Giro Rosa 2018: Recorrido y dorsales oficiales

Van der Breggen no defenderá el triunfo conseguido el pasado año

Román Mendoza / Ciclo21

No deja de ser una triste paradoja que el Tour de Francia coincida con la carrera más importante del calendario femenino, al menos durante sus primeros días. Y más aún cuando el Giro de Italia femenino presenta en esta vigésimo novena edición más alicientes que nunca.

Para los aficionados españoles, el conocido como Giro Rosa se destaca por la presencia de dos escuadras nacionales, el Movistar Team y el Bizkaia Durango-Euskadi Murias, junto a Ane Santesteban (Ale Cipollini) y Sheyla Gutiérrez (Cylance) que fueron las dos únicas corredoras nacionales que participaron en la edición de 2017, y que en la presente también deben ser protagonistas de excepción.

Movistar, que no estaba en la lista inicial de participantes, pero que encontró un hueco debido a la renuncia de un equipo no especificado, se sustenta en la experiencia de sus tres foráneas, Małgorzata Jasińska, Aude Biannic y Rachel Neylan, junto a la ilusión de cuatro españolas, Mavi García, Gloria Rodríguez, Eider Merino y Lorena Llamas. La balear se presenta muy motivada ante el que es su gran objetivo del año, aunque con la duda si tendrá el fondo suficiente tras su lesión de clavícula, habida cuenta que sólo ha corrido los Nacionales de Castellón. En cuanto a Merino -flamante campeona de España- y Llamas, intentarán expresar sus cualidades escaladoras en una carrera en la que la montaña va a ser más decisiva que nunca.

Por su parte, Bizkaia Durango tendrá a la escaladora italiana Alice Maria Arzuffi como jefa de filas, arropada por las británicas Dani Christmas y Henrietta Colborne, y las españolas  Sandra Alonso, Enara López, Lucía González y Cristina Martínez, posiblemente la ciclista con más opciones de brillar, como demostró hace dos semanas ganando el Nacional sub23.

De todas formas, serán Santesteban y Gutiérrez las principales referencias. La vasca, porque se encuentra en un gran momento de forma y el recorrido le va como anillo al dedo; la riojana, porque siempre encuentra oportunidades para brillar, como demostró con su histórico triunfo en la séptima etapa de la pasada edición.

Eso sí, la lucha por la general son palabras mayores para las españolas, en una carrera en cuyo palmarés figura por partida doble Joane Somarriba (1999 y 2000).

Carrera muy abierta

Ganadora en 2015 y 2017, y tercera en 2014 y 2016, la neerlandesa Anna Van der Breggen no será de la partida en esta edición, en una renuncia cuyas causas no han quedado muy claras, aunque pueda ser perfectamente válida la ‘justificación’ de la campeona olímpica de que quiera centrarse en el Mundial de Innsbruck.

Sea como fuere, dentro de su equipo, el Boels-Dolmans, no debe notarse en exceso su ausencia, ya que la jefatura de filas recaerá en la norteamericana Megan Guarnier, precisamente la vencedora en 2016 en su mejor campaña. Cuarta en 2017 -año que comenzó y terminó con sendas graves caídas-, en este 2018 ha dado ya destellos de su clase, aunque aún lejos de ese momento dulce que vivió hace dos campañas.

En cuanto a la afición neerlandesa, también tendrá una sólida aspirante en Annemiek van Vleuten (Mitchelton-Scott). Si bien es cierto que su especialidad son las carreras de un día y, sobre todo, las contrarrelojes -vigente campeona del mundo-, no olvidemos que ya quedó tercera el año pasado y que ya ha dado sobradas muestras de poder resistir la alta montaña. La australiana Amanda Spratt, ganadora de la Emakumen Bira y quinta el año pasado, será un perfecto complemento.

La gran esperanza italiana es Elisa Longo-Borghini, segunda en 2017, y que, apoyada por el potentísimo Wiggle, aspira a ser la sucesora de la mítica Fabiana Luperini, recordwoman de la prueba (1995, 1996, 1997, 1888 y 2008), precisamente la última transalpina en ganar la carrera. En su contra juega que su campaña no está siendo lo suficientemente prometedora, aunque quizá se esté reservando para la gran oportunidad de su vida.

La nómina de favoritas se completa con la sudafricana Ashleigh Moolman-Pasio (Cervelo-Bigla), con la suficiente experiencia como para dar ese paso en una carrera cuyo mejor resultado es la cuarta plaza de 2015, que no corrió por enfermedad en 2016 y que abandonó en 2017, y con la joven polaca Katarzyna Niewiadoma (Canyon-SRAM), que a sus 23 años ya cuenta con tres presencias en el ‘top ten’ del Giro: quinta en 2015, séptima en 2016 -ambos años como mejor joven- y sexta en 2017. Todo el mundo la considera una candidata para ganar la Corsa Rosa algún año, pero no sabemos si ya ha llegado ese momento.

