José Antonio Hermida está aprovechando estas semanas lejos de la competición para poder trabajar en detalles muy importantes pero que, una vez en plena temporada, son complicados de realizar: la relación entre corredor y máquina. El pasado miércoles bajó de su Puigcerdà a Barcelona para trabajar en su posición sobre la bicicleta. “Hace un par de años que no me actualizaba en ese aspecto y, aunque tú no lo notes, es posible que vayas adquiriendo algún vicio sobre la bici. Hay que hacer revisiones periódicamente”, comentaba el de Puigcerdà.
Además de ello, el de Multivan-Merida ha estado acoplándose a la bici de 29”, con la que se siente “muy cómodo. No tardé mucho en tener buenas sensaciones sobre este nuevo modelo, pero eso no quita que el cuerpo se encuentre con pequeños cambios en angulaciones, reparto de pesos… Soy consciente que va a ser mi arma en muchas carreras y entrenamientos, por lo que quería ajustar nuestra compenetración al máximo”.
José quiere agradecer la predisposición de los dos profesionales que le trataron: el biomecánico Víctor Calsamiglia y el podólogo Enric Violan. “Ambos son dos profesionales reconocidos en cada uno de sus ámbitos. Lo que es genial es poderme reunir con los dos a la vez y poder unificar los criterios de ambos en pos de una mejor posición. Tu postura sobre la bici no es sólo el cuerpo, brazos y piernas, sino que la interacción de los pies afecta también en una mejora en el rendimiento. Todo está conectado. Ha sido una jornada muy provechosa con Cyclistlab.com y violanpodologiadeportiva.com”, destaca el corredor catalán.