El plazo de inscripciones de la segunda edición del Desafío del Atlántico llega a su fin este miércoles 4 de junio a las 23:59h con el aval de haber superado todos los números de la primera edición. Durante la tarde del martes la cifra de participantes alcanzó los 370 y si la progresión se mantiene, llegará a los 400. Entre ellos habrá muchas caras conocidas que han querido unirse a la marcha en su segundo año de existencia.
El profesional Gustavo César Veloso, segundo clasificado en la pasada Vuelta a Portugal, será uno de los protagonistas en la línea de salida. Se trata del único gallego que ha ascendido el Mirador de Ézaro en una gran competición, durante la Vuelta a España 2012. Junto a él, estará también Delio Fernández. Ambos son compañeros de equipo en el OFM-Quinta da Lixa y mantienen una gran relación. El elenco de ciclistas lo completan Ezequiel Mosquera, presente ya en 2013, y Miguel Ángel Iglesias, mencionado en informaciones anteriores.
Asimismo, el Desafío del Atlántico contará con la presencia del multideportista Víctor Tasende, que viene de completar su primer Ironman y ya participó en la primera edición. Los humoristas gallegos Marcos Pereiro y Federico Pérez Rey, habituales en televisión, se han querido sumar como grandes amantes que son del deporte popular.
Entre los inscritos habrá gente llegada desde todos los puntos de Galicia y de España. Aficionados al ciclismo de Castilla y León o de Extremadura también han atendido a la llamada del Mirador de Ézaro y participarán en el reto de este sábado 7 de junio. También ha aumentado la presencia femenina en esta edición que además, al contrario que en otras marchas, contará con categoría propia en la entrega de premios a los mejores tiempos de subida.
Recordamos que desde este martes 3 de junio ya está abierta la exposición sobre la ‘Historia de la Bicicleta’ en Ézaro. Sobre ella, el alcalde de Dumbría, José Manuel Pequeño, subrayó que es una exposición del vehículo protagonista de la marcha. Se podrá apreciar la diferencia de las bicicletas entre las de ahora, con las que es relativamente fácil ascender Ézaro, y las de antes, con las que era imposible».
Prensa Desafío del Atlántico