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Erviti con la equipación española Inverse © RFEC
Imanol Erviti (1983, Movistar) ha asimilado su convocatoria olímpica, aunque aún no se lo cree del todo, al menos hasta que llegue a Brasil. Con ese reconocimiento a su labor de gregario, su motivación se ha multiplicado y más con su líder Alejandro Valverde como aspirante a una medalla en Rio 2016. Antes, sin embargo, avisa que el Tour de Francia no ha terminado y confía en que Nairo Quintana alcance “su mejor versión” para desbancar, al menos intentarlo, el poder y el dominio de Chris Froome y el Sky.
Erviti estará como en familia con Valverde más sus otros compañeros Ion Izagirre y Jonathan Castroviejo y Joaquim Rodríguez (Katusha), el cinco elegido por Javier Mínguez. Una selección olímpica que culmina una excelente temporada para el navarro, después de salirse de su guion de gregario y dar un salto en los adoquines de dos monumentos como la Vuelta a Flandes y la Paris-Roubaix, séptimo y noveno, respectivamente. Su secreto no es tal: el trabajo del día a día.
-¿Qué siente tras ser oficial su selección para los Juegos Olímpicos de Río 2016?
-Es una sensación muy especial. Un sorpresa que me motiva muchísimo. Es una gran ilusión. Pese a que he asimilado la noticia, me da respeto hasta que no me vea allí. Vamos a tener tranquilidad, a seguir en la rutina, y a hacer las cosas bien. Si finalmente llegamos allí, ya lo disfrutaremos. Mi sensación es que esto cambia en un segundo en este deporte. Mira mi caída: un botellín mandó contra el guardarraíl. Afortunadamente, no me hice daño.
-Y tener de líder a Valverde tiene que ser un aliciente.
-Así es. Es uno de los que sabes que no va a fallar y va a disputar. Te da otra garantía además de simplemente ir. Te da otra motivación: hacer las cosas para conseguir un objetivo. Eso es una diferencia para la cabeza no para mí, sino para todo el grupo.
-El ser olímpico es la guinda: vaya temporada lleva con sus top diez en Flandes y Roubaix.
-Sí, la verdad es que este año va todo viento en popa, de maravilla. Que continúe así, que no cambie. Yo creo que es el trabajo: trabajar año a año, coger experiencia, aprender siempre. Yo creo que eso es lo que te ayuda a sumar y cada año ser un poco mejor. Sinceramente, creo en el trabajo. Si sigues esa línea, el año que viene todavía puede ser incluso mejor o tener un mejor nivel. Yo creo que esa es la clave.
-Mirando al Tour de Francia, Froome y Team Sky se han mostrado intocables.
-Sí, hasta ahora han estado intratables, pero eso no es una garantía de que vayan a estarlo hasta el final. Aquí se pelea cada día y todos salimos de la misma línea y hay que llegar a meta. Nadie te regala nada y nadie está libre de perder un poco de nivel en la última semana, como hemos visto otros años. Estamos aquí para pelear. No nos vamos a rendir hasta el final. Sinceramente, miro más a que encontremos la mejor versión de Nairo. Y Alejandro está muy bien. Yo creo que tendremos batalla.
-Se pide al Movistar Team más ataques.
-Muchas veces cuando vuelves al autobús y la prensa nos pregunta es muy fácil querer, pero se tiene que unir dos factores: querer y poder. Esto es el Tour. Todo el mundo va a hacer todo lo que esté en su mano por ganarlo pero solo lo gana uno. No es fácil. La actitud tiene que ir acompañada de capacidad. Esa es la limitación.
-¿No cree que otros equipos tienen que moverse también?
-Yo supongo que todo el que pueda esta semana no se va a guardar nada. Por ejemplo, Richie Porte está bien y seguro que no deja una bala en la recámara. Y Aru, lo mismo. Todos vamos a luchar por lo máximo que para eso estamos aquí. Todavía tengo ilusión. Y, cuidado, si somos capaces de tener la mejor versión de Nairo hay carrera todavía. Es difícil ante un fenómeno con Froome y con esa ventaja. Pero hay carrera; esa es mi ilusión al menos.