Destacar también la presencia de la mítica Marianne Vos, ganadora en 2011, 2012 y 2014, al frente del Waowdeals, ya sin opciones de luchar por la general, aunque seguro que se dejará ver en algunos momentos de la carrera.

En total serán 24 equipos y 168 corredoras las que participarán en esta vigésimo novena edición. Aparte de Movistar y Bizkaia-Durango, estarán Ale-Cipollini, Astana, Valcar PBM, BePink, Aromitalia Vaiano, Servetto-Stradalli, Michela Fanini, Eurotarget Bianchi, Top Girls Fassa Bortolo (Italia), Boels-Dolmans, Sunweb, Waowdeals (Países Bajos), Mitchelton-Scott (Australia), Cervelo-Bigla, Virtu (Dinamarca), Canyon-SRAM (Alemania), Wiggle High5, Trek Drops (Gran Bretaña), Cylance (Estados Unidos), FDJ Nouvelle-Aquitanie (Francia), BTC City Ljubliana (Eslovenia) y Conceria Zabri (Albania).

Tres finales en alto, con el mítico Zoncolan

El tercer aliciente del Giro Rosa será su recorrido, claramente favorable a las escaladoras, con tres finales en alto, de los que uno de ellos será en cronoescalada, aunque el momento clave tendrá lugar en la penúltima jornada con la ascensión al mítico Monte Zoncolan.

Tras la presentación oficial de equipos de mañana, la ‘corsa rosa’ comenzará en Verbania con una contrarreloj por equipos de 15,5 kilómetros, un aperitivo de cara a las tres primeras jornadas previstas para las sprinters, siempre que no haya aventureras que rompan el guion establecido.

El puerto de Lesa, un segunda a 30 kilómetros de la meta de Omegna cambiará el decorado de la carrera en la quinta jornada, pero sobre todo dará paso al protagonismo de las escaladoras, que al día siguiente en Gerola Alta, una subida inédita en la carrera, encontrarán el primero de los tres finales el alto, a 1.000 metros de altitud.

No habrá que esperar para el segundo, el jueves 12, aunque en forma de cronoescalada a la Diga de Campo di Moro, con 1.000 metros de desnivel en 15 kilómetros de ascensión y llegada por encima de los 2.000 metros.

Y tras una octava etapa de relativa transición -aunque con un puerto de tercera en los últimos diez kilómetros- llegará el sábado 14 la jornada más importante del Giro y quizá de la historia de la carrera, con llegada por primera vez al histórico Monte Zoncolan, por la vertiente de Ovaro, con diez kilómetros de ascensión, con una pendiente media del 12% y rampas superiores al 22%.

Aún quedará un último cartucho, pues en la jornada final, el Col de San Leonardo, un primera a apenas diez kilómetros del final del Giro, podría decidir si la carrera no lo está a esas alturas.

1. Viernes 6. Verbania – Verbania 15,500 km (CRE)

Perfil de la 1ª etapa / © La Flamme Rouge

2. Sábado 7. Ovada – Ovada 120,390 km

Perfil de la 2ª etapa / © La Flamme Rouge

3. Domingo 8. Corbetta – Corbetta 132 km

Perfil de la 3ª etapa / © La Flamme Rouge

4. Lunes 9. Piacenza – Piacenza 109 km

Perfil de la 4ª etapa / © La Flamme Rouge

5. Martes 10. Omegna – Omegna 117,700 km

Perfil de la 5ª etapa / © La Flamme Rouge

6. Miércoles 11. Sovico – Gerola Alta 114,100 km

Perfil de la 6ª etapa / © La Flamme Rouge

7. Jueves 12. Lanzada – Diga di Campo Moro 15 km (CRI)

Perfil de la 7ª etapa / © La Flamme Rouge

8. Viernes 13. San Giorgio di Perlena (Fara Vicentino) – Breganze 121,600 km

Perfil de la 8ª etapa / © La Flamme Rouge

9. Sábado 14. Tricesimo – Monte Zoncolan 104,700 km

Perfil de la 9ª etapa / © La Flamme Rouge

10. Domingo 15. Cividale del Friuli – Cividale del Friuli 120,300 km

Perfil de la 10ª etapa / © La Flamme Rouge

DORSALES OFICIALES