Independientemente de las medallas conseguidas por la delegación española, hay una corredora que ha causado una grata impresión en lo que ha sido su debut en un Europeo élite, después de una larga ausencia por culpa de una lesión que le llevó a pasar hasta cinco veces por el quirófano. «Me ha costado mucho llegar hasta aquí, después de un parón de más de dos años. Pero me quise dar una nueva oportunidad, porque tenía ese gusanillo de que no lo había podido dar todo. Y estoy muy contenta. Para mí este año es fundamental, porque lo voy a apostar todo por la pista».
Quien nos cuenta esto es Isabel Ferreres, la castellonense de Vall d’Uxo que a sus 24 años -cumplirá 25 el 8 de octubre- competía con la cuarteta estableciendo una nueva plusmarca nacional (4:26.661) y posteriormente en la persecución individual, con una marca más que digna en su primera intervención en esta disciplina (3:38.974).
Antigua velocista en su época junior, cuando llegó incluso a estar en los Europeos de 2015, nos dice que «de aquello no me queda nada, salvo lo rapidilla que soy, la chispa que tengo», ya que en sus primeros años de sub23 apostó por el fondo y volvió a la selección, en el Europeo de Aigle, donde corrió pruebas de fondo, incluyendo la madison con Eukene Larrarte.
«Psicológicamente me afectó mucho, pero decidí darme esa última oportunidad»
Pero su trayectoria se torció. «Tuve una fístula perianal. Al principio era un pequeño bulto, que parecía un quiste, pero seguía infectado, y con una doble trayectoria. No era fácil de tratar y tuve que pasar cinco veces por el quirófano, en dos años y medio. Y por la zona en que estaba, no podía hacer ningún deporte. Pensaba que mi vida deportiva se había acabado. No pretendía volver a la bici, porque psicológicamente me afectó mucho, pero te queda el gusanillo, de que me faltaba algo, de que no lo había podido dar todo. Decidí volver por darme esa última oportunidad y en 2021 lo hice, en el Campeonato de España de Galapagar, donde gané una medalla de bronce en puntuación, pero más por experiencia que por estado de forma, porque físicamente estaba a un mundo de las demás. Incluso volví a pasar un bache, porque no tenía el mismo nivel, y a preguntarme si había merecido la pena regresar».
En 2022 ya empezó a hacer carretera y pista, «y ya comencé a notarme bien, sobre todo en la persecución por equipos». De esta forma le llegó la llamada de probar con la selección, «porque estaban buscando gente para la cuarteta. Estuve en la concentración antes del Mundial y desde entonces he estado en el plan de la selección. Fue allí donde comencé a focalizar que podía ser una más».
Ferreres quiere destacar el apoyo que le ha supuesto Amparo Chapa, su actual entrenadora. «Es una grande. Somos muy amigas desde cuando corríamos juntas. Y me vino bien porque le hemos dado una vuelta. Más que nada al plano mental, porque me ha había quedado estancada. Con ella no sólo he recuperado la forma física, sino que he cogido bastante más motivación». Hasta tal punto que se va a centrar en la pista, «entre otros motivos porque no tengo equipo de carretera ahora mismo», aunque cuando le sugerimos que la opción que tiene su compañera de selección Laura Rodríguez reconoce que «no estará nada mal». Pero con la actividad de la selección y el master de profesora de educación física de secundaria reconoce estar muy ocupada.
“El gran ambiente que hay entre nosotras, es brutal»
Como indicábamos, la castellonense se ha convertido en una de las piezas claves de esa cuarteta, de la que se puede destacar su homogeneidad, aunque ella destaca también «el gran ambiente que hay entre nosotras, es brutal. Hay muy buen rollo. Pero no sólo las que estuvimos en Grenchen, sino también con las que no estaban como Eva (Anguela), Izzy (Escalera) o Ainara (Albert)». Y por supuesto está convencida de que ese 4:26 «pueda seguir bajando».
En cuanto a la individual, «el 3:38 es un tiempo que está bien, pero realmente lo puedo hacer mucho mejor. No estoy acostumbrada, salvo la que hice en Portugal y apenas la he entrenado. Me falta regularme mejor y sé que puedo mejorar».
El próximo domingo saldrá para Yakarta, la primera manga de la Copa de las Naciones, donde solo competirá con la cuarteta -no hay pruebas no olímpicas salvo la eliminación- con ese objetivo de ir mejorando, aunque no descarta en un futuro más o menos próximo volver a las pruebas de pelotón.
«De hecho, tengo muchas ganas de que llegue el Campeonato de España de Mallorca, porque allí voy a correr el ómnium y la madison, con Ainara Albert. La carrera que ganamos en Portugal -Trofeu Sunlive- fue una gran experiencia para nosotras y queremos ir a por todas en el Nacional, y estoy convencida de que habrá una bonita lucha». Pero en el plano internacional, «el nivel ha subido muchísimo, se va mucho más rápido, con otros desarrollos. Se corre mucho mejor. Hay que adaptarse e ir cogiendo esa seguridad, pero de momento la prioridad es Yakarta, a seguir centradas en la persecución por equipos». Las otras dos mangas también están previstas y es de suponer que Ferreres será una de las fijas.