Cuando el próximo 20 de junio Guillermo Prieto haya cruzado la línea de meta en Sabiñánigo (Huesca) de la marcha Cicloturista Quebrantahuesos, tan “sólo” habrá completado algo menos de un tercio de los kilómetros previstos para ese día. Los 500 kilómetros restantes hasta Valladolid los recorrerá también en bicicleta. La razón: colaborar con el proyecto Etiopía-Utopía y conseguir fondos para que ciclistas de ese país puedan tener más oportunidades.
Guillermo, corredor del Zuzenak y ciclista profesional discapacitado desde que hace unos años sufriera un gravísimo accidente laboral que le segó parte de la pierna izquierda, resulta tajante cuando le preguntan por su futura gesta. La razón es clara: “A mí el ciclismo me lo ha dado todo, desde que tuve ese accidente laboral hace seis años que casi acaba con mi vida, fue gracias a la paciencia de mi familia y al ciclismo que pude volver a sentirme vivo, a sentirme persona, por eso quiero colaborar en causas como ésta que pueden servir para ayudar a otras personas”, explica con el semblante serio.
El proyecto de la Fundación Etiopía Utopía, cuyo objetivo consiste en dar la oportunidad a cuatro ciclistas etíopes para que se formen en España participando en el calendario amateur e incluso profesional, le atrajo: “Mikel Gurrutxaga me habló de ese proyecto y la verdad es que me sedujo, por eso, si yo puedo contribuir a través de esta acción solidaria, para mí será una gran satisfacción”, destaca el bravo corredor de Olaberria.
Así, para Guillermo, habitual de la Selección Vasca de Ciclismo adaptado y Campeón de España en pista, entre otros muchos logros, “su Quebrantahuesos” este año será muy particular: “Mi idea consiste en intentar bajar de las seis horas en la ‘QH’ y luego, tras asearme y comer un poco, partir rumbo a Valladolid con el apoyo de Gema, mi mujer, que me seguirá por detrás en el coche como único vehículo de apoyo”, explica, para matizar que: “es la única a la que le tengo que dar explicaciones sobre la hora para llegar a casa, así que como la llevo detrás no habrá problema”, bromea. El recorrido se hará por carreteras secundarias: “He pensado en pasar por Sangüesa, Estella, Logroño, Belorado, Burgos, Santa María del Campo, Baltanas, Dueñas y Valladolid”, recita. Casi nada.
Para que su “locura” tenga sentido, para que “los chavales que vienen de Etiopía puedan contar con un dinerillo extra para aumentar su estancia en España”, Guillermo ha habilitado una cuenta bancaria para que todas aquellas personas que lo deseen puedan aportar una cantidad, la que sea. De la misma manera, si hubiera sponsor interesados, Guillermo estaría dispuesto a llevar una equipación con sus logos.
En definitiva, el 20 de junio, cuando Guillermo Prieto cruce la línea de meta de Sabiñánigo, tras superar 3 puertos de primera categoría y más de 3000 metros de desnivel, su gran gesta, la verdadera, estará a punto de comenzar: “Sentir que estoy ayudando a esos chavales, me va a dar fuerzas extra, así que si mi muñón no me da mucha guerra y el viento se porta, espero poder llegar a Valladolid”. Hay cuatro chavales que de verdad lo necesitan. Y la ayuda a veces necesita de “locuras” como ésta. Enajenadamente solidarias.
Cualquier donación puede efectuarse en la siguiente cuenta: ES18 2095 5313 8091 1467 4329
Fuente: Rafa Simón