Beñat Intxausti (1986, Sky) ha salido del túnel cuando la temporada llegaba a su fin. El escalador vasco solo ha competido 15 días este 2016, afectado por un virus que le ha impedido siquiera subirse al sillín en muchos momentos. Finalmente, ha pasado página, o al menos eso dicen sus últimos análisis, y se prepara con más “ilusión y ganas” que nunca para volver a brillar en la primera línea ciclista según la entrevista facilitada por su agencia de representación.
-El virus se ha ido, pero la temporada también.
-La verdad es que ha sido un año para olvidar a nivel deportivo, difícil por el virus. Ahora, una vez pasado, estoy de vuelta a la bici y he retomado los entrenamientos.
-¿Cuándo ha empezado a ver la luz al final del túnel?
-A partir de mediados de septiembre, cuando el análisis me dio negativo y me cambió hasta el ánimo. A partir de ahí empezamos a activar el cuerpo. Un mes después, repetí otra revisión y me salió negativo otra vez y confirmamos la evolución a mejor. Estoy contento del último mes que llevo.
-Su 2016 ha sido un querer y no poder: estuvo cuatro meses y medio inactivo y volvió para ser penúltimo en Eslovenia; y un mes después se retiró en Polonia.
-Quizá nos precipitamos un poco también. La cabeza me decía que sí; el cuerpo no me respondía. Yo quería seguir adelante por si mejoraba con el paso de los días. La verdad es que contra la salud no se puede ir, necesita su tiempo y recuperación, y en este caso aún más. No puedes ejercer el deporte y tu trabajo, y se ha hecho más largo y más duro de lo que queríamos en el equipo. Es agua pasada y ahora hay que mirar adelante, con más ilusión y ganas para la temporada que viene.
-Ha tenido que ser un duro periodo en casa, mientras que sus compañeros entrenaban y competían con normalidad.
-Eso es. Se ha hecho duro estar en casa viendo las carreras en la televisión. Muy duro. Más aún, viendo a mi equipo haciendo buenas carreras y uno sin poder aportar su parte se hace largo y duro. Al final han sido muchos meses de baja y tampoco sabíamos cuándo iba a ser el final. El equipo ha hecho un gran año y el año que viene me gustaría aportar mi granito de arena para tener los mismos resultados o mejores.
-Tiene muchas ganas de reivindicarse.
-Sí, sin duda. Este año perdido el equipo me ha apoyado, ha confiado en mí y ha estado conmigo en todo momento. Ese apoyo que he tenido de todos ellos es para mí impagable y obviamente el año que viene quiere agradecérselo con un buen rendimiento y buenos resultados.
-Así que piensa en dar todo la próxima temporada.
-Sí, sí. Este año ya tenía muchas ganas. El invierno fue muy bien, las sensaciones eran muy buenas, empezamos muy bien –fue 2º en Xorret de Catí y acabó tercero la Volta a la Comunitat Valenciana- hasta que se fue todo al traste. Ahora estoy igual más o menos. Con la misma ilusión y ganas. Para mí es como empezar de cero con un equipo nuevo porque prácticamente he estado un año entero sin ver a todos los compañeros. Seré casi un corredor nuevo. Esperemos que la salud nos respete y podamos brillar.
-Se puede decir que es un fichaje más.
-La última vez que he estado en Manchester con el equipo me decían en broma ‘¿tú quién eres?, ¿el corredor nuevo? Ellos saben que he pasado un proceso largo y duro. Necesitaba estar junto a ellos, verme más como un ciclista profesional, volver a la rutina, y pensando en la próxima temporada.
-Quiere volver a ser competitivo y alcanzar su mejor versión.
-Sí, eso es. Ahora bien, tampoco quiero pensar a largo plazo. Voy día a día. No me quiero marcar objetivos. Mi objetivo es volver a correr, estar a un buen nivel y que llegue donde llegue. Dar el cien por cien y la carretera me pondrá en mi sitio. Ilusión y ganas me sobran y lo voy a dar todo.