A punto de cumplir los 30 años, Beñat Intxausti daba un paso de gigante en su prometedora carrera al fichar por el Team Sky. Tres años después –marcados por esa mononucleosis que, afortunadamente, ya parece olvidada- el vizcaíno regresa a España e inicia una nueva etapa con el Euskadi-Murias, tal y como anunciaba esta misma semana.
-La primera pregunta es obligada puesto que es la que se hace todo el mundo. ¿Está ya recuperado?
-De salud estoy bien. La mononucleosis es ya solo un mal recuerdo, aunque soy consciente de que me falta aún mucho para coger la mejor condición. Me falta ritmo, me falta competición. Por ello ahora no voy a descansar. Voy a salir a entrenar todos los días, a empezar la preparación, con el fin de coger la mejor condición. Sé que me va a costar y por eso no pienso en descansar. Todo lo contrario.
-Sin embargo, pese a estar ya recuperado, apenas ha corrido estos meses…
-Volví a competir a finales de mayo, en Noruega. Y luego hice Campeonato de España y Hamburgo. No he corrido todo lo que quería, pero no por estar mal, sino por falta de calendario. El equipo quería probar a los ‘stagiaires’, también fichó a Dunbar tras la desaparición del Aqua Blue. Y sabía que no iba a poder estar en muchas pruebas. Pero lo importante es que he entrenado sin problemas.
-A raíz de su fichaje por Euskadi-Murias salieron algunas voces críticas que dijeron que primero tenía que acabar carreras…
-Como decía, no he podido correr todo lo que quisiera. Pero en Hamburgo, por ejemplo, si no terminé fue por una caída.
-Tres años en el Sky, en el mejor momento de su vida deportiva y con muchas ilusiones por delante, pero que se han plasmado en treinta días escasos de competición. Poco balance se puede hacer, ¿no?
-Es muy triste que, por temas de salud, no haya podido estar donde me gustaría haber estado. Es una de las cosas más duras que me han pasado en la vida y me queda una espina bastante grande. Pero contra la adversidad no se puede hacer nada.
-Aparte de ello, ¿cómo es el recuerdo que guarda de Sky?
-No he podido estar mucho conviviendo en el equipo, pero es el más grande. Y no lo digo sólo por medios, como todo el mundo ya sabe, sino a nivel humano. Solamente puedo tener palabras de agradecimiento por todo lo que han confiado en mí. Después de los dos primeros años, me mostraron cómo eran ofreciéndome la renovación, algo que no habrían hecho en otros equipos. En todo momento confiaban en mí, veían que estaba mejorando. Pero desgraciadamente el tema se alargó.
-Una confianza que era difícil de mantener, incluso desde dentro de usted mismo. ¿Pensó alguna vez en dejarlo todo?
-Más de una vez. Es muy duro verte sin poder hacer nada, sin recuperar. El cuerpo no te responde, pero la cabeza también tiene unos límites. Novia, amigos… Todos me han ayudado mucho para no caer en esa tentación, porque quiero seguir siendo ciclista.
-Lo que si estaba claro es que no iba a continuar en Sky…
-No me lo dijeron claramente, pero todos sabíamos que así iba a ser, porque querían además recortar plantilla, y lo asumo perfectamente. Por ello comencé a buscar equipo y he tenido la suerte de llegar a un acuerdo con Euskadi-Murias y de volver a casa.
-¿Qué significa Euskadi-Murias para usted?
-Es el proyecto líder del ciclismo del País Vasco, un proyecto que va paso a paso, con buenos cimientos pero que piensa en crecer, en estar en las mejores carreras a medio plazo. Este año ya estuvo en la Vuelta a España e hizo un gran papel, aparte de otros resultados importantes y el objetivo es consolidarse. Por eso he apostado por ellos.
-¿Y qué puede aportar?
-Sobre todo, aportar mi experiencia, puesto que es un equipo muy joven. Personalmente pienso que tengo opciones de poder volver al nivel que tenía antes.
Profesional desde 2007 con Nicolás Mateos, corrió con Saunier Duval dos años y una temporada con Euskaltel para pasar a Movistar (2011-2015) con quien alcanzó sus mayores éxitos, ya que llegó a vestir la ‘maglia rosa’ del Giro y ganar dos etapas en sendas ediciones de esta carrera. En 2016 Intxausti fichaba por el Sky Team, con un prometedor comienzo, ya que terminaba tercero en la Volta a la Comunitat Valenciana, antes de ese calvario del que confía salir definitivamente en este inminente 2019.