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Marc Soler en el Giro © BettiniPhoto-Movistar Team
Algunos creen que Soler podría haber evitado el abandono en el Giro
Ayer con el abandono en el Giro, leímos cosas muy curiosas y volvemos a que posiblemente hayamos escrito, quizá nos repetimos, pero lo que sucede con Marc Soler nos suena a «día de la marmota».
Cuando el chaval soñó con ser ciclista, no creo que estuviera al corriente de las servidumbres del oficio, de estar donde muchos te situaban, y conseguir lo que otros imaginaban para ti.
Lo cierto es que Marc Soler es ahora mismo el «cheque en blanco» del ciclismo español, nadie le deja tranquilo en un comentario, ni para bien, pero sobretodo para mal.
Lo que ha hecho, los gestos que ha tenido, todo es una mochila en la espalda del corredor, y no nos engañemos, aunque pensemos que viven en una burbuja lo que se dice de ellos, les llega y les afecta.
Cuando Marc Soler cruzó la meta de Romandía mandando callar separó los mares como Moisés. Algunos no le dimos mayor importancia al gesto, en el lado contrario surgió legión de gente criticando y recordando, en sucesivos días, el gestito, que por muy desafortunado que fuera, tampoco tenía gran recorrido.
Artículo completo en El Cuaderno de Joan Seguidor
