Gorka Izagirre (1986) se concentra desde el jueves en Croacia con el Bahrain-Merida, su nuevo equipo después de cuatro temporadas en el Movistar Team. Y la hace con la mejor compañía posible, la de su hermano Ion. Entretanto, el guipuzcoano ha lucido su maillot azul en el barro, una especialidad, el ciclocross, de la que disfruta.
El de Ormaiztegi fue campeón de Euskadi y de España de ciclocross, como cadete en 2003, y también alcanzó el bronce en el Nacional sub23 en Villarcayo. Ahora, ha vuelto a echarse al barro sabiendo cuál es su prioridad: “dar otro pasito” adelante en el Bahrain-Merida que lidera Vincenzo Nibali.
-¿Por qué ha decidido disputar ciclocross este año?
-Siempre he tenido las ganas cada año, pero hasta ahora no había tenido la posibilidad de hacerlo. Este año sí he tenido la oportunidad y me he animado. Siempre me ha gustado (el ciclocross); si fuera por mí, correría más pruebas. Este año, solo serán tres y así tendrá que ser. Espero correr más otros años. La última será el Campeonato de Euskadi en Izarra, el 30 de diciembre, y antes he corrido Lezama y Arrasate. En cualquier caso, ahora mismo soy profesional de carretera. Y si ahora hago ciclocross, es pensando en la carretera, como preparación, nada más, y porque me gusta.
-De paso, puede compartir tiempo con los corredores del Goierriko Txirrindulari Bultzatuz (Ampo), club que él y su hermano apoyan.
-Tienen varios corredores que compiten en ciclocross. Por ejemplo, en Arrasate estuve con el equipo y pude pasar un rato con ellos. Ion es el presidente y yo soy vocal. Estamos menos de lo que nos gustaría. Durante el año pasamos mucho tiempo fuera, pero siempre que tenemos una oportunidad tratamos de estar con el equipo.
-Pasamos a la carretera, con el Bahrain-Merida deja atrás una etapa en el Movistar Team, ¿por qué?
-Sentía que necesitaba un cambio, tenía ganas, y eso es lo que he buscado. Veremos cómo va el año. Pienso que había cumplido un ciclo después de cuatro años y siempre te sientes más arropado teniendo a tu hermano a tu lado. En Movistar, he dado pasos importantes. El equipo me ha dado confianza y apoyo, y pienso que he respondido bien. No tengo nada que reprochar, al contrario; he aprendido mucho y he tenido suerte de tener un Nairo y un Valverde en el equipo. Y correr como compañero para ellos es algo muy grande.
-¿Cuándo se concentrará con su nuevo equipo?
-Salimos el jueves a Croacia hasta el 19 de diciembre, una semana y media. Tengo ganas de conocer a los nuevos compañeros, el funcionamiento del equipo, los entrenamientos… Es una cultura diferente también y pienso que va a ser enriquecedor. Con mi hermano al lado, siempre es todo más fácil, aunque siempre hemos entrenado juntos. Ahora estaremos más tiempo aún.
-A nivel personal, ¿cuál es su objetivo en el Bahrain-Merida?
-Intentaré dar otro pasito. El equipo tiene confianza en mí sobre todo para las vueltas de una semana. La idea es estar delante, cerca del podio, lo intentaré al menos. Estoy contento por eso.
-Y tampoco le faltará trabajo con Nibali o su hermano Ion.
-Sin duda, vengo de ser un ciclista trabajador, y si algo soy, es eso. Pienso que tendré más oportunidades en este equipo y trataré de aprovecharlas.
-En cuanto a su temporada, ¿qué balance hace? ¿Es su triunfo en el Giro el mejor de su carrera?
-Una primera parte muy buena, aunque de la segunda me queda un sabor agridulce. La del Giro fue mi mejor victoria. No la esperaba para nada. Primero, llegué en mi mejor momento, aunque con el pensamiento de ganar el Giro con Nairo. Con un líder así, vas a lo que vas, a trabajar. Pero ese día surgió así, no teníamos pensado ni coger la fuga. Tuve la oportunidad de jugarme la victoria, la pude conseguir, y me siento muy contento. Fue importante para mí. Cada año he ganado alguna carrera, pero no en el anterior, no es fácil si siempre tienes que trabajar. Este año conseguí dos -también ganó la Klasika Primavera-. Te da moral y felicidad.