La publicación el pasado sábado del calendario británico de pista ha originado entre los lectores de TrackPiste la lógica curiosidad por las ‘Grass Track’ unas competiciones desconocidas en España pero que, como decía Luis Pareja, son una auténtica fiesta fuera de la ‘pista’, con mercadillos, actuaciones y otro tipo de actividades complementarias. Y con muchos años de tradición, como vemos en la imagen.
Básicamente son reuniones destinadas a la promoción, aunque haya también competiciones al más alto nivel, que se pueden realizar sobre cualquier terreno con hierba, aunque los campos de fútbol no utilizados son ideales, aunque el clima de Gran Bretaña favorece más la existencia de cualquier pradera susceptible de convertirse en una pista de hierba.
Basta con marcar un óvalo con tiza -o incluso con banderolas- de una forma más o menos aproximada, aunque cuanto más precisa sea la medición, más permitirá que se tengan en cuenta los tiempos, lo que permitirá las comparaciones de tiempos en diferentes circunstancias.
Las sesiones suelen constar de varias pruebas, estableciéndose una general final, tipo omnium. Además, se prefieren las más cortas -contrarreloj, scratch o eliminación- para ganar en intensidad, aunque no es extraño ver competiciones por equipos -tipo persecución, velocidad o ‘italiana’- e incluso puntuaciones o madison.
Y al ser competiciones de promoción, no es infrecuente ver a participantes con mountain bikes o bicicletas de carretera, aunque lo más ortodoxo es competir con máquinas de pista, es decir, sin frenos y con piñón fijo. Exactamente igual que en un velódromo de cemento o de madera, solamente que al no tener peralte exige un manejo de la bicicleta distinto cuando se afronta una curva a gran velocidad; por no hablar del piso cuya uniformidad deja mucho que desear y exige un control mayor de la bici.
No es Gran Bretaña el único lugar del mundo donde existen estas competiciones, ya que, en Estados Unidos, concretamente en Lawrence, Kansas, está la ‘grass track’ más famosa del mundo, a la que dedicaremos una próxima entrada. ¿España? Por climatología, este tipo de competiciones no son las más adecuadas, aunque no estaría mal ‘trasladar’ este espíritu a los muchos velódromos descubiertos que existen por toda nuestra geografía y que están infrautilizados: desgraciadamente incluso algunos de ellos tendrían un piso bastante más irregular que el propio césped.
PD: Para quien tenga más curiosidad, hay un grupo específico en Facebook sobre Grass Track Cycling, de donde hemos sacado la foto de este post, de una reunión de hace casi 50 años, via Steve Wakefiled.