Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que André Greipel (Lotto-Soudal) era una toda una garantía en las llegadas al sprint. Un velocista no imbatible, pero sí un hombre que promedió de 2008 a 2016 (con la excepción de 2011) más de 15 triunfos anuales llegando a superar la veintena en 2009 y 2010.
El pasado año completó su temporada más larga con un total de 95 días de competición y, sin embargo, vio mermados sus triunfos hasta únicamente diez victorias. Pero la cosa se está tornando todavía más preocupante en este 2017 en el que sólo ha sumado 4 victorias de las que las más destacadas son una etapa en la París-Niza y otra en el Giro de Italia. Desde entonces, el segundo puesto obtenido en la etapa de los Campos Elíseos en el Tour de Francia, con buena parte de los grandes sprinters fuera de competición, ha sido su logro más destacable.
Los número no son aceptables para un hombre de sus características y él lo sabe. La presión es enorme y está pasándole factura. En el BinckBank Tour no ha sido capaz, en las dos etapas que han terminado al sprint, de meterse en la pelea con los mejores y eso, reconoce, no tiene nada que ver con un teórico mal estado de forma. “He perdido el instinto de tomar buenas decisiones en el momento adecuado”, reconoce con amargura el velocista alemán al intentar explicar sus malos posicionamientos en las últimas llegadas.
Esta situación comienza a ser muy acuciante para un Greipel que parece haber entrado, al menos mentalmente, en barrena. “No estoy atravesando mi mejor momento como ciclista”, reconocía taciturno para añadir que “como podéis ver, el equipo sigue creyendo en mí, pero es como si hubiese perdido el instinto. Hoy [por ayer, N.d.A.], a falta de 400 metros, estaba bien situado. Era cuarto, pero al final ni siquiera he podido sprintar. He perdido por completo mi instinto sobre la bicicleta”.
Desde el equipo, su director deportivo, Herman Frison, reconoce que la situación “es frustrante tanto para él como para todo el equipo”, pero deja ver que esta situación sólo puede resolverla el corredor: “Es André el que tiene que ser capaz de darle la vuelta a esto”.