Ion Izagirre (1989, Movistar) ha recuperado la confianza y sobre todo ha confirmado que puede aspirar a ganar las mejores vueltas de una semana, después ser tercero en la Vuelta al País Vasco y de ganar el Tour de Polonia el pasado sábado. El ciclista guipuzcoano confía en seguir esa línea tras no cumplir sus expectativas en el Giro de Italia. Recién aterrizado de Polonia, Izagirre -ganador en 2014 del TOP Ciclo 21 sub-25– ofrece sus impresiones sobre la temporada, sus próximas carreras y sus expectativas de futuro como corredor, así como las claves de su victoria en el Tour de Polonia.
-Su temporada está siendo una montaña rusa.
-Sí. Empecé con buen pie, tercero en País Vasco. Para mí fue importante verme delante en una vuelta de una semana WorldTour porque son carreras que se me dan bien, con una crono. Después fui al Giro con el objetivo de hacer un top ten en una grande pero no salió nada bien; después fui a Suiza t tampoco salió bien… Tenía que descansar y preparé bien la segunda parte. Me mentalicé y sabía que Polonia era una carrera que me venía bien, conocía las etapas. Después de correr Ordizia y Getxo, llegué en forma a Polonia y pude ganar.
-Con este triunfo, ha confirmado sus cualidades para las vueltas de una semana.
-Eso es. Viendo mis características y las carreras, las vueltas de una semana son en las que me encuentro cómodo; mi recuperación es buena y me vienen mejor cuando hay una crono, porque si llego con opciones de ganar llego con ese plus.
-Una etapa en el Giro de Italia en 2012, el Campeonato de España en 2014 y ahora la victoria en el Tour de Polonia, se va haciendo un palmarés notable.
-Poco a poco, como las hormiguitas, siempre hacia adelante. Y es importante ver que el trabajo que da sus frutos; es gratificante.
-Y con 26 años debe seguir creciendo.
-Esperemos, al tiempo al tiempo. Esto es un deporte en el que muchas veces estás arriba y cuando menos te lo esperas estás abajo. Este año me ha pasado eso en tres meses; en País Vasco estaba arriba y de repente empecé a bajar no hasta el fondo del todo, aunque las expectativas no se cumplieron.
-¿Qué le gustaría conseguir? ¿En qué tipo de carreras se centrará?
-Visto lo visto, pienso en las vueltas de una semana. Sin tanta montaña, que haya opción para corredores como yo que puedan dar la vuelta la clasificación en las cronos, como País Vasco este año, que estuve cerca, o París-Niza. Esas vueltas de una semana WorldTour se me pueden dar bien
-¿Se olvida por de tanto de las tres semanas? ¿Qué dice de las clásicas?
-Bueno, no lo descarto. Todavía tengo 26 años. La experiencia te da mucho en las tres semanas. Y no he corrido tantas. Quizá hay gente más especializada o preparada para esas carreras hoy en día y ahora mismo no me las planteo. Las clásicas me gustan, salvo las del pavés… Las de Canadá me gustan mucho, así como las de las Ardenas que son exigentes.
-¿Cuál será su próximo calendario?
- Tour de Limousin, Hamburgo, Plouay y Canadá… La Vuelta en principio no, es una carrera en la que no he debutado. Plouay se suele romper en el último repecho y las de Canadá ya las hice con Euskaltel y me gustan bastante.
-Y luego está el Campeonato del Mundo.
-Ahí está. Me estoy dejando ver al menos. Veremos qué idea tiene el seleccionador. Yo estoy abierto a todo. Él tiene la llave. El año pasado ya rompimos el hielo y ya me conoce un poco.
-¿Cuáles fueron las claves de su triunfo en Polonia?
- La antepenúltima etapa, en Zakopane fue muy dura, bastante más que el año pasado. De hecho, sufrí bastante porque eran seis horas de carrera y llegué con calambres y me costó. Y el día anterior a la crono, el Sky se movió tácticamente muy bien y hubo un momento de duda con Astana. Por eso salí a por Aru porque se podía ir la carrera y pude salvar el día.
-Por cierto, en la crono su rendimiento fue peor que el año pasado y, sin embargo, le valió para ganar esta vez.
-Así es. Es curioso. Dudaba qué plato poner si 56 o 58 porque es rápida. A la mañana reconociendo el recorrido puse el 58 y me envalentoné; si no se arriesga, no se gana. Quizá no fue la mejor elección aunque al final valió para ganar que es lo que vale. Cuando llegué a meta estaba como el año pasado y hace dos. Sabía que había hecho un buen tiempo, mejor que muchos favoritos, pero quedaban por llegar Hermans y de Clercq. Tenía ganas de ganar, después de dos veces segundo, pensaba que me iba a quedar a las puertas otra vez. Afortunadamente, esta vez pude conseguirlo.
-Además, se quedó pronto sin Dowsett, Lobato e Intxausti.
-La verdad es que ha sido una vuelta complicada en cuanto a la salud. Porque casi todos, menos Jasha (Sütterlin), hemos estado con catarro, infectados y hemos acabado tocados. Y me vi involucrado en la montonera de la segunda etapa. El mismo día no tenía mucho, un golpe sin más. Al de dos días sí me empezó a doler la rodilla derecha al pedalear y sí que me preocupe un poco, pero no fue a más.
© Giuseppe Acquadro