-¿Ya se han acabado las vacaciones?
-Sí, estuve 21 días sin coger la bicicleta y hace dos semanas que inicié los entrenamientos. Ya estoy saliendo con la bici y haciendo gimnasio.
-¿Cuáles son sus zonas de entrenamiento preferidas?
-Como vivo en la sierra madrileña me gusta tirar para los puertos. Voy para Navacerrada, Morcuera y toda esa zona. En esta época del año suelo ir más en dirección Guadalajara. Aquí tenemos de todo. Puedes alternar días de entrenamiento en montaña con otros de llano. Aunque hay días de frío, el tiempo respeta bastante.
-¿El Club Ciclista Rías Baixas ya es conocido en Madrid?
-Sí, ya se conoce desde hace tiempo, pero después de esta temporada aún más porque éramos varios corredores de por aquí y nos veían entrenando.
-¿Qué sabor de boca le dejó la campaña 2018?
-Tuve problemas físicos que me impidieron rendir al nivel de las ganas que tenía. Aun así, los pude superar bien.
-¿Cuál fue su mejor momento?
.-Hubo muchos, pero me quedo con los momentos en los que hemos estado todos juntos. El ambiente dentro del equipo fue muy bueno. Siempre lo dimos todo sobre la bicicleta.
-El Club Ciclista Rías Baixas ha conseguido batir en este 2018 su mejor marca de victorias. ¿Se lo esperaban?
-Parecía difícil porque el año pasado habíamos hecho muy buena temporada. Sin embargo a mitad de curso, viendo cómo iban yendo las cosas, sabíamos que podíamos luchar para volver a lograr otro récord de victorias.
-¿En qué le gustaría dar un paso adelante?
-Aspiro a tener un puntito más para estar ahí. Quiero tener más presencia en las fugas y rendir mejor en la montaña, que es mi terreno preferido. Espero dar un buen salto.
-¿Disfruta más subiendo que llaneando?
-Sí. De hecho, cuando tengo un día malo voy sufriendo en la primera parte de la etapa y en cuanto llega la montaña me empiezo a encontrar bien.
-¿Cómo se plantea su futuro?
-Me veo con ganas y con ilusión. Estoy deseando que las carreras empiecen cuanto antes. Otro año más quiero seguir ayudando al equipo y aprendiendo.