Guerra MPCC-Lampre por el caso Ulissi

El italiano con el maillot 2015 © Lampre

El italiano con el maillot 2015 © Lampre

Fernando Ferrari / Ciclo 21

La guerra ha quedado abierta. El Movimiento Por un Ciclismo Creíble (MPCC) y uno de sus afiliados, el equipo italiano Lampre-Mérida andan a la greña por la situación del corredor Diego Ulissi, del que se anunció su regreso a la competición en el País Vasco en una presunta incoherencia con las reglas del organismo que vela por la limpieza en el ciclismo profesional. La norma número cuatro es el fondo de la cuestión que les separa.

Y el problema es de semántica o así lo interpreta cada una de las partes. El organismo que preside el excorredor y director francés Roger Legéay emitió ayer un comunicado en el que esperaba la respuesta del Lampre sobre la situación del excampeón del mundo júnior, que, evidentemente, no veían normal tras su control anómalo y su sanción que actualmente está cumpliendo por salbutamol. El MPCC se «enorgullecía» de decir que «todos sus miembros respetan las reglas principales del movimiento de forma voluntaria y en particular el principio de autosuspensión, tales como la aplicación del artículo 4, que dicta los miembros del MPCC no pueden contratar -dentro de los dos años siguientes a la suspensión- corredores declarados culpables de violación de normas antidopaje y suspendidos al menos seis meses por sus federaciones nacionales o internacionales».

En ningún caso la ahora polémica regla 4 habla de contratar «nuevos corredores» como sostiene el Lampre, sino de tener «contrato en vigor». A diferencia de la amplia mayoría de los equipos que despiden fulminantemente a sus corredores cuando dan positivo -tolerancia cero-, el conjunto italiano -inmerso en el juicio antidopaje de Mantova con cerca de 30 acusados- ha mantenido a Ulissi en su plantilla, no le ha aplicado -oficialmente- ninguna sanción económica y/o disciplinaria, sino que cuenta con él a todos los efectos y lo considera como una de sus principales bazas para el calendario previsto en el País Vasco, las clásicas de las Ardenas, Romandía y el Giro de Italia, donde el año pasado ganó dos etapas y posteriormente en la undécima dio el famoso positivo.

El conjunto dirigido por el sudafricano Brent Copeland ya respondió al mensaje del MPCC con un nítido síntoma de desaprobación y enfado. «Después de leer el comunicado de prensa del día de hoy de MPCC, el equipo expresa su insatisfacción con la forma en que se envió a los medios de comunicación». Y valoran la política informativa del MPCC. «No es aceptable que este tipo de mensaje se comunique de esta manera, en otras palabras, se pone al equipo en observación por el anuncio de la vuelta de Ulissi a la competición. El equipo nunca ha recibido ningún contacto directo de la organización«.

El conjunto transalpino estima que no vulnera ninguna norma. «La vuelta de Ulissi a la competición en el equipo respeta plenamente las normas y reglamentos del MPCC, a saber, el artículo 4. Una vez más el equipo ha respetado las normas y reglamentos del MPCC, como siempre hemos hecho en el pasado, a pesar de que diversas situaciones han sido una desventaja para nosotros». Efectivamente. La noticia bomba de la víspera de la pasada Vuelta a España en Jerez de la Frontera fue la baja del nada menos que el dorsal 1, Chris Horner, por tener bajos los niveles de cortisol. Para la UCI podría haber salido, pero no así para el MPCC, por lo que el Lampre dejó fuera de la ronda española a su último y sorprendente ganador en 2013.

Ulissi precede a Kiserlovski © Giro

Ulissi gana a Kiserlovski © Giro 2014

Y aquí viene el quid de la cuestión. Tener ya bajo contrato a Ulissi antes de su positivo avala la decisión de mantener al toscano, según Lampre. «Esta regla se aplica a la contratación de nuevos corredores. Como Ulissi ya tiene un contrato con el equipo, esta regla, por lo tanto no se aplica a su caso y no comprendemos la necesidad de aclarar nuestra posición». Y la palabra «nuevos» para el MPCC no existe por lo que Ulissi -según el grupo de Legéay- debería estar despedido del equipo y ninguno de sus miembros podría contratarle hasta 2017. Una circunstancia que impidió el fichaje de Franco Pellizotti por el Astana el año pasado, un corredor que pidió especialmente Vincenzo Nibali para su corte de escaladores.

Copeland, en una entrevista exclusiva a velonews, manifestó que «la Federación Suiza le sancionó nueve meses y lo atribuyó a una negligencia, por lo que está disponible para empezar a correr a finales de marzo. Como equipo, lo discutimos con nuestro personal médico y patrocinadores. Confío mucho en Ulissi y sabíamos que no es un caso de dopaje y que no lo hizo a propósito. Esta situación le ha hecho madurar y volverá más fuerte que antes».

Como informamos el mes pasado, las autoridades antidopaje suizas aplicaron una sanción de nueve meses a Ulissi por “la presencia de una cantidad anormal de salbutamol (1.900 ng / ml), por encima del límite permitido por la normativa, que establece el límite en 1.000 ng / ml” según el comunicado que en su momento hizo público la Unión Ciclista Internacional (UCI) en un control realizado con motivo de la undécima etapa de la pasada edición del Giro de Italia.

Tal y como adelantó Ciclo 21, Ulissi pudo volver a correr ya en la pasada temporada gracias a una autorización de la UCI, aunque las autoridades del país helvético corrigieron esa primera decisión tal y como anunció el rotativo italiano La Gazzetta dello Sport.

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