENERAL TRAS LA 4ª ETAPA