Quedaos con las imágenes de la victoria ayer de José Antonio Hermida en el cyclo-cross de Manresa, aventajando en tres minutos a los también ‘bikers’ Hugo Drechou y Gerard Alvarez. Porque, desgraciadamente, no tendremos muchas más ocasiones de ver al de Llivia practicando la disciplina invernal.
Según sus planes, quiere hacer alguna prueba más en diciembre, como es el caso del Campeonato de Cataluña, el 21 en Manlleu, o estar presente una semana más tarde en Maceda, con la escuela que lleva su nombre (y tan dignamente le representa, por cierto).
Pero el Campeonato de España de Gijón no está en su agenda, desgraciadamente. Y es una pena porque nos gustaría ver si el doble campeón y subcampeón de España podría ser una amenaza al reinado de Aitor Hernández.
Ya llevaba dos años sin ‘pisar’ el barro en invierno, por lo que escribí hace doce meses este post sobre su definitivo adiós al cyclo-cross, y con la eterna duda de lo que hubiera sucedido si se hubiese dedicado con mayor intensidad. Sorprendente pero efímeramente ha vuelto este año y aunque esta aparición hizo concebir esperanzas a algunos, lo cierto es que no debemos olvidar que Hermida es un ‘biker’ y que al BTT se debe. Y cuanto mayor sea –ley de vida-, más se tendrá que centrar en sus principales objetivos olvidando los secundarios: el seguro de Río’16 y el más que probable, desde el punto de vista sentimental, de Cairns’17.
Pero no todo van a ser malas noticias: Quien parece ser que está a punto de regresar al barro es Jonathan Lastra tras un año centrado en la carretera, y ojalá se le pueda convencer de que compatibilice las dos disciplinas y que pueda llegar a mostrar en el CX todo lo bueno que apuntó en temporadas pasadas. Porque si en el caso del catalán es lamentarse de lo que no pudo ser, en el del vasco es no arrepentirse por lo que aún puede ser.