Una de las sensaciones más incómodas que tiene cualquier deportista y, en este caso, ciclista, es el sudor en la cabeza, la frente, como cae hacia los ojos, sentir cómo se empañan las gafas y cómo molesta a la hora de seguir pedaleando o en momentos de esfuerzo en plena subida de un puerto. La empresa textil y la más técnica deportiva sigue creciendo para buscar el máximo confort y reducir todo tipo de inconvenientes que reduzcan el placer del día o incrementen el sufrimiento de la jornada. Y la marca Halo Headband se está encargando de ella.
Por eso en Estados Unidos– el país con más medallas olímpicas y con millones de deportistas de todos los niveles- patentó dos materiales den «Dryline fabric» y «Sweat block seal» con el fin de paliar lo que le ocurría en momentos de altas temperaturas o cuando el cuerpo y/o la cabeza rompían a sudar. Esta tecnología totalmente innovadora en el mercado internacional con fabricación propia de inicio a fin en California sabe lo que llevan entre manos porque sus creadores son activos ciclistas, se encontraron con el problema y conocen perfectamente al público al que dirigen su gama de productos.
Una de las primeras prioridades era que encajara sin dificultades con el casco, obligatorio en España en vías interurbanas y para menores de 16 años. La solución es un producto muy fino a diferencia de pañuelos u otros gorros más voluminosos que impiden el correcto posicionamiento de la pieza que protege el cráneo.
Y así explican sus ventajas. «Es útil para cualquier actividad y deporte. Hay variaciones de modelos según la actividad que se desea practicar. La «headband» es la más vendida ya que es útil para cualquier deporte y encaja a la perfección debajo del casco. También hay badanas y gorros con viseras para proteger la cabeza bajo el casco y la cara del sol y lluvia». Y reafirman que todos los productos incorporan las dos patentes.
Una novedad que estrenó y probó el director de Ciclo 21, Fernando Ferrari, en la pasada Marcha Internacional Quebrantahuesos. «Siempre llevaba un pañuelo debajo del casco para evitar que el sudor me cayera a los ojos con todas las molestias que supone. Por eso me llamó la atención el stand instalado en la feria de Sabiñánigo previa a la marcha y pude comprobar in situ la ligereza y la comodidad de, en mi caso, una cinta. Un producto que muchos profesionales usaban antes de que se les obligara el casco. Lo mejor es que al ser tan delgada apenas se nota y el caso te lo puedes instalar como si no llevaras nada. Pero claro había que probarlo. Y la pasada QH, como muchos participantes sufrieron o disfrutaron, fue pasada por agua y sin calor. Pero la cinta funcionó porque absorbió el agua que nos cayó más de 100 kilómetros y no tuve problema alguno con mi visión. La prueba de fuego llegó en julio, con los calores y sudores mediterráneos y no volvió a fallar. Ni una gota y además no se empapa a diferencia del pañuelo lo que le convierte en un producto mucho más higiénico y sobre todo cómodo. Quizás ésa es su mejor virtud. Fueron 15 euros pagados a gusto».
Los elementos del variado catálogo se puede adquirir en los puntos de venta exclusivos o en la tienda web www.haloheadband.eu que ofrece envío gratuito a toda Europa si se compra más de un producto. Además ofrece la posibilidad de personalizarlo si el pedido supera las 30 unidades.
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