26 octubre
La Asociación de Ciclistas Profesionales (CPA) publicó un comunicado oficial -en inglés, francés e italiano descartando el español- dando su punto de vista sobre lo acaecido en la 19° etapa del Giro de Italia, cuando los participantes se plantaron ante la organización por el mal tiempo y los 258 kilómetros de recorrido que tenían por delante y que al final quedaron recortados a 150.
Comunicado de la CPA:
Querida familia ciclista,
Con respecto a lo que ocurrió en la antepúltima etapa del Giro de Italia #103 queremos explicar las razones de nuestra posición. En plena temporada difícil y estresante para todos, agotados por el cansancio de los días anteriores, en los que habíamos acumulado no sólo más de 15.000 metros de desnivel en sólo 600 km, sino también interminables traslados, despertares al amanecer, comidas en los autobuses y con la preocupación de no enfermar en estos momentos excepcionales de creciente emergencia debido a la pandemia mundial, los muchos temores para el presente y para el futuro, pedimos que una etapa llana de 258 km se acortara en cien kilómetros.
No teníamos miedo a la lluvia ni al frío, lo demostramos subiendo el Stelvio a finales de octubre, pero otra muestra de fuerza al final de un Giro agotador, con una pandemia en marcha y la poca atención por nuestra seguridad, era a nuestros ojos simplemente demasiado para que nuestro sistema inmunológico se enfrentara a una etapa de 260 km con mal tiempo.
En la etapa Morbegno-Asti hicimos una propuesta para evitar una gran protesta que hubiera tenido peores consecuencias para el Giro. Probablemente podríamos haber hablado primero con la organización y el jurado, pero hasta ahora, cada vez que lo hemos hecho, no hemos sido escuchados. Ni siquiera cuando ha habido accidentes graves, cuando pedimos que se evaluaran las rutas, los traslados, las llegadas y muchas otras situaciones que resultaron ser peligrosas para nuestra seguridad.
De todos modos, no queremos continuar con la controversia. Por el contrario, queremos ser proactivos y subrayar cómo con la colaboración entre todos los interesados, el ciclismo puede crecer, de hecho debe crecer tanto en términos de seguridad como de espectáculo.
Somos los que estamos en primera línea, siempre, y estamos agradecidos a quienes en este año tan difícil lograron organizar las carreras y formar los equipos, y que junto con nuestros esfuerzos y nuestra actitud profesional permitieron el inicio de la temporada 2020.
Personalmente, hemos pasado por todo tipo de controles, nos hemos enfrentado a traslados y viajes con riesgo para nuestra salud y la de nuestros seres queridos, siempre hemos dado lo mejor de nosotros mismos, a pesar de las barreras volantes y las motos que nos tocaron mientras luchábamos en nuestras bicicletas. La fatiga y los pensamientos se han acumulado en nuestros cuerpos y nuestras almas hasta que explotaron en Morbegno.
No somos héroes como alguien puede pensar, sino hombres. Con fortalezas y debilidades y nos preocupamos por nosotros y nuestras familias, por nuestros compañeros y el personal que trabaja a nuestro lado.
Estamos contentos de haber llegado a París con el Tour de Francia, a Milán con el Giro de Italia, esperamos que la Vuelta pueda llegar a Madrid con seguridad y que en el 2021 podamos correr en todas las competiciones que se han aplazado, desde las más conocidas hasta las menos famosas. Todas ellas son preciosas para nosotros y para todo el movimiento, del que somos los actores más expuestos, para bien o para mal. Merecemos ser escuchados, incluso cuando decimos algo que no te gusta.
Gracias por escucharnos en Morbegno.
Los ciclistas profesionales y el CPA”.
24 octubre
“¡Alguien pagará por esto!”, clamaba Mauro Vegni, director general del Giro de Italia, tras el plante llevado a cabo en la mañana de ayer (ver más abajo) por los ciclistas minutos antes de la salida de la 18ª etapa de la Corsa Rosa. El dirigente italiano, cuya paciencia, tras un Giro lleno de sobresaltos y preocupaciones a cuenta de la meteorología y, sobre todo, los contagios por COVID, debe de estar ya rozando el límite, explotó tras lo que consideró un chantaje en toda regla por parte del pelotón.
Lo que nadie sabía muy bien, cuando dijo esas palabras, es cómo pensaba Vegni hacer pagar la afrenta y, seguramente, nadie pensó que el máximo responsable del Giro acabaría cumpliendo su amenaza de forma literal.
Poco después de terminar la recortada 19ª etapa, con triunfo de Černy, el Giro hacía oficial, a través de su perfil de Twitter, que no se repartirían los premios económicos correspondientes a dicha jornada. Básicamente, lo que venía a decir Vegni es que, si no ha habido etapa, tampoco debe haber premios.
En ese mismo mensaje, desde RCS se ha explicado que la cuantía económica correspondiente a los premios de la 19ª etapa se donarán a un centro médico comprometido con la lucha contra la COVID-19.
23 OCTUBRE
Muchas veces se le exigió mayor unidad al colectivo ciclista a la hora de defender sus reivindicaciones. Rara ha sido la ocasión en la que, incluso ante el sentir mayoritario del pelotón, no ha triunfado la opción de dejar las cosas pasar y ceder ante las presiones de los organizadores, los equipos o de parte del propio colectivo.
Pero por una vez, y veremos si para que sirva de precedente, el pelotón ha actuado unido y se ha plantado esta mañana en la salida de Morbegno con una reivindicación: acortar los más de 250 kilómetros que el Giro les había reservado para hoy.
Según se ha ido rumoreando e informando a lo largo de la mañana, las primeras protestas y peticiones a RCS se iniciaron en la noche de ayer, pero el equipo de Vegni iba dando largas sin que ninguna decisión clara se anunciase. Todo ello provocó que, tras el control de firmas y ya en la línea de salida, el pelotón se negara a dar inicio a la que debía ser la jornada más larga de esta edición de la Corsa Rosa.
Para empeorar todavía más las cosas, en ese momento estaba cayendo un fenomenal aguacero sobre Morbegno y las previsiones no presagiaban ninguna mejora a lo largo de la jornada, una circunstancia que los corredores han sumado para hacer más presión.
Finalmente, RCS ha cedido y ha anunciado su decisión de permitir que el pelotón recorra más de 100 kilómetros en los autobuses de los equipos para recortar la etapa a únicamente 150 kilómetros competitivos, una distancia, seguramente, mucho más acorde a la capacidad de unos supervivientes que, tras 18 intensísimas etapas, todavía tienen por delante la montañosa jornada del sábado y la CRI del domingo en Milán.
Fenomenal aguacero? Ni llovía tan fuerte ni había menos de 12 grados. Luego piden a la carta hacer 130km y se lo toma de cachondeo el pelotón a 10min de la fuga ( descontar a Bora que trabajó unos cuantos km y al ver el pasotismo se unió a éste).